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Voracidad judicial Nava: segundo round
Quizá uno de los poderes más opacos de la entidad, el Judicial no ha soltado prenda sobre sus aspiraciones presupuestales para 2019. Hoy se sabe que son altas, altísimas.
Más de mil 700 millones de pesos es lo que piden magistrados y jueces para gastar el año entrante. Se fueron altos con el incremento, en una época en la que el discurso de moda es el de la austeridad.
Poco más de 680 millones de pesos extra entre un año y otro. Será difícil vender la idea de aprobarlos, toda vez que la percepción en la ciudadanía y en no pocas autoridades es que el Nuevo Sistema de Justicia Penal está fallando al no garantizar la disminución de la inseguridad a través de un mejor sistema judicial.
Un signo preocupante es que la mayor parte de ese recurso parece encaminado a la pesada nómina del Supremo Tribunal. Habrá que ver, si es que los magistrados lo permiten, el reparto de los servicios personales para ver si no contravienen con las nuevas disposiciones que en materia de austeridad lleguen el primero de diciembre.
Segundo golpe del alcalde Xavier Nava relacionado con la negra herencia que dejó el gallardismo en la alcaldía. Ahora, le tocó el turno al sonado caso de Sandra Sánchez Ruiz, la misteriosa y polémica proveedora de medicamentos de la administración anterior, que hizo de una pequeña farmacia de barrio una empresa que obtuvo, según la información dada a conocer ayer, 53 millones de pesos.
A la revelación, siguió el anuncio de acciones legales en el caso, vía la sindicatura. Las evidencias de que algo andaba mal con esas licitaciones abundaron y medios de comunicación y organizaciones ciudadanas las demostraron con amplio respaldo.
Misteriosamente, para las instancias oficiales, nada anormal ocurrió y en ninguna parte, oficialmente, se conoció que hubiera avances significativos en la investigación de posibles irregularidades.
El alcalde capitalino sigue aprovechando el parque que le heredó el mal manejo de las finanzas municipales que dejó el gallardismo.
Habrá que ver cómo administra este activo político el alcalde. Debe ser cuidadoso, pues la racha de denuncias puede saturar a una ciudadanía para la que el castigo de actos corruptos esté en segundo o un lugar posterior en su lista de aspiraciones, detrás del arreglo de las calles, del alumbrado público, de la seguridad y de muchos otros pendientes que tiene la alcaldía.
Parece que el coraje de haber perdido la delegación de Interapas en Soledad amainó en la alcaldía y ya la idea de desincorporarse del organismo fue abandonada por el alcalde perredista Gilberto Hernández Villafuerte.
Del discurso rupturista que generó el arribo de la delegada Natalia Castillo parece que se pasó a la resignación del hecho consumado, aunque no dejó de haber reproches en el anuncio de que Soledad no abandonará el Interapas.
¡HASTA MAÑANA!
Quizá uno de los poderes más opacos de la entidad, el Judicial no ha soltado prenda sobre sus aspiraciones presupuestales para 2019. Hoy se sabe que son altas, altísimas.
Más de mil 700 millones de pesos es lo que piden magistrados y jueces para gastar el año entrante. Se fueron altos con el incremento, en una época en la que el discurso de moda es el de la austeridad.
Poco más de 680 millones de pesos extra entre un año y otro. Será difícil vender la idea de aprobarlos, toda vez que la percepción en la ciudadanía y en no pocas autoridades es que el Nuevo Sistema de Justicia Penal está fallando al no garantizar la disminución de la inseguridad a través de un mejor sistema judicial.
Un signo preocupante es que la mayor parte de ese recurso parece encaminado a la pesada nómina del Supremo Tribunal. Habrá que ver, si es que los magistrados lo permiten, el reparto de los servicios personales para ver si no contravienen con las nuevas disposiciones que en materia de austeridad lleguen el primero de diciembre.
Segundo golpe del alcalde Xavier Nava relacionado con la negra herencia que dejó el gallardismo en la alcaldía. Ahora, le tocó el turno al sonado caso de Sandra Sánchez Ruiz, la misteriosa y polémica proveedora de medicamentos de la administración anterior, que hizo de una pequeña farmacia de barrio una empresa que obtuvo, según la información dada a conocer ayer, 53 millones de pesos.
A la revelación, siguió el anuncio de acciones legales en el caso, vía la sindicatura. Las evidencias de que algo andaba mal con esas licitaciones abundaron y medios de comunicación y organizaciones ciudadanas las demostraron con amplio respaldo.
Misteriosamente, para las instancias oficiales, nada anormal ocurrió y en ninguna parte, oficialmente, se conoció que hubiera avances significativos en la investigación de posibles irregularidades.
El alcalde capitalino sigue aprovechando el parque que le heredó el mal manejo de las finanzas municipales que dejó el gallardismo.
Habrá que ver cómo administra este activo político el alcalde. Debe ser cuidadoso, pues la racha de denuncias puede saturar a una ciudadanía para la que el castigo de actos corruptos esté en segundo o un lugar posterior en su lista de aspiraciones, detrás del arreglo de las calles, del alumbrado público, de la seguridad y de muchos otros pendientes que tiene la alcaldía.
Parece que el coraje de haber perdido la delegación de Interapas en Soledad amainó en la alcaldía y ya la idea de desincorporarse del organismo fue abandonada por el alcalde perredista Gilberto Hernández Villafuerte.
Del discurso rupturista que generó el arribo de la delegada Natalia Castillo parece que se pasó a la resignación del hecho consumado, aunque no dejó de haber reproches en el anuncio de que Soledad no abandonará el Interapas.
¡HASTA MAÑANA!
