Jornada caótica en el descenso de la Liga Premier inglesa
El caos imperó en las trincheras del descenso de la Liga Premier inglés en una jornada del lunes en la que Everton anotó cinco goles para conseguir una inesperada victoria que le sacó de la zona fatídica y Leicester encajó cinco al hundirse en la misma.
Southampton está casi condenado a despedirse de la división de honor después de 11 años. Sufrieron una derrota 4-3 en su visita al Nottingham Forest del arquero costarricense Keylor Navas y que les enterró en el fondo de la tabla, a ocho puntos de la salvación y con tres partidos por disputar.
Se anotaron 21 goles en los tres partidos que involucraron a equipos que penan por el descenso, evidencia de que han decidido quemar todos los cartuchos para evitar no caer a la segunda división.
El despertar goleador de Everton fue lo más sorprendente. Nadie se esperaba una victoria 5-1 en su visita a Brighton, cortando una racha de siete partidos sin perder de un equipo que tiene una tenue posibilidad de clasificarse a la Liga de Campeones.
Más loca fue la victoria 5-3 de Fulham ante un Leicester que se tambalea con el descenso apenas siete años después de proclamarse campeón en una de las gestas deportivas más impactantes de la historia.
Leicester y Leeds retrocedieron a la zona de descenso, empatados con 30 puntos, dos detrás de Everton y a tres del Forest.
Lo más alarmante para Leicester es la programación que tiene por delante, con partidos ante Liverpool en casa, una visita en Newcastle y el cierre contra West Ham como local.
Everton madrugó a Brighton con un gol a los 34 segundos rumbo a un balsámico triunfo.
Abdoulaye Doucoure fue el autor del décimo gol que se anota en el primer minuto en esta temporada de la inglesa.
También definió de volea a los 29. Los visitantes aumentaron a los 35 mediante un autogol del arquero Jason Steele.
McNeil marcó a los 76 tras regatear a Steele al culminar un contragolpe.
El argentino Alexis Mac Allister marcó el gol del honor a los 79 para Brighton. Las Gaviotas se mantienen en el séptimo lugar, ocho puntos detrás de los cuatro primeros. McNeil hizo el quinto de Everton.
Tras amanecer como penúltimos de la tabla general, el Everton acabó con renovada ilusión de que podrán prolongar sus 69 años de permanencia en la división de honor.
