Denuncian intimidación y acoso al personal del Parlamento de Países Bajos
LA HAYA, Países Bajos (EFE).- Al menos un tercio del personal del Parlamento neerlandés denuncia haber sufrido intimidación, acoso o discriminación por parte de diputados y otros funcionarios, según una investigación realizada por la Universidad de Utrecht sobre la seguridad en el entorno laboral en la Cámara parlamentaria.
Más de un tercio del personal encuestado aseguró haber sido víctima de comportamientos inapropiados en el lugar de trabajo, a veces de naturaleza sexual, sobre todo a manos de miembros del Parlamento, funcionarios públicos y otros cargos del Congreso, lo que sucedió en diversos grados.
Los investigadores hablan de “una gran minoría” del personal parlamentario sufriendo este comportamiento "inadecuado" o "transgresor", y admite que los casos denunciados no se quedan en una serie de incidentes, sino que “la investigación apunta a patrones y mecanismos más profundos que plantean riesgos concretos y persistentes" en el entorno laboral parlamentario.
Los participantes en la encuesta aseguraron haberse enfrentado a comentarios degradantes, difamación, discriminación, sabotaje, intimidación, insultos y gritos, amenazas e intimidación (a veces sexual), pero también dicen haber sido presionados para “hacer algo que va en contra de las reglas o no es ético”, según recoge la agencia neerlandesa ANP, a quien la Universidad de Utrecht entregó hoy el informe.
El estudio contó con la opinión de 428 funcionarios, 173 empleados del partido y 38 diputados, mientras que el comportamiento denunciado se atribuye en más del 25 % a “altos funcionarios”, diputados (en más de una cuarta parte de los casos) y otros miembros del personal del Parlamento neerlandés.
“Parece haber cierta reticencia (…) a denunciar conductas transgresoras, y el miedo a las consecuencias negativas o la falta de confianza en los canales de denuncia influyen en esto”, lamentan los investigadores en el informe, encargado por la presidenta del Parlamento, Vera Bergkamp, después de que se denunciara en la prensa local la existencia de estos comportamientos bajo la presidencia de su antecesora, la socialdemócrata Khadija Arib.
