Exministra española: El mundo debe parar las "masacres de civiles" en Sudán
Nairobi, 30 abr (EFE).- La exministra española de Asuntos Exteriores Arancha González Laya instó hoy a la comunidad internacional a buscar un alto el fuego que frene la "masacre de civiles" en Sudán, sumido en un conflicto por el enfrentamiento entre el Ejército y las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR).
"El objetivo colectivo de todos ahora debería ser buscar un alto el fuego" y "la urgencia es un mensaje muy claro de unidad en la comunidad internacional buscando parar esta sangría", declaró González Laya a EFE en Nairobi, donde asiste este fin de semana al foro anual de la panafricana Fundación Mo Ibrahim.
La antigua jefa de la diplomacia española calificó el conflicto de "terrible en lo humano", pues está causando "masacres de civiles que deberían terminar lo antes posible" en el tercer país más grande de África.
La exministra también lamentó "esta hemorragia que está afectando a miles de ciudadanos que, hasta hace poco, tenían una ilusión, una esperanza en una transición democrática en este país", abocado a una "lucha intestina de poder" entre dos bandos.
Asimismo, González Laya, actual decana de la Escuela de Asuntos Internacionales de París (PSIA), advirtió de la "interferencia de otros países" en Sudán, nación "crucial para la estabilidad de esta región del Cuerno de África".
"Hay una serie de actores regionales que, de alguna manera, están apoyando a los unos y los otros. Está Egipto, están los Emiratos Árabes (Unidos), está Arabia Saudí, está Rusia y, en el momento en que está Rusia, está Estados Unidos", argumentó.
A su juicio, en Sudán "se mezcla la geopolítica, la gran fractura en estos momentos este-oeste", pero también implica "una serie de luchas de poder regionales en una región que tiene el potencial desestabilizador muy grande".
Si el conflicto sudanés desemboca en una guerra civil, alertó, "sería tremendo para esta región, que de por sí es muy frágil" y acoge países inestables como Sudán del Sur, Somalia o incluso Etiopía, que se recupera de un conflicto armado zanjado en 2022.
"Lo que yo creo que tienen que tener claro todos los grandes actores de esta región es que acá se pueden estar plantando las semillas para conflictos más a largo plazo", concluyó González Laya, quien puso el ejemplo de Afganistán, donde "uno puede pretender jugar a corto plazo, pero tiene una serie de ramificaciones a largo plazo que acaban siendo un bumerán en los países que incitan eso".
El conflicto sudanés enfrenta al jefe del Ejército, Abdelfatah al Burhan, y al comandante del poderoso grupo paramilitar FAR, Mohamed Hamdan Dagalo, alias Hemedti.
Los choques entre el Ejército y las FAR continuaron este fin de semana en Jartum, donde se escucharon disparos y explosiones cuando se cumplen hoy quince días de enfrentamientos que no se han detenido a pesar de la entrada en vigor de múltiples treguas.
Hasta el momento, al menos 528 personas han muerto y más de 4.500 han resultado heridas por los combates, que se iniciaron el pasado día 15, según el Ministerio de Salud sudanés.
El conflicto estalló tras semanas de tensión sobre la reforma de las fuerzas de seguridad en las negociaciones para formar un nuevo Gobierno de transición.
Ambas fuerzas perpetraron el golpe de Estado conjunto que derrocó al Ejecutivo de transición de Sudán en octubre de 2021.
