Merkel recibe el máximo honor alemán como líder europea "ajena a vanidades"

La excanciller alemana, Angela Merkel, recibió hoy la Gran Cruz al Mérito de Alemania, la máxima distinción en reconocimiento a una labor política del país, como exponente de un ejercicio del liderazgo "ajeno a las vanidades" y "en favor del proyecto europeo".

"En unos tiempos en que nuestro continente parecía escindirse, Usted mantuvo unidos el centro y la periferia, el norte y el sur, el este y el oeste", afirmó el presidente del país, Frank-Walter Steinmeier, en el acto de entrega de la distinción.

En sus 16 años en el poder -de 2005 a 2021-, Merkel lideró el país a través de sucesivas crisis, desde la de la zona euro a la migratoria de 2015 o la pandemia de la covid-19, desde un estilo "ajeno a las vanidades", en palabras de Steinmeier, discreto y buscando el consenso.

El presidente alemán recordó asimismo los orígenes de la excanciller, quien desde su posición de científica crecida en la Alemania comunista se hizo un puesto en la política y ascendió a posiciones de liderazgo "sin estar apoyada por grupos de influencias".

"Con Usted llegó al poder una muera y el hecho de que el poder pueda ser ejercido por una mujer quedará para siempre como algo normal en nuestro país", añadió Steinmeier, quien entregó a la excanciller una distinción "extraordinaria", en reconocimiento a una figura "igualmente extraordinaria" para Europa y Alemania.

Merkel agradeció con una breve intervención el honor, así como al canciller Olaf Scholz que se hubiera tomado el tiempo para acudir al acto -"soy consciente de que cuando se está en el cargo a veces eso es difícil", dijo. 

La Gran Cruz del Mérito es la máxima distinción con que puede distinguirse a un político en Alemania y hasta ahora solo la habían recibido otros dos excancilleres del país, Konrad Adenauer y Helmut Kohl, ambos patriarcas de la Unión Cristianodemócrata Alemana (CDU), el partido de Merkel.

La ceremonia, de aforo reducido, contó con la presencia de una veintena de invitados por la propia homenajeada, así como el canciller socialdemócrata Scholz, y la presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, quien fue ministra de Defensa bajo Merkel.

Steinmeier, originario del Partido Socialdemócrata (SPD) aunque dejó la militancia en suspenso al acceder a la presidencia del país, fue en el pasado ministro de Exteriores en dos legislaturas de Merkel.

Junto a estas figuras del máximo rango político, participaron en la ceremonia algunas personas reconocidas como del entorno directo de Merkel, colaboradores estrechos y algunos exministros de sus sucesivos gobiernos especialmente leales a su línea.

También acudieron algunos rostros conocidos ajenos al ámbito político, como el exseleccionador nacional de fútbol Jürgen Klinmann, a quien Merkel ha expresado reiteradamente su admiración.

Es de destacar, asimismo, que entre los invitados no estaba ni el presidente de la CDU, el derechista Friedrich Merz, quien en el pasado fue un rival interno del centrismo representado por Merkel, ni tampoco otros miembros de la cúpula actual del partido que la excanciller dirigió durante 18 años. 

Merkel justificó en su alocución a cada uno de los presentes su asistencia y explicó que la elección para un grupo tan reducido había sido un proceso "difícil", ya que quiso incluir a personas de su círculo familiar, relacionadas con su carrera política y también con su pasado como científica.