Ultraderecha siembra dudas sobre su papel en elección del alcalde de Berlín

BERLÍN (EFE).- El partido ultraderechista Alternativa por Alemania (AfD) sembró hoy dudas sobre su rol de posible facilitador de la elección del alcalde-gobernador de Berlín, Kai Wegner, que salió adelante en el parlamento regional en la tercera ronda tras fracasar inesperadamente en los dos primeros intentos.

El conservador obtuvo finalmente una mayoría absoluta con 86 votos a favor -exactamente el número de delegados de la coalición de democristianos y socialdemócratas- y 70 en contra, aunque al tercer intento hubiera bastado una mayoría simple de 71 'síes'.

Poco después, el grupo parlamentario de la AfD anunció que "por responsabilidad" se había decidido a facilitarle a Wegner la mayoría necesaria para gobernar, lo que, de confirmarse, infringiría la política del cordón sanitario que hasta ahora aplican con respecto a la ultraderecha todos los partidos con representación parlamentaria en Alemania.

Una portavoz del grupo radical aclaró algo más tarde que aproximadamente "la mitad" de los 17 diputados derechistas votó a Wegner. De ser así, el nuevo alcalde de la capital alemana hubiera sido elegido también sin el apoyo de la ultraderecha, que sin embargo logró sembrar incertidumbre al respecto.

"Esto plantea la sospecha de que Kai Wegner fue elegido en la tercera ronda con votos de la AfD. Los rojinegros [la coalición de democristianos y socialdemócratas] nunca hubieran debido arriesgarse", afirmó Bettina Jarasch, la jefa del grupo parlamentario verde.

Incluso desde los propios socialdemócratas -que el pasado domingo aprobaron la alianza con los democristianos en una consulta a las bases de forma muy ajustada- llegaron las críticas.

"Kai Wegner acaba de salir elegido alcalde por la AfD berlinesa", escribió en Twitter la diputada Anne Rabe, una de las detractoras del pacto con los conservadores.

Por el contrario, otros salieron a defender al primer alcalde-gobernador conservador desde 2001, como el socialdemócrata Kevin Hönicke, que acusó a la AfD de "dividir y mentir". "Quieren caos y por eso no me creo una sola palabra", afirmó en esta misma red social.

El intento de ruptura del cordón sanitario de más alto nivel hasta ahora se produjo en 2020, cuando el liberal Thomas Kemmerich fue elegido primer ministro del "Land" de Turingia (este) con el apoyo de los democristianos y de la AfD.

El escándalo fue tal que se vio obligado a convocar elecciones anticipadas a la jornada siguiente y a dimitir de su puesto de forma oficial dos días más tarde.

Los democristianos ganaron las elecciones de la capital federal alemana el pasado febrero con un 28.2 % de los votos -diez puntos más de los obtenidos en 2021-, mientras que los socialdemócratas y los verdes empataron con el 18.4 %, La Izquierda se hizo con el 12.2 % y la ultraderechista Alternativa por Alemania (AfD) con el 9.1 %.