Acceso a internet, ¿disminuye la pobreza?

Junio es significativo cuando de telecomunicaciones y derechos humanos se trata, fue un día 9 de este mes, en 2011, cuando la Asamblea General de la ONU declaró el acceso a internet como derecho humano; el 11 de junio de 2013 se publicó la Reforma Constitucional de Telecomunicaciones en México que, entre otras, estableció la obligación del Estado de garantizar el acceso a internet.
Todos queremos servicios de telecomunicaciones de calidad, en todo lugar y a precios accesibles, esto simplemente no se puede conseguir sin postes, ductos y torres, infraestructura cuyo despliegue debe sujetarse a los planes de desarrollo urbano que, conforme a nuestra Constitución Política, es competencia municipal.
Diversos estudios han identificado problemáticas de despliegue de infraestructura en los municipios. Entre los principales obstáculos se ha señalado: i) la falta de transparencia en los trámites permite a los funcionarios exigir requisitos nuevos y/o donativos en especie; ii) la inexistencia de trámites específicos que conduce a los municipios a utilizar análogos como la construcción de viviendas. Esta falta de claridad desafortunadamente puede facilitar actos de corrupción, incrementar los costos de los proyectos o retrasarlos a tal grado que algunos operadores prefieren esperar el cambio de administración municipal o simplemente trasladar los servicios a lugares con menos barreras de instalación.
Resultaría injusto generalizar conductas inadecuadas de los municipios, en muchos casos la causa es falta de conocimiento técnico, por lo que es muy relevante la sensibilización y difusión de mejores prácticas.
A fin de sensibilizar, es importante destacar la alta correlación entre desarrollo humano y servicios de telecomunicaciones. Tomando en cuenta el Índice de Desarrollo Humano (IDH) que contempla ingreso, salud y educación, del Programa de Naciones Unidas Para el Desarrollo, encontramos que los municipios o delegaciones de México con los IDH más altos son también los que cuentan con la mayor penetración de telefonía fija, móvil e internet, este es el caso de las delegaciones Benito Juárez y Miguel Hidalgo en la Ciudad de México y el municipio de San Pedro Garza García, Nuevo León. En el extremo opuesto están los municipios más pobres del país en Oaxaca y Guerrero que se encuentran entre las de menor penetración de telecomunicaciones.
España ofrece experiencias que podrían considerarse mejores prácticas, en ese país hay municipios que cuando autorizan construcción de ductos, requieren dejar ductos vacíos a favor del municipio y posteriormente, antes de permitir nuevas obras, el municipio renta ductos, un ejemplo de ganar-ganar.
Evidentemente no es una tarea solamente de los municipios, se requiere una estrategia integral de desarrollo de infraestructura que involucre a todas las autoridades competentes y priorice proyectos, una estrategia que tome en cuenta a todos los involucrados, incluyendo por supuesto a los municipios.
Ciudades inteligentes, vehículos autónomos, realidad virtual y cirugías remotas son algunas de las aplicaciones que llegarán con 5G, hacerlo realidad multiplica los requerimientos de infraestructura. Facilitar el despliegue es apostarle a mejorar las condiciones de salud, de educación y por supuesto a mejorar las condiciones económicas de la población, en resumen, es momento de reconocer al acceso a internet como una herramienta de combate a la pobreza y la desigualdad.

(Comisionado del IFT)