“A veces la vida escupe coincidencias
que ningún escritor de ficción se atrevería a copiar” S. King.
Steven Spielberg filmó la película Minority Report (el informe de la minoría), un cuento del escritor de ciencia ficción Philip K. Dick, quien escribió una vasta serie de noveles de este género, tal vez pensando que no se pueden predecir los delitos.
En esta película de ciencia ficción existe una agencia llamada Precrimen, en la que se previene el delito mediante un sistema de tres adivinadoras conectadas entre sí y que predicen lo que va a suceder criminalmente hablando, sobre todo en materia de homicidios. El churro es infumable, más con Tom Cruise de estelar, pero la idea no es descabellada por mucho.
El delito es predecible y prevenible, así lo sustentan en países de primer mundo, sino fuera así, pues vamos bajando la cortina. Existen claros patrones, zonas, lugares, victimas, victimarios, oferta y demanda e instituciones colapsadas, que claramente permiten saber y pronosticar lo que va a suceder en un tiempo determinado a una colonia, comunidad o ciudad, si se continúa reaccionando exclusivamente a los hechos que se exteriorizan.
Adolphe Quételet, hace casi doscientos años escribía en relación a las leyes térmicas, -el clima condiciona el delito-, aparte, afirmaba y defendió hasta su muerte “que los delitos se ocasionaban con una formalidad y perseverancia predecibles y que por lo tanto podían ser vaticinados mediante un estudio estadístico para incidir en aquellos factores detonantes”.
El respetado maestro que fue Orellana Wiarco en la maestría de Política Criminal, nos resumía la tesis de Quételet: Que el delito es un fenómeno social que puede conocerse y determinarse estadísticamente; Que los delitos se cometen año tras año, con una absoluta regularidad y precisión y; Que los factores que intervienen como causas de la actividad delictuosa son variadas: el clima, la pobreza, la miseria y el analfabetismo, etc.
Otros países han generado políticas criminales de la mano de Sistemas Tácticos de Análisis del Delito, para controlar la delincuencia, cómo lo comente la semana pasada en mi columna.
La gran mayoría de las instituciones de seguridad necesitan adaptarse y adecuarse a lo cíclico de la inseguridad en su entorno y revertir la ecuación de recibir denuncias, esperar la añorada flagrancia, ir al lugar de los hechos, hacer investigaciones y tratar de detener a presuntos delincuentes, por, evitar en lo posible la comisión delictual.
La recolección de información más allá de la libreta de rayas del oficial, el análisis e interpretación de datos en una (Big Data), para poder predecir la delincuencia en tiempo real, así como en el futuro inmediato.
Necesario es una construcción analítica del delito con datos en tiempo real y con capacidad de interpretación, difícil lograr zonas seguras, más allá de estacionar una patrulla en la esquina o una cámara de “vigilancia”.
En la ciudad de Chicago Illinois, tienen un servicio de consulta que combina datos abiertos con datos delincuenciales con el censo, y el clima en tiempo real, así como la información del tráfico vehicular, así todas las agencias de seguridad pueden capturar en su computadora de la patrulla o en su teléfono móvil, una imagen global de la actividad delictiva de lo ya ocurrido y lo que es probable que ocurra en el futuro inmediato.
TAPANCO: Plaza Garibaldi, crónica de una masacre anunciada. El narcomenudeo se ha convertido en el Pyme sustentable y protegido, esos pequeños espacios de oferta-demanda-compra-venta, aparte de generadores de violencia alterna son espacios de reclutamiento y de socialización criminal. Dicen que la SSP de la CDMX tiene reconocidas 20 mil “tienditas”, no sé si en una hoja Excel o en un mapa del INEGI pegado en la pared con banderitas rojas.
High Point Drug Market Intervention (DMI), es una serie de intervenciones de torniquete que se implementaron en High-Point, Carolina del Norte. Mediante la identificación de áreas inseguras y delincuentes perseverantes clave dentro de estas áreas, el objetivo cerrar los mercados de drogas al aire libre en los barrios seleccionados, al tiempo que se reduce la violencia asociada a estos mercados de drogas.
Se ha sobre diagnosticado y estadísticamente graficado a la antigua, sin un sistema de control inteligente que identifique conductas criminales, ubicación geográfica de datos, de identidad de los delincuentes, así como de víctimas potenciales, la tendencias criminales históricas, en eso quedarán, en historias que contar.
Francisco.soni@uaslp.mx
@franciscosoni