Ecología del consumo de la carne

En la actualidad el consumo de productos animales es un tema de controversia, sin embargo, hoy queremos tratar datos sobre lo que existe detrás de un producto animal, para que, al estar informados podamos tomar decisiones más consientes con el medio ambiente, animales y nuestra salud.
El consumo de la producción de ganado incluye carnes, leches y huevo. La carne es de los productos más valiosos para la industria, pues la carne, para muchos, es sinónimo de proteína y aminoácidos, minerales, grasas, vitaminas y pocas cantidades carbohidratos. Según datos de la FAO (Org. De las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura), la demanda mundial de ganadería aumentara su producción un 74% en carnes, 58% productos lácteos y 500% en huevos; lo que deja mucho a desear en el tema de la sustentabilidad. Pues entre más crece la demanda por productos ganaderos los animales son confinados en espacios cada vez más aglomerados con riesgos crecientes de infecciones y enfermedades (66% de las enfermedades emergentes tienen procedencia de animales y nuevas enfermedades surgen cada año) debido a las crecientes dosis de hormonas y antibióticos utilizados para la producción intensiva del ganado, las cuales tienen efectos en los humanos. En 2010, la población mundial de rumiantes estaba estimada en 3,612 millones de cabezas (40% ganado, 55% cabras y ovejas, 5% búfalos). El sector ganadero es el más importante para la industria, pues contribuye a más de 64 millones de toneladas de carne y 600 millones de toneladas de leche al año. Todo esto sin mencionar los tratos, la mayoría de las veces, inhumanos que reciben los animales.
La producción de carne y las demandas ecológicas que esta necesita, según datos del documental COWSPIRACY:
La ganadería y sus subproductos son responsables de 32 mil millones de toneladas de Dióxido de Carbono (CO2) al año, lo que equivale al 51% de las emisiones del mundo entero (más que el sector del transporte) y 65% de las emisiones de Óxido Nitroso (vida de 150 años en la atmosfera)
Las vacas producen 150 billones de galones de metano al día. Equivalentes a 250 – 500 litros de metano por vaca por día.
1 sola hamburguesa utilizo a 660 galones de agua, para producir su carne.
Producir 450 gramos de carne necesita 2500 galones de agua.
La ganadería ocupa el 45% de la tierra utilizable del mundo.
1/3 del planeta esta desertificado gracias a su utilización en la ganadería.
Tan solo en Estados Unidos, cada minuto se producen 7 millones libras de excrementos.
2,500 vacas lecheras producen la misma cantidad de basura que una cuidad de 400,000 habitantes.
La agricultura animal es responsable del 91 % de del Amazonas. Entre media y una hectárea es liberada para ganadería cada segundo en el mundo.
6 millones de animales son matados para comida cada hora.
50% de los granos del mundo son alimento para la industria ganadera.
Los 5 países de mayor producción y consumo de carne bovina, datos del Consejo Mexicano de la Carne (COMECARNE) con datos de la USDA de 2016:

México ocupa el séptimo lugar en producción con 3.1 millones de toneladas y el sexto lugar en consumo con 3.7 millones de toneladas.
Todos los días cada uno de nosotros tenemos un impacto en el medio ambiente, cada día tomamos algo de la naturaleza, desde la comida que comemos hasta la ropa que usamos y la forma de transporte que elegimos (se ha calculado que la humanidad está utilizando los recursos renovables de 1.5 Tierras para satisfacer las necesidades). Por esto, es importante reconocer y responsabilizarnos de nuestros actos personales, ya que con cada paso podemos aligerar la carga si entendemos de donde vienen los insumos que utilizamos día a día, y con el tiempo aprendemos a vivir de una forma más sencilla y amigable con el planeta.
Una persona que sigue una dieta mayormente vegetariana produce 50% menos CO2, utiliza 1/11 de petróleo, 1/13 de agua y 1/18 de uso de tierra en comparación con una dieta completamente carnívora.
Para hacer tu huella más positiva en cuanto al tema de la carne, no es necesario volverte vegano, pero puedes ayudar al planeta consumiendo menos productos animales, procurando que estos sean productos animales locales y asegurándote que hayan crecido en libre pastoreo. Una gran opción es empezar uno o dos días a la semana sin carne, recordando comer muchas frutas y verduras con platos balanceados. Lo anterior además de la disminución de nuestro impacto ecológico personal, disminuirá nuestro consumo de colesterol, que es la principal causa de ataques al corazón en el mundo.

*En colaboración con Paulina González de la Garza.
Comunícate a ecologicamente.slp@gmail.com para sugerencias, dudas y opiniones.