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El año electoral 2024 en el mundo

Por Marco Iván Vargas Cuéllar

Marzo 28, 2024 03:00 a.m.

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No solo se trata de nuestro país, o nuestro municipio. El mundo está en elecciones.

En 2024, el mundo asistirá a una ola sin precedentes de procesos electorales, con más de medio centenar de países participando en elecciones nacionales, regionales y locales. Este año, se estima que cientos de millones de personas en diversas latitudes tendrán la oportunidad de ejercer su derecho al voto, marcando un momento crucial para la democracia global. Las elecciones no solo decidirán los futuros líderes y legislaturas de las naciones sino que también servirán como un termómetro para medir la salud de la democracia a nivel mundial.

Entre las elecciones más destacadas se encuentran las presidenciales de Estados Unidos, las parlamentarias en la India —la democracia más poblada del planeta—, y las del Parlamento Europeo, que involucran a los 27 estados miembros de la Unión Europea. Estos comicios no solo remodelarán el panorama político interno de cada país o región sino que tendrán profundas implicaciones geopolíticas.

Latinoamérica no será ajena a este importante ciclo electoral, con México como uno de los protagonistas clave de la región. En junio, México elegirá una nueva presidencia en un contexto de histórica participación femenina en la carrera presidencial, lo que podría marcar un precedente significativo en la política del país y de la región. Estas elecciones tienen el potencial de reconfigurar las relaciones México-Estados Unidos, especialmente en temas de comercio, seguridad fronteriza y migración, teniendo en cuenta que ambos países celebrarán elecciones presidenciales en el mismo año.

La relación entre las elecciones en México y Estados Unidos es especialmente relevante debido a la profunda interconexión económica, social y política entre ambos países. La política migratoria, el comercio a través del T-MEC y la cooperación en seguridad son solo algunos de los temas que podrían verse influenciados por los resultados electorales. La elección de líderes con visiones alineadas o divergentes en estos aspectos puede fortalecer o tensar las relaciones bilaterales.

Este año electoral se desarrolla en un contexto donde la democracia parece estar en una encrucijada, no solo en Latinoamérica sino a nivel global. La proliferación de autoritarismos que llegan al poder a través de mecanismos democráticos ha encendido las alarmas sobre la salud de las democracias. Líderes con inclinaciones autoritarias han logrado consolidar su poder al socavar instituciones independientes, restringir libertades fundamentales y manipular el discurso público. Este fenómeno no solo desafía la noción de que la democracia es el mejor sistema de gobernanza sino que también pone en riesgo la paz y la estabilidad internacional.

La importancia de las elecciones radica no solo en el acto de designar a representantes sino en su capacidad para reivindicar y fortalecer los principios democráticos. Las elecciones son un recordatorio del poder que reside en las manos de la ciudadanía y de su capacidad para influir en el rumbo de sus naciones. Sin embargo, para que este poder se manifieste plenamente, es fundamental que los procesos electorales sean libres, justos y transparentes. La comunidad internacional, así como las organizaciones civiles y la ciudadanía, tienen un papel crucial en la vigilancia de estos procesos, denunciando irregularidades y apoyando el fortalecimiento de las instituciones democráticas.

El año 2024 es, por lo tanto, un momento de reflexión sobre el estado de la democracia en el mundo. Frente a las amenazas autoritarias y los desafíos internos y externos, las elecciones se presentan como una oportunidad para reafirmar el compromiso con los valores democráticos. Proteger la democracia es fundamental para asegurar la gobernabilidad, la paz y el desarrollo sostenible. Así, cada voto emitido en 2024 será un paso hacia la reivindicación de la democracia como pilar de nuestra coexistencia global

x (antes twitter). @marcoivanvargas