El simplismo de Dalí

Salvador Dalí, el más ambicioso (artística y económicamente hablando), de los surrealistas, pecó de simpleza cuando dijo: “De ninguna manera volveré a México. No soporto estar en un país más surrealista que mis pinturas”.

México, a más de 200 años de su Independencia, tiene surrealismo, realismo mágico, modernismo acaso y mucho de novela negra. Nos sorprende y nos enfrenta, nos une en casos de tragedia y de fiesta. Nos emociona, a pesar de los pesares.

¿Será conveniente cambiar la letra del Himno Nacional Mexicano, creada por el potosino Francisco González Bocanegra? Fue interpretado por primera vez el 15 de septiembre de 1854, y se le han quitado ya dos de sus diez estrofas, las que hablan de la gloria de Antonio López de Santa Anna y de Agustín de Iturbide.

Habla de pelear por la patria contra lo que popularmente se conoce como el “masiosare”: un extraño enemigo. Derramar nuestra sangre por la patria suena fuera de moda, fuera de la modernidad.

Pero la sangre se sigue derramando, por la ambición y los ajustes de cuentas de tantos enemigos no tan extraños. Incluso hemos votado por ellos, o son personalidades dobles, triples, o son nuestros vecinos, algo así como Walter White sin el toque literario.

De lo que menos podemos quejarnos es de que no hay temas para escribir. Lo difícil es elegir uno, o irse con cuidado de un tema a otro.

La noche del viernes, justo para iniciar el fin de semana patrio, un grupo de sicarios vestidos de mariachi irrumpieron en pleno Garibaldi, no muy lejos de la alameda central en la Ciudad de México, para disparar a quemarropa a varias personas. Cuatro murieron y hay tres heridos. Los mariachis callaron. Y luego siguió la normalidad, con las canciones y los preparativos del Grito, el último encabezado por Enrique Peña Nieto.

Margarito Díaz González, representante del Consejo de Seguridad de Wirikuta, en Nayarit, fue asesinado por varios sujetos. Era un marakame, un sabio de los que mucha gente conoce como “chamanes”.

Javier Rodríguez Valladares es el séptimo periodista asesinado este año, el tercero en Quintana Roo. La Fiscalía de ese estado dijo de entrada que su muerte podría no estar relacionada con la labor de informar, pues “estaba fuera de su horario de trabajo” y “sin uniforme”.

No hay día en que haya un feminicidio. El esposo, la ex pareja, el obsesionado, el jefe. Siempre hay una relación familiar o de poder. Puñaladas, varillazos, ahorcamiento. Ese sadismo y la facilidad con que se deja ir a los asesinos nos muestra que aún falta mucho. Debería ser un país seguro para todos. La justicia, esperamos esperanzados, habrá de hacerse. Por ahora, with money dancing the dog, como decía el Piporro.

Mujeres, periodistas, indígenas. Las clases y las castas persisten aunque creamos que no. El color de la piel o el apellido pueden hacer la diferencia después de tantos años. El aborto es un tema ejemplar. Y la ropa o la apariencia.

A veces ni siquiera hay sangre: solo desaparecen personas y no hay evidencia más que nuestra memoria de que nos han robado algo en nombre de sus intereses, su codicia.

Les comparto algunos fragmentos de un poema de Paul Eluard:

Sobre todas las páginas leídas
Sobre todas las páginas en blanco
Piedra, sangre, papel o ceniza
Escribo tu nombre
Sobre las imágenes doradas
Sobre las armas de los belicosos
Sobre la corona de reyes
Escribo tu nombre
Sobre la selva y el desierto
Sobre los nidos sobre las retamas
Sobre el eco de mi infancia
Escribo tu nombre
Sobre las formas que centellean
Sobre las campanas de los colores
Sobre la verdad física
Escribo tu nombre
Sobre mis refugios destruidos
Sobre mis faros aplastados
Sobre las paredes de mi problema
Escribo tu nombre
Y por el poder de una palabra
Reinicio mi vida
Nací para conocerte
Para nombrarte
Libertad

La independencia se hace cada día, como dice el juego infantil, “por mí y por todos mis amigos”. La libertad y la felicidad son relativas, y personales, si lo sabré yo que llevo algunos días lidiando con la depresión (propia y de los otros).

La independencia (libertad, autodeterminación) como país se logró hace tiempo, pero hay que aprovecharla, dejarnos de cosas. Hay días que parece que hay esperanza.

Solo así derrotaremos al “masiosare”.

Posdata: quedan cinco lugares para el taller de Iniciación a la Escritura en el Centro de las Artes, que dará inicio este sábado 22 de septiembre.

Si son gustosos, por ahí nos vemos para compartir lecturas, textos propios, cafecito y buena charla con más personas a las que les gusta y les interesa la palabra.

Web: http://alexandroroque.blogspot.mx
Twitter: @corazontodito