El SUP (Sindicato Unificado de Policías)

“Nada tienes que temer, al mal tiempo
buena cara, la Constitución te ampara,
la justicia te defiende, la policía te guarda, el sindicato te apoya y el sistema te respalda.”
Joan M. Serrat. 

Imaginemos que un día cualquiera, así como están las cosas en inseguridad y violencia, a alguien se le ocurre la idea de tratar de llevar al debate público y de formalizar con 384.9 mil policías, de los cuales 282.7 mil son operativos, la sindicalización, -Sindicato de Policías trabajadores de la República Mexicana, una Casa del Policía Mundial, una Confederación de Policías Trabajadores de México, una Confederación Nacional de Organizaciones Policiales Populares, una Confederación Regional Policial del Trópico Mexicano, o una Coordinadora Nacional de Policías Trabajadores por la Seguridad-. Y ya que estamos conjeturando, también le entran a la sindicalización los Ministerios Públicos y Peritos.
Los Tlaxcaltecas revalidaron el 123-B-XIII constitucional en su marco jurídico de seguridad, ya que hace dos años al resolver una acción de inconstitucionalidad, la Suprema Corte de Justicia de la Nación estudió y validó por mayoría de nueve votos el impedimento en su “Ley de Seguridad Pública del Estado de Tlaxcala y sus Municipios”, que la sindicalización sería motivo de remoción.- “Asociarse, formar parte o intervenir en sindicatos o agrupaciones, ya sea para reclamar sus derechos o para presionar a los mandos en relación a cuestiones del servicio, funciones, prestaciones, o cualquier otra”.
No existe una relación laboral, sino estrictamente administrativa, de ahí que constitucionalmente, están en un régimen de excepción laboral-administrativa, Militares, Marinos, personal del Servicio Exterior, Agentes del MP, Peritos y los miembros de las instituciones policiales.
El problema con los policías, es que son años de abusos y violaciones de derechos humanos, o sea, puro Palo y nada de Pan. No han querido en más de 50 años, que los encargados de hacer cumplir las leyes tengan un sistema de seguridad social, así como sistemas complementarios de seguridad social para sus familias y dependientes, dignas de la profesión y del riesgo que corren. Al otro lado del océano, en España, el Sindicato de la Policía Nacional y Asociaciones Profesionales de la Guardia Civil concretaban acuerdos con el Ministerio del Interior mediante el cual se abordaban temas de la equiparación salarial de los Cuerpos de Seguridad Autonómico. Las partidas económicas se basaban en procesos graduales de incremento presupuestario de 807 millones de euros, 310 millones este año, 250 en el 2019 para terminar con 247 millones en el 2020.
TAPANCO: ¿Y cómo estamos acá en el régimen especial laboral? La primera Encuesta Nacional de Estándares y Capacitación Profesional Policial ENECAP (2017), arroja información desalentadora: 55.1% de los elementos de policía tiene estudios de nivel medio superior, en promedio segundo año de secundaria, el 25.9% desarrolló otra actividad para complementar sus ingresos económicos, el 79.4% tiene sobrepeso u obesidad, el 53% sufrió alguna afectación en su salud debido a sus actividades laborales, un 36.5% ingresaron por necesidad económica o desempleo, el 19.3% cubrió turnos de 24 x 24, sólo el 29.4% recibió alimentos durante su turno de trabajo, un 98% desearía recibir en el futuro al menos un curso de capacitación, el 86.1% de los operativos obtuvieron por cuenta propia al menos un accesorio o material de apoyo o protección, el 59.7% hizo uso de armas, un 75.3% hizo uso de la fuerza. Por otro lado, atendieron el delito de robo a transeúnte un 86%, seguido de robo a negocio con 82.3%, el 35.6% fue víctima de algún delito o conducta antisocial y el 21% fue víctima de actos de discriminación.
No obstante, faltaría una variable de información importante, analizada por el Dr. C. Cherniss, el agotamiento profesional en organizaciones de servicios humanos, “síntoma del quemado” –burnout-. “Cuando surge un desequilibrio entre los recursos propios y organizativos frente a los requerimientos del trabajo, que conduce a respuestas de naturaleza emocional (angustia, agotamiento, impotencia), y se producen cambios en los modos y las conductas del sujeto”.
Estimado lector le recomiendo y viene al caso, Los Policías: “Una averiguación antropológica”, de Suarez-De Garay, María E.

Francisco.soni@uaslp.mx @franciscosoni