Los insaciables

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Si el Interapas fuera un individuo, bien podría decirse de él que durante los últimos 33 meses fue violentamente asaltado todos los días por un grupo de conocidos delincuentes, que además cometían sus fechorías a plena luz del día, frente a la puerta principal de Palacio de Gobierno, donde más de una vez los vio el Gobernador del Estado, pero siempre se hizo el desentendido.
En 2015, el Interapas tenía contratado un seguro de gastos médicos mayores con una cobertura máxima de 300 mil pesos para cada uno de sus funcionarios, empleados y trabajadores. La prima anual individual, IVA incluido, era de 17 mil 245 pesos con 22 centavos. Al año siguiente, ofreciendo la misma cobertura de 300 mil pesos, la prima anual se disparó a 75 mil 2 pesos. Es decir, sin que se incrementara el monto de la cobertura, el costo anual se cuadruplicó, al pasar inexplicablemente de 17 mil a 75 mil pesos, en números cerrados.
La plantilla de quienes cobran en el Interapas (personal de confianza, sindicalizados, por honorarios y pensionados) se ha mantenido muy estable en los últimos años: en 2015 cerró con 843, en 2016 sumó 932, en 2017 llegó a 934 y al 30 de septiembre pasado registró 904. Así entonces, el promedio en estos cuatro años es de 903 beneficiarios del seguro de gastos médicos.
Utilizando ese promedio, al finalizar 2015 el Interapas pagaba anualmente 17 mil 245 pesos por cada uno de los 903 titulares del servicio médico, lo que arroja un total de 15 millones 572 mil cada 12 meses. Al año siguiente, con la misma cobertura, esto hay que subrayarlo, el costo de las 903 primas anuales se catapultó a 67 millones 726 mil pesos. Estamos hablando de un inexplicable incremento de 52 millones de pesos de un año a otro. 52 millones de pesos que alguien seguramente se embolsó.
En los dos años subsecuentes, 2017 y 2018, las primas se han mantenido igual, rondando los 67 millones cada 12 meses, lo que significa que alguien o alguienes han saqueado el patrimonio de Interapas con más de 156 millones de pesos en los últimos tres años.
Al momento de redactar esta colaboración no nos había sido posible saber si el desmesurado incremento en el costo del seguro de gastos médicos se dio con la misma compañía o si se contrató a una distinta. Esperamos saberlo pronto y lo comentaremos aquí mismo.

OTRO BOTÓN DE MUESTRA
Históricamente los ingresos propios del Interapas no han descendido nunca de un año a otro. Así, por ejemplo, en 2014 acumuló por ese concepto 637 millones 456 mil pesos; en 2015 se elevaron a 679 millones 421 mil pesos y en 2016 alcanzaron el récord de 849 millones 793 mil pesos. Esta alza de 170 millones en cifras redondeadas se atribuye por parte de los conocedores a una serie de medidas específicas para mejorar los ingresos que se aplicaron a partir de finales del 2015. Todo un éxito.
Lo que no encuentra ninguna explicación (legal) al día de hoy es que luego de ese notable incremento que llevó los ingresos a casi 850 millones de pesos en el 2016, un año después cayeran abruptamente a 700 millones 573 mil pesos. Como no hay manera razonable de explicar que súbitamente la recaudación se haya desplomado 150 millones de un año a otro, a reserva de que se descubra el mecanismo utilizado para ello, entre los enterados hay la sospecha de que se diseñó y aplicó un método sofisticado para que un porcentaje de los ingresos no se registrara como tales en el sistema contable del Interapas, pudiendo así desviarlos sin dejar huellas documentales o electrónicas. Se aplicó el viejo principio de la física: “lo que no entra, no sale”.
Con datos oficiales al tercer trimestre de este año, todo indica que a diciembre los ingresos propios del organismo operador serán ligeramente superiores a los 700 millones de pesos, por lo que nuevamente habrá un descenso –de unos 125 millones- con relación al 2016.
Si esto es así, y todo indica que lo será, por esta probable vía de los ingresos no registrados, entre enero del 2017 y septiembre del 2018 alguien habrá desviado ilícitamente algo así como 275 millones de pesos, que sumados a los aproximadamente 156 millones del asunto de los seguros de gastos médicos, alcanzarán la suma de 431 millones.
Sí, por únicamente estas dos vías, alguien o alguienes se robaron más de 430 millones de pesos en, hasta ahora, la mayor impunidad. Lo de “únicamente estas dos vías” es porque comienzan a aflorar otras que igual posibilitaron el saqueo inmisericorde del Interapas. Por ejemplo: el sistema de rebombeo de Tanque Tenorio fue desmantelado y sus principales y más valiosos componentes -las bombas- fueron sustraídas. Alguien se las llevó y por ahora no se sabe quién.
Desde que a mediados de agosto el anterior director de Interapas, Alfredo Zúñiga Hervert (instalado ahí por César García Coronado) , con el visto bueno del presidente de la Junta de Gobierno, Ricardo Gallardo Juárez, se negó rotundamente a iniciar el proceso de entrega-recepción y a proporcionar cualquier información que se le solicitara, el equipo del alcalde electo Xavier Nava sospechaba que ahí encontrarían un cochinero, pero lo que ha ido surgiendo los tiene aterrados.
La historia la hemos publicado en ocasiones anteriores, pero pocas veces como hoy conviene repetirla: el delegado de la SCT federal, César García Coronado, habida cuenta de sus contactos con la Secretaría de Gobernación de Osorio Chong, especialmente con quien era su Oficial Mayor y principal operador político, Jorge Márquez, ofreció sus servicios de gestor a los señores Gallardo en el 2015 para que el junior pudiera recuperar su libertad. A cambio, exigió tres cosas: la administración del Interapas, la concesión de grúas en el Ayuntamiento y obra pública municipal. Se las concedieron.
¿Por qué el Interapas? Porque es una de las depencias oficiales que más efectivo recaudan. En efecto, un porcentaje importante de sus ingresos le llegan en efectivo, sobre todo de usuarios de las colonias populares y suburbanas. Mientras que a los cheques, pagos con tarjetas de crédito y transferencias bancarias es fácil seguirles la pista, al cash se le pueden borrar las huellas muy fácilmente. Sobre todo si, como se sospecha, se instalan programas de computadora amañados para desvanecer un cierto porcentaje de los pagos en billetes. Además porque el cabecilla García Coronado ya tenía un pie puesto en la Comisión Estatal del Agua, para cerrar el círculo de los negocios deshonestos (en esta tierra sin gobierno).
Si algún día se demuestra que este grupo depredador que jefatura García Coronado se apropiaron de “más de mil millones de pesos”, únicamente en la esfera municipal, que nadie se sorprenda. ¿Van a disfrutar de plena impunidad? Hay muchas posibilidades de que sí, pero existe una leve posibilidad de que no. De esto hablaremos en otra entrega.

EL BERRINCHE CON ENCHILADAS

En el contexto de lo narrado en párrafos anteriores, resulta fácil entender el coraje con espanto y pantomima que hizo el alcalde de Soledad, Gilberto Hernández Villafuerte, porque no lo dejaron poner -o ratificar- al delegado de Interapas en su municipio. Si el Ayuntamiento soledense es la caja chica de los señores Gallardo, la delegación del organismo operador del sistema de agua potable es la caja chica de Soledad de Graciano Sánchez. Las cuatro oficinas de cobro que tiene la delegación del Interapas en el vecino municipio son las que mayor porcentaje de efectivo reciben en la zona conurbada. ¿Me explico?
En su enojo -que la verdad no sé si es auténtico o le fue ordenado por su jefe Gallardo Cardona- Hernández Villafuerte amenazó con desincorporar a Soledad del Interapas. No puede. No se trata de una decisión personal, ni siquiera del Ayuntamiento en su conjunto.
No existe en la ley un procedimiento preciso para que cualquiera de los tres municipios que están integrados en el organismo metropolitano se desincorpore. Sin embargo, existen diversas disposiciones aisladas que son aplicables al caso, así como los llamados principios generales de derecho.
Si en verdad el empleado de los señores Gallardo quisiera desmembrar el Interapas, tendría que seguir el siguiente camino: a) solicitar la aprobación del Cabildo en pleno, b) si la consigue, dar aviso de su intención a los demás ayuntamientos involucrados y a la Junta Directiva del organismo, por ser terceros perjudicados, c) notificar al Congreso del Estado de su intención y solicitar su aprobación, d) El Congreso evaluará el sustento de la solicitud y, sólo si la considera procedente, ordenará la elaboración de estudios técnicos, jurídicos y administrativos, y e) con los resultados de esos estudios y luego de escuchar a las partes, el Congreso discutirá en su pleno el asunto.
La intervención del Congreso es obligada, fundamentalmente porque el Interapas fue creado hace 22 años por un decreto de la Legislatura estatal y porque es de su competencia conocer de asuntos que involucren a más de un ayuntamiento.
Abogados expertos en la materia, señalan que además los estudios y trámites necesarios para sustentar la decisión del Poder Legislativo son de tal complejidad que fácilmente pueden consumir varios años en completarse. Y si se atiende a la primacía del interés público por sobre cualquier otro, lo más seguro es que le digan que no a don Gilberto. Si es que insiste.

COMPRIMIDOS

Finalmente el gobernador Juan Manuel Carreras decidió mostrar respeto por su investidura y aprecio por sí mismo, y le dijo adiós a su vocero Adrián Vázquez, quien llevaba meses amenazando con un cataclismo si lo despedían. Ahora que, en rigor de verdad, no se va despedido, se va becado.

En días pasados se publicaron varias notas periodísticas sobre la aparición de fallas en la vialidad de la avenida Muñoz, lo cual nos hizo recordar algo que publicamos en este mismo espacio el 25 de febrero del 2015: “Hace algunas semanas, uno de los contratistas de las obras de modernización en Muñoz compartía mesa con varios amigos en un evento social. Todos se conocían y el clima era de relajada camaradería. Uno de los presentes le preguntó cómo le iba con su contrato en esos trabajos y respondió que ‘regular’. Al cuestionamiento ‘¿Por qué? contesto sin darle vueltas: ‘Para empezar, tuve que mandarle X millones en efectivo a Cándido…”.

Parafraseando el viejo dicho gubernamental de que “prioridad que no se refleja en el presupuesto es pura demagogia”, a nuestros ínclitos señores diputados y señoras diputadas es válido decirles que “austeridad que no se refleja en el presupuesto es puro rollo balín”. ¿O no?

Y a propósito de los cabuches, una cosa sí hay que reconocerle al inefable Gilberto Hernández Villafuerte: no incurrió en el desacierto de nombrar a J. Guadalupe Uñas Largas Torres Sánchez secretario del Ayuntamiento de Soledad. Capaz que lo conduce a la quiebra.

Hasta el próximo jueves.