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Mayo

Por Marta Ocaña

Mayo 10, 2023 03:00 a.m.

A

Es lo que pasa... cuando crees que el -tu- mundo está a punto de colapsar, algo sucede que te hace volver a sentir que la vida es maravillosa.

De pronto vuelas y llegas al mar, y te encuentras con el viento, el sol, el bullicio ciudadano y sientes que la vida es lo máximo.

Ves las fotos de tus amigas o amigos, viajando, sonriendo, disfrutando y te contagias de un entusiasmo que pareces olvidar de tarde en tarde cuando amanece o anoche con el mismo tono. Aunque sea solo eso, una foto de Fb.

De pronto crees que nada es tan dramático, que AMLO no será eterno y que las penas con pan son menos.

Así vamos en altibajos, en un ratón loco local que quieren parecerse a las montañas rusas de famosos parques de diversiones. Y sí, caemos en algo que a veces sentimos como trampas y otras nos parecen un rescate, un volver a la vida como si atravesar a nado el canal de La Mancha o el Mar de Cortés fuera un chapoteadero.

Vemos un túnel que nos lleva a una dimensión invisible, en la que todo lo que uno desea es posible y alcanzable. Y volvemos a entrar en el motor que nos permite despertar con ganas de idear, crear y trabajar para proyectar nuestra versión del mejor mundo posible.

Revisar las noticias a ojo de pájaro en vacaciones como quien no quiere enterarse y descubrir que la Corte nos respalda e invalida las reformas perpetradas bajo una luz imperceptible, eso es volver a creer en ser humano, en la razón, en la intuición o en bien común.

¡Y algunos lanzamos vivas al viento! Pensando que los que creen en su doctrina de seudo buenos, abran los ojos y la oposición reflexione y tenga algo más en sus estrategias, que solo derrocarlo o esperar el fin de su mandato. Porque el mundo mexicano no debe y no quiere girar alrededor de su mañanera o de su estribillo costeño que exhibe en su supuestas conferencias.

En fin, no hay fin. Hay que amanecer nuevos cada mañana y sentir que la vida vale la pena por el color de la selva, el olor de la tierra mojada, el pasto recién cortado y la renovación de la vida en cada hijo y en cada flor.

¡Feliz mayo para todos, el mes de mi cumpleaños y el mes del mar!