Mirador

Historias de la creación del mundo.
El Señor se dispuso a emprender la obra de la creación.
En el preciso instante en que se le ocurrió la idea cayó sobre él una caterva de burócratas. Eran inspectores del Departamento de Obras; de la Dirección de Seguridad Social; de la Oficina de Salud; de la Jefatura del Trabajo; de la Central de Sindicatos; de la Institución de Vivienda... Todos le pedían sus documentos y le exigían que mostrara sus permisos, autorizaciones, recibos, liquidaciones y una balumba de papeles que ni siquiera el Señor, que es eterno, habría podido nunca reunir.
-¿Qué sucede? -se preguntó a sí mismo el Augusto, desconcertado-. No he empezado todavía la obra de la creación. Entonces a éstos ¿quién los creó?
¡Hasta mañana!...