¿Para qué sirve la ASE?

Si no pueden, renuncien.
Alejandro Martí. (Ago 2008)

Sentencia lapidaria, adolorida, de un padre abatido pero valeroso que se expresaba así, hace diez años por el secuestro y muerte de su joven hijo Fernando, frente a los nulos resultados de la justicia. Habló Don Alejandro a nombre de muchos que han tenido que pasar por el infierno de perder a un familiar a manos de la delincuencia, que han perdido la tranquilidad y han sido ultrajados, violentados o asesinados, por los que han tenido que enfrentar la delincuencia y más tarde el drama de la impunidad. Años después reiteró: “sigue siendo actual”. Viene a colación este trágico suceso, porque hoy, a 10 años de distancia, cuando acabamos de pasar un proceso electoral que cimbró a todo el territorio nacional, como reclamo airado y enérgico de una sociedad harta de simulación gubernamental, de ineptitud, de violencia y de corrupción y que exige poder vivir en paz, con justicia y con gobernantes al servicio de la sociedad, decidió el día primero de este mes, iniciar un cambio a fondo para acabar con lacras históricas que hemos padecido los mexicanos. Veremos ahora si con el actual estado de cosas, el nuevo gobierno, empieza realmente a gobernar en congruencia a lo prometido.
Lo que nos queda claro, creo yo, es que somos los ciudadanos los que tenemos que impulsar los cambios. Los políticos, los altos jerarcas de los partidos y la alta burocracia, no van a hacer nada para mejorar la vida pública. Ellos están a gusto con el estado de las cosas. Nosotros los ciudadanos, NO.
Faltan otras batallas importantes por librar después de la victoria democrática del 1º de julio en nuestro municipio, para hacer que las instituciones públicas cumplan con las funciones y responsabilidades que les corresponden. Hoy, la procuración de justicia, la seguridad pública, la labor legislativa y de vigilancia del congreso del estado, la fiscalización de la correcta recaudación y aplicación del erario público, la administración honorable y eficiente de los gobiernos municipales, son solo algunas de esas batallas. Creo que tenemos que reconocer a la luz de la experiencia y del buen juicio, que quienes las deberemos librar, somos los ciudadanos, más que los políticos y los altos burócratas, porque ellos están instalados en el espacio de la comodidad y de sus privilegios y por lo tanto creen que, así como están las cosas, están bien. Difícilmente moverán un dedo para cambiarlas, si no actuamos nosotros.
Una de estas batallas se tiene que dar para hacer creíble y respetable a la Auditoría Superior del Estado, que quedó desacreditada y carente de confianza pública, sobre todo después del escándalo de la Ecuación Corrupta, y ser exhibido el contubernio entre el titular de dicha dependencia, Jesús Martínez Loredo y varios, tal vez muchos de los diputados del congreso, que negociaban con los dictámenes de la ASE ante alcaldes pillos, para otorgar “Sin Observaciones” los informes anuales de la Cuenta Pública Municipal. Resulta gravísimo que una institución creada exclusivamente para vigilar el buen uso del erario público en el estado, y para contener la voracidad de algunos funcionarios, se haya corrompido al grado de hacerse cómplice de los prevaricadores y corruptos. Nos preocupa que la actual titular, la contadora Rocío Cervantes, provenga de trabajar muchos años en la ASE, a las órdenes de titulares desacreditados, como lo fueron Martínez Loredo y Mayorga,
Más allá de lo que estipule la Ley de Fiscalización y Rendición de Cuentas del Estado de San Luis Potosí, en verdad, conociendo los hechos, sabiendo su participación en los enjuagues y trapacerías en que ha estado envuelta, cabe preguntar ¿Para qué sirve la Auditoría Superior del Estado? ¿Cómo justificar su cuantioso presupuesto anual, de varias decenas de millones de pesos y cientos de auditores? ¿Qué bienes públicos, aporta a la sociedad que ayuden a combatir la corrupción en los municipios del estado, en la administración estatal y en los demás entes auditables del estado?
¿Qué respeto les merece la ASE a funcionarios dedicados a medrar y a enriquecerse, sin ley ni autoridad que los refrene y sancione? ¿Cómo se puede explicar que con todas las irregularidades y desvíos que investigaron y comprobaron los miembros del FCA, que originaron varias demandas penales en contra del alcalde de la capital, Gallardo Juárez y del ex alcalde de Soledad, Ricardo Gallardo Cardona, la ASE haya dictaminado con cero observaciones sus informes de los años 2015 y 2016?
Porque mire usted, estimado lector, por leyes y convenios en San Luis Potosí, no paramos, como, por ejemplo, la arriba mencionada, Ley de Fiscalización, la Ley de Responsabilidades, la Ley de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, el Convenio de Coordinación y Colaboración para la Fiscalización Superior del Gasto Federalizado, en el marco del Sistema Nacional de Fiscalización, etc. la cruda verdad es que en San Luis Potosí . . .

LA CORRUPCIÓN ESTÁ DESATADA
El órgano técnico fiscalizador que podría y debería combatirla que es la ASE, no opera. No sirve como una institución al servicio de los ciudadanos potosinos, porque si actuara de forma esmerada, eficaz y responsable, debería servir para contener la voracidad y la rapacidad de los funcionarios corruptos. No lo está haciendo. La actuación de muchos de sus auditores, está dejando mucho que desear. Se pensaba que, con la salida vergonzante del auditor anterior, Jesús Martínez Loredo, y la designación de su nueva titular, la señora Rocío Cervantes, se habrían de limpiar y corregir, múltiples irregularidades, pero lamentablemente no ha sido así. Mire usted.
En fechas recientes, grupos de ciudadanos de los municipios de Cd. Del Maíz y San Martín Chalchicuautla, se reunieron en esta ciudad con miembros y dirigentes del Frente Ciudadano Anticorrupción, para denunciar que en esas dos alcaldías, los respectivos presidentes municipales han estado cometiendo desvíos importantes del erario público simulando obras que solo inician pero nunca completan, continuando las erogaciones hasta agotar el presupuesto asignado, por lo que decidieron visitar a la titular de la ASE, para solicitar que enviara auditores a comprobar que las supuestas obras o no se habían realizado o estaban sin terminar, pero los egresos respectivos ya se habían erogado. Y los auditores enviados por la titular Rocío Cervantes, al llegar a esos municipios a hacer auditorías de campo, en lugar de dirigirse con los ciudadanos quejosos, se reunieron en gran comilona invitados por los respectivos alcaldes, en donde se les ofreció comida, bebida, música y de fin de fiesta, el consabido “sobrecito”, para que informaran que todo estaba en orden.
La reacción de los ciudadanos reclamantes ha sido, como era de esperarse, de enorme enojo e indignación, por lo que están decididos a hacer más visible y ruidosa su exigencia de justicia frente a las oficinas de la ASE y en este reclamo, creo que todos los potosinos los apoyaremos. ¡YA BASTA DE ROBAR A LOS CIUDADANOS!

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