El respeto es
como el dinero,
uno puede pedirlo,
pero es mejor ganarlo.
La realidad es que tenemos un nuevo Presidente de México y México es nuestra tierra, nuestro país. Por lo tanto, lo que hagamos por y a favor de nuestra nación, lo haremos a beneficio nuestro y de nuestras familias. Durante los primeros días de este mes, el Gobierno Federal tuvo que continuar la obra de infraestructura del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), ya que atrás de esta, apareció el financiamiento, el cual en buena medida está respaldado por bonos pagaderos con la cobranza de los servicios que preste dicha obra y emitidos y respaldados por el Gobierno de México. Ahora la nueva “administración” se ve obligada a no suspender la construcción, pues le podría costar a erario público hasta 500 mil millones de pesos (MMDP), de capital, multas, penalizaciones, etc. Todo ello, de un contrato que se hizo a modo de los inversionistas y algo similar debe suceder con los constructores. El incremento en los costos del desarrollo aeroportuario y comercial se incrementó en cuatro años en casi el 80%, estos montos no son en contra del nuevo gobierno, son en contra de México y de los mexicanos, ya que el pago y los posibles sobreprecios en los contratos de la obra los pagará la nación a costa de reducir apoyos a la construcción de hospitales, escuelas, viviendas, carreteras, etc. El daño de lo mal hecho es en contra de México, no en contra del presidente en turno.
Dos puntos que van a incidir mucho en la economía nacional: el NAIM y el Proyecto de Austeridad. Creo que el Aeropuerto debe construirse en Texcoco, con la revisión y rectificación en su caso de los precios y condiciones de los contratos de la obra. La infraestructura es fundamental para el desarrollo de una nación. También hay que estudiar y dar solución al tema ecológico-hidráulico del “Vaso de Texcoco”. En el Proyecto de Austeridad se ha polemizado por una minoría, que son los afectados y ya dio su criterio la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), aparentemente en contra de lo establecido en la Constitución de México donde se manifiesta que ningún servidor público debe tener una remuneración mayor por su trabajo a la que recibe el Presidente de la nación. Ya se dio un reclamo legal por un consejero del Instituto Nacional Electoral (INE), anteriormente llamado IFE, donde no acepta una disminución a sus percepciones económicas que superan los $500 mil pesos mensuales, más 40 días de aguinaldo. El INE insiste que es un Órgano que está a la par de la SCJN y por lo tanto no merecen menos sus consejeros que organizan y cuentan votos de elecciones a puestos públicos cada 3 años y cobran haya o no haya elecciones. Hay que entender que el país tiene muchas carencias y mucha pobreza como para tener este excesivo e insultante gasto.
Aparece otra línea de inversión que está en duda económica su rentabilidad. La construcción de una séptima refinería en el Estado de Tabasco. Hay que recordar que de las seis existentes, dos de ellas no trabajan desde hace años y es muy urgente arrancarlas nuevamente para estimar el crudo de petróleo que se extraiga por medio de los nuevos concesionarios (dueños temporales) de este bien no renovable, es el suficiente para la capacidad instalada actualmente o se construye la séptima refinería con un costo aproximado de 100 MMDP. La rentabilidad del tren en el sureste, tanto en el medio turístico como en el de carga, es también un tema a tratar. Sin embargo, a lo primero: dar una solución viable en lo económico a el NAIM y ver las dos caras de la moneda. Revisar los costos y actualizarlos para continuar esta importante obra para el desarrollo del país y así no pagar las multas que convino la administración pasada con quienes están financiando y construyendo, esto en caso de incumplimiento. No está fácil y los mexicanos tenemos que aportar ideas de lo bueno, y criticar constructivamente lo que no convenga a la nación. México es un país con 130 millones de habitantes que debemos trabajar conjuntamente con el gobierno en sus 3 niveles. Para criticar primero debemos aportar y construir.
P.D. No te desesperes, la vida no es
de rapidez, sino de inteligencia.
“CONSUMA LO HECHO EN MÉXICO Y ESTARÁ DANDO TRABAJO A MEXICANOS “
como el dinero,
uno puede pedirlo,
pero es mejor ganarlo.
La realidad es que tenemos un nuevo Presidente de México y México es nuestra tierra, nuestro país. Por lo tanto, lo que hagamos por y a favor de nuestra nación, lo haremos a beneficio nuestro y de nuestras familias. Durante los primeros días de este mes, el Gobierno Federal tuvo que continuar la obra de infraestructura del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), ya que atrás de esta, apareció el financiamiento, el cual en buena medida está respaldado por bonos pagaderos con la cobranza de los servicios que preste dicha obra y emitidos y respaldados por el Gobierno de México. Ahora la nueva “administración” se ve obligada a no suspender la construcción, pues le podría costar a erario público hasta 500 mil millones de pesos (MMDP), de capital, multas, penalizaciones, etc. Todo ello, de un contrato que se hizo a modo de los inversionistas y algo similar debe suceder con los constructores. El incremento en los costos del desarrollo aeroportuario y comercial se incrementó en cuatro años en casi el 80%, estos montos no son en contra del nuevo gobierno, son en contra de México y de los mexicanos, ya que el pago y los posibles sobreprecios en los contratos de la obra los pagará la nación a costa de reducir apoyos a la construcción de hospitales, escuelas, viviendas, carreteras, etc. El daño de lo mal hecho es en contra de México, no en contra del presidente en turno.
Dos puntos que van a incidir mucho en la economía nacional: el NAIM y el Proyecto de Austeridad. Creo que el Aeropuerto debe construirse en Texcoco, con la revisión y rectificación en su caso de los precios y condiciones de los contratos de la obra. La infraestructura es fundamental para el desarrollo de una nación. También hay que estudiar y dar solución al tema ecológico-hidráulico del “Vaso de Texcoco”. En el Proyecto de Austeridad se ha polemizado por una minoría, que son los afectados y ya dio su criterio la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), aparentemente en contra de lo establecido en la Constitución de México donde se manifiesta que ningún servidor público debe tener una remuneración mayor por su trabajo a la que recibe el Presidente de la nación. Ya se dio un reclamo legal por un consejero del Instituto Nacional Electoral (INE), anteriormente llamado IFE, donde no acepta una disminución a sus percepciones económicas que superan los $500 mil pesos mensuales, más 40 días de aguinaldo. El INE insiste que es un Órgano que está a la par de la SCJN y por lo tanto no merecen menos sus consejeros que organizan y cuentan votos de elecciones a puestos públicos cada 3 años y cobran haya o no haya elecciones. Hay que entender que el país tiene muchas carencias y mucha pobreza como para tener este excesivo e insultante gasto.
Aparece otra línea de inversión que está en duda económica su rentabilidad. La construcción de una séptima refinería en el Estado de Tabasco. Hay que recordar que de las seis existentes, dos de ellas no trabajan desde hace años y es muy urgente arrancarlas nuevamente para estimar el crudo de petróleo que se extraiga por medio de los nuevos concesionarios (dueños temporales) de este bien no renovable, es el suficiente para la capacidad instalada actualmente o se construye la séptima refinería con un costo aproximado de 100 MMDP. La rentabilidad del tren en el sureste, tanto en el medio turístico como en el de carga, es también un tema a tratar. Sin embargo, a lo primero: dar una solución viable en lo económico a el NAIM y ver las dos caras de la moneda. Revisar los costos y actualizarlos para continuar esta importante obra para el desarrollo del país y así no pagar las multas que convino la administración pasada con quienes están financiando y construyendo, esto en caso de incumplimiento. No está fácil y los mexicanos tenemos que aportar ideas de lo bueno, y criticar constructivamente lo que no convenga a la nación. México es un país con 130 millones de habitantes que debemos trabajar conjuntamente con el gobierno en sus 3 niveles. Para criticar primero debemos aportar y construir.
P.D. No te desesperes, la vida no es
de rapidez, sino de inteligencia.
“CONSUMA LO HECHO EN MÉXICO Y ESTARÁ DANDO TRABAJO A MEXICANOS “