En el Congreso local sigue, persiste, un grave saqueo de los recursos de los potosinos. Ni el escándalo nacional de la “ecuación corrupta”, ni las protestas y justos reclamos de cientos y miles de ciudadanos conscientes y responsables de todos los sectores sociales, han podido frenar la rapiña de los pseudo legisladores que no conformes con sus exagerados emolumentos y privilegios, siguen ávidos de recursos del erario. Obran en los archivos del Frente Ciudadano Anticorrupción, gran cantidad de documentos que comprueban la debilidad total de los controles para evitar el abuso y las complicidades entre diputados, auditores y funcionarios del congreso, que ponen de manifiesto que es facilísimo disponer arbitraria e ilegalmente del dinero de los potosinos, como lo ha hecho contumazmente el diputado Barrera Guillén, sin que le pase nada. En fecha muy próxima, -probablemente hoy mismo- los haremos llegar al Fiscal General del Estado, el Lic. Garza Herrera, como comprobantes de una Denuncia Penal, para que actúe contra Barrera y cómplices, conforme la ley y los principios de justicia lo exigen.
¿No hay nadie que le ponga freno a la voracidad de los diputados? ¿No hay en el Estado potosino nadie con autoridad moral y legal que pueda poner orden en el manejo de las finanzas en el congreso y en todos los entes con presupuesto público? ¿No hay un solo funcionario en todos los poderes del Estado que haga valer la ley e imponer sanciones a los funcionarios estatales o municipales sinvergüenzas? Si no ponemos el alto al saqueo permanente en el Congreso local, los ciudadanos potosinos nos convertiremos en cómplices involuntarios y tarde o temprano lo resentiremos en peores obras y servicios públicos. Lo sufriremos en más inseguridad y en más corrupción-impunidad.
El abuso y descaro con el que el ex diputado y ex presidente del Congreso local Manuel Barrera Guillén se condujo durante el tiempo que estuvo en ese cargo, es un agravio a toda la sociedad potosina que, además del repudio social unánime, merece ser objeto de un proceso penal que lo lleve a la cárcel por un tiempo largo, porque además de ser uno de los protagonistas de la llamada “ecuación corrupta”, se ha cansado de saquear el erario público de los potosinos, inventando apoyos y gestorías inexistentes y simulación de gastos y documentos apócrifos para justificar la continua extracción del dinero que le pertenece a los potosinos. El caso de Barrera, que es, ya paradigmático, sería otra magnífica ocasión para que el Fiscal General del Estado, Lic. Federico Garza, empiece a demostrar que si hay voluntad y decisión para combatir en serio la corrupción. Porque da para mucho, si se quiere atacar el importamadrismo, y la falta absoluta de responsabilidad de las instancias de vigilancia y de la administración de la propia Cámara de Diputados local, que con permisividad autorizan cualquier requerimiento de efectivo de este o de otros diputados. Una verdadera orgía de dinero público mal habido.
Para cometer sus fechorías el ex diputado ha debido tener la complicidad de otras instancias y personas que se han prestado a encubrirlas y a facilitarlas, como es el caso del anterior auditor superior del estado Jesús Martínez Loredo y de su hermano José Fernando Barrera Guillén, empleado de la Auditoría Superior del Estado quienes han formado parte de las redes de complicidad que tienen atorado a nuestro estado, que sigue cada vez más hundido en los abusos de altos servidores públicos, en la violencia, en la desigualdad social y lo que es peor, en la indiferencia o negligencia, y actitud omisa y opaca del principal responsable en nuestro Estado, de observar las leyes, el gobernador Carreras que a todas luces, no está cumpliendo con su obligación de cumplir y HACER CUMPLIR las leyes que nos rigen.
Ignoro si el gobernador Carreras comparte nuestra preocupación por el crecimiento continuo de la corrupción, de la violencia, de la delincuencia y la inseguridad que amenaza a los potosinos, pero desde aquí le pediría a título de ciudadano que, como titular del Poder Ejecutivo, haga más presencia en los asuntos que nos preocupan a miles de potosinos. Que se manifieste. Que nos informe qué medidas piensa tomar ante el estado de cosas en que vivimos.
Al gobernador parece que le gusta aparecer en inauguraciones, eventos deportivos y ceremonias oficiales, pero poco o nada se le escucha decir sobre la inseguridad y el aumento continuo de la delincuencia y de la violencia. Tampoco se manifiesta en forma alguna para censurar la corrupción desatada que ha sido motivo de escándalo a nivel nacional y hasta internacional de parte de los diputados y la del deterioro permanente y la opacidad en las finanzas del Ayuntamiento de la capital (caso Sandra Sánchez, entre otros).
Tampoco conocemos qué tiene que decir respecto a la “Ecuación Corrupta”, ni respecto al desempeño delictivo reciente de muchos elementos de la Auditoría Superior del Estado, en simbiosis con muchos de los diputados y alcaldes, para emitir dictámenes favorables que encubren la tremenda corrupción que ahoga a nuestro estado.
Es posible que esta columna no le llegue al Lic. Carreras, pero alguno de sus colaboradores si tendrá acceso a ella. Como ciudadano, le hago una exhortativa a que haga sentir la autoridad de que fue investido y asuma su papel como auténtico gobernante y líder político.
lujambio06@hotmail.com
¿No hay nadie que le ponga freno a la voracidad de los diputados? ¿No hay en el Estado potosino nadie con autoridad moral y legal que pueda poner orden en el manejo de las finanzas en el congreso y en todos los entes con presupuesto público? ¿No hay un solo funcionario en todos los poderes del Estado que haga valer la ley e imponer sanciones a los funcionarios estatales o municipales sinvergüenzas? Si no ponemos el alto al saqueo permanente en el Congreso local, los ciudadanos potosinos nos convertiremos en cómplices involuntarios y tarde o temprano lo resentiremos en peores obras y servicios públicos. Lo sufriremos en más inseguridad y en más corrupción-impunidad.
El abuso y descaro con el que el ex diputado y ex presidente del Congreso local Manuel Barrera Guillén se condujo durante el tiempo que estuvo en ese cargo, es un agravio a toda la sociedad potosina que, además del repudio social unánime, merece ser objeto de un proceso penal que lo lleve a la cárcel por un tiempo largo, porque además de ser uno de los protagonistas de la llamada “ecuación corrupta”, se ha cansado de saquear el erario público de los potosinos, inventando apoyos y gestorías inexistentes y simulación de gastos y documentos apócrifos para justificar la continua extracción del dinero que le pertenece a los potosinos. El caso de Barrera, que es, ya paradigmático, sería otra magnífica ocasión para que el Fiscal General del Estado, Lic. Federico Garza, empiece a demostrar que si hay voluntad y decisión para combatir en serio la corrupción. Porque da para mucho, si se quiere atacar el importamadrismo, y la falta absoluta de responsabilidad de las instancias de vigilancia y de la administración de la propia Cámara de Diputados local, que con permisividad autorizan cualquier requerimiento de efectivo de este o de otros diputados. Una verdadera orgía de dinero público mal habido.
Para cometer sus fechorías el ex diputado ha debido tener la complicidad de otras instancias y personas que se han prestado a encubrirlas y a facilitarlas, como es el caso del anterior auditor superior del estado Jesús Martínez Loredo y de su hermano José Fernando Barrera Guillén, empleado de la Auditoría Superior del Estado quienes han formado parte de las redes de complicidad que tienen atorado a nuestro estado, que sigue cada vez más hundido en los abusos de altos servidores públicos, en la violencia, en la desigualdad social y lo que es peor, en la indiferencia o negligencia, y actitud omisa y opaca del principal responsable en nuestro Estado, de observar las leyes, el gobernador Carreras que a todas luces, no está cumpliendo con su obligación de cumplir y HACER CUMPLIR las leyes que nos rigen.
Ignoro si el gobernador Carreras comparte nuestra preocupación por el crecimiento continuo de la corrupción, de la violencia, de la delincuencia y la inseguridad que amenaza a los potosinos, pero desde aquí le pediría a título de ciudadano que, como titular del Poder Ejecutivo, haga más presencia en los asuntos que nos preocupan a miles de potosinos. Que se manifieste. Que nos informe qué medidas piensa tomar ante el estado de cosas en que vivimos.
Al gobernador parece que le gusta aparecer en inauguraciones, eventos deportivos y ceremonias oficiales, pero poco o nada se le escucha decir sobre la inseguridad y el aumento continuo de la delincuencia y de la violencia. Tampoco se manifiesta en forma alguna para censurar la corrupción desatada que ha sido motivo de escándalo a nivel nacional y hasta internacional de parte de los diputados y la del deterioro permanente y la opacidad en las finanzas del Ayuntamiento de la capital (caso Sandra Sánchez, entre otros).
Tampoco conocemos qué tiene que decir respecto a la “Ecuación Corrupta”, ni respecto al desempeño delictivo reciente de muchos elementos de la Auditoría Superior del Estado, en simbiosis con muchos de los diputados y alcaldes, para emitir dictámenes favorables que encubren la tremenda corrupción que ahoga a nuestro estado.
Es posible que esta columna no le llegue al Lic. Carreras, pero alguno de sus colaboradores si tendrá acceso a ella. Como ciudadano, le hago una exhortativa a que haga sentir la autoridad de que fue investido y asuma su papel como auténtico gobernante y líder político.
lujambio06@hotmail.com