Terribles

Hay quienes aseguran que “los pueblos o los ciudadanos… jamás se equivocan, (pero) el mundo y la historia están llenos de gravísimos casos de metidas de pata, el más reciente la elección de un patán racista para la Casa Blanca” (J. Marías, EL PAÍS, 16/XII/2017). Mira, amable lector, lectora, eso es lo que les pasó a los británicos (el Brexit), los catalanes (el independentismo), los venezolanos (Maduro) y los rusos (Putin). Ahora nos amaga a los mexicanos.
En fin, decíamos la semana pasada que un idiota tan poderoso no tiene cómo destruir a países como México, ya que existen contrapesos e instituciones que lo limitan. Con todo, ante las amenazas de Trump tendremos que volvernos un país menos vulnerable que se defienda mejor.
Del bestseller ‘Fire and Fury’ (2018) este escribano opinaba que las revelaciones podrán servir para que, en su momento, las mayorías de los ciudadanos y el Congreso de Estados Unidos no duden demasiado si ven razones para destituir al presidente con un juicio político (impeachment). Eso sí, él ayuda bastante en todo ello cada día.
Verás que muchas de sus atrocidades guardan ciertos paralelismos acá en nuestro país y algunos estados. Hay semejanzas que asombran y arrojan luz sobre conductas y fallas similares.
1. SIEMPRE HA SIDO UN tipo mañoso y conflictivo, de abuso verbal y críticas a los medios para utilizarlos a su favor. Eso y su demagogia populista lo asemejan acá “con ya sabes quién”. A pesar de evidentes diferencias entre ellos, son notables las coincidencias en sus perfiles sicológicos o sus populismos mesiánicos de “la verdad” y “la justicia”… o bien al presentarse como opción única para arreglar todas las cosas.
2. LA ASPIRACIÓN REAL DE Trump consistía en que iba a ganar más al perder la elección. Su idea era valerse de la fama acrecentada tras una derrota “digna” (con las consabidas quejas de que, ojo, se la habían “robado”), para cristalizar así su proyecto de una cadena de televisión propia que lo hiciera aún más rico y famoso.
3. VAYA SUSTO EL DÍA de la elección poco después de las 8 de la noche en Nueva York, cuando Trump y su gente se dieron cuenta de que tenían el triunfo en la mano… y ¡no estaban preparados para eso! Acá en México, algunos se jactaban de que ese resultado no los sorprendía pues “lo supieron” desde 3 o 5 meses antes. Incluso hubo quien me preguntó cuándo me había enterado de que ganarían los republicanos; mi respuesta: una media hora más tarde que los triunfadores, al modificar las cadenas de televisión sus pronósticos de las semanas anteriores.
4. SU PROPIO EQUIPO NO tardó en empezar a verlo como un mandatario tonto, mentiroso, perdido e ineficaz, aparte de que lo enloquecían las investigaciones del FBI y, luego, de un Fiscal Especial. Todo empeoraba porque al correr al director Comey se generó la designación del Fiscal con más atribuciones.
5. SORPRENDEN LOS TRATOS DE Jared Kushner con Videgaray y EPN en los primeros intentos de Trump para que el vecino pagara su muro. Al no ver disposición de la parte mexicana ante una obra tan costosa y mal concebida que nos perjudica, la estrategia gringa resbaló a que México simulara que iba a pagar aunque en realidad no fuera así. Esto tampoco fue aceptado, claro, pero tal vez nunca les dijeron que no tenía caso insistir porque acá nadie podrá aceptar nada de eso sin que lo linchen. Es cosa de principios e historia, no de dinero.
6. DE ALTIBAJOS ERA LA relación de Trump con Stephen Bannon, el más listo y más repulsivo de los funcionarios en la Casa Blanca. Este agresivo ultraderechista rivalizaba con la hija y el yerno del presidente, lo que distraía mucho y restaba efectividad al gobierno. Entre el desorden causado por el mismo mandatario, se dio una guerra de novatos en el sector público a través de ataques y filtraciones a los medios, en la cual han prevalecido los familiares.
7. ALGUIEN IGNORANTE Y CAPRICHOSO que no lee ni escucha ni puede concentrarse, hace más difícil cualquier decisión o conducción política… con excesivas dificultades y frustraciones. Su libro ‘The Art of the Deal’ se lo escribió Tony Schwartz y ni siquiera lo ha leído completo, lo cual me recuerda los 16 libros de AMLO. Igual Trump centra su interés en los “injustos” medios de comunicación, más que en los hechos y las consecuencias de sus acciones.
8. ES UN HOMBRE INSTINTIVO y semiletrado que no escribe sino protagoniza, además de ser un enemigo jurado del burocratismo y las instituciones, al igual que los también populistas Fox y AMLO (quienes tampoco saben que no saben). Como muchos otros empresarios que entran a la política, Trump dice lo que le viene a la mente sin ningún filtro ni control.
9. EL MIEDO ES UN instrumento de dominio de los tiranos. Y acá el priismo trata de aterrar con la perspectiva siniestra de un gobierno de AMLO (éste, igual, los ayuda bastante con sus ocurrencias contra la educación, la inversión privada y los malévolos proyectos del PRI), así como allá asustan a tantos estadounidenses con la inmigración o los intereses comerciales de los chinos o los mexicanos.
10. ‘FIRE AND FURY’ RECETA a Trump otros adjetivos como tarado, loco, narcisista, resentido, incontrolable… Habrá que ver a quiénes les quedarían acá, pero creo que ya basta por hoy de calificativos.
Bueno, allá, ‘el impeachment’ es improbable porque se tienen que comprobar faltas graves y se requieren votos cruciales en ambas cámaras: primero, la de Representantes para que proceda el juicio; después, la de Senadores para juzgar con sus 100 votos divididos entre dos partidos.
Leo que a lo largo de la historia ningún presidente ha sido destituido por esta vía, que ha sido iniciada en 4 ocasiones: con una renuncia (Nixon), 2 absoluciones (Johnson y Clinton), y una propuesta frenada en la Cámara de origen (Tyler). Ante una creciente presión, el mandatario cumple hoy 365 días como tal y podría renunciar este 2018.
Acá, espero que AMLO acredite que es diferente a Trump. Y que el PRI de Meade evite violentar la elección fuera de la Ley. Me temo que la alternativa a ellos no sería el Frente de Anaya (temporal y electorero), sino un soberano desmadre… pero ¿tú qué opinas?
Allá y acá, oyes, mucho va a depender de las reacciones ciudadanas y será esencial la información con que se pueda contar.

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