Top 10, 2018 (Parte 2)

La entrega pasada le proponía una lista de 10 vinos de gran relación calidad/precio y que han estado disponibles durante el 2018 en distintas tiendas potosinas, recomendados para la temporada de fiestas que se viene. Como lo prometí, ahora le compartiré, caro lector, otras 10 experiencias que he tenido la fortuna de catar en este mismo periodo y que resultaron verdaderas vivencias, muy emocionantes. Son etiquetas que quizás resulte difícil encontrar en el mercado, pero que con suerte alguna vez se cruzará con ellas, así se lo deseo. Si las ve, no lo dude, vale la pena hacer un esfuerzo, no se arrepentirá.

Top 10 2018 (experiencias):
Negly Clos des Truffiers 2001, Coteaux du Languedoc. Este syrah mediterráneo venía con la expectativa de haber sido calificado con 100 puntos por la publicación de Robert Parker; sin embargo, emocionó desde que el primer líquido cayó en la copa: su densidad y color casi azabache a pesar de la edad fue el anuncio de aromas y sabores más allá de la perfección; intenso, potente, elegante, lleno de personalidad y balance. Estaba en su plenitd esta botella. Inolvidable.
Cata vertical La Mondotte 1996, 1998, 2000, 2001; Saint-Emilion. Merlot y un poco de cabernet franc en estos modelos de vino de culto de pequeñas producciones y altísima calidad con un estilo contemporáneo. Sobresalieron los de nuestro siglo, incluso aún jóvenes, pero la riqueza de la experiencia comparativa fue más que la suma de sus partes.
Cata vertical El Nido 2004-2005; Jumilla. El mejor cabernet sauvignon de España en su versión más moderna y profunda. Viñedos viejísimos y mucho de todo, 30% monastrell (mourvedre), que le aporta su carácter mediterráneo.
Cata 4 grandes regiones francesas a 20 años de la cosecha: Champagne Le Mesnil Blanc de Blancs Grand Cru Vinotheque 1998, Usseglio Chateauneuf du Pape Cuvée de Mon Aïeul 1998, Domaine Forey Echézeaux Grand Cru 1998 (Borgoña) y Chateau Smith Haut-Lafitte 1998 (Pessac-Leognan). Nada como los vinos maduros: dos décadas hicieron su magia y las 4 famosas regiones brillaron con luz propia.
Chateau La Clusiere 2001, Saint-Emilion. Una botella histórica, el último Clusiere antes de que este viñedo pasara a formar parte de Chateau Pavie. Puro merlot, del mejor merlot que pueda imaginarse.
Cata Grand Cru Pierre André 2002: Le Clos du Roi, Clos Saint-Denis, Charmes-Chambertin y Echezeaux. 4 Grand Cru 4, de una magnífica cosecha. Tardaron en desplegar esos aromas que sólo pueden hallarse en la mejor pinot noir, pero la experiencia en conjunto resultó conmovedora.
Cata vertical Chateau Gloria 1982, 1994, 2009, 2010, 2012, 2015; Saint Julien. Las mejores cosechas recientes, 9, 10 y 15, junto a la mítica 1982. Una clase magistral de evolución vinícola difícil de repetir.
Cata Vega Sicilia: Macán Clásico 2009, Rioja; Pintia 2011, Toro; Alión 2011, Ribera del Duero; Valbuena 2012, Ribera del Duero. Magnífico muestrario de un estilo atemporal, la casa más respetada del vino español se mostró en plena forma.
Tenuta San Guido Sassicaia 2013, Toscana. Una joya que confirma que los vinos cuando son grandes de verdad, son deliciosos en todas sus etapas: su juventud no lo hizo menos disfrutable.
López de Heredia Viña Gravonia 2005, Rioja. Un blanco auténticamente único, un estilo que no ha sufrido con el paso de las décadas, años de barrica y botella que le aportan unas elegancia y hondura inenarrables.

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