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Theresa May, primera ministra británica / Foto: Archivo
LONDRES (AP) — Theresa May, la primera ministra británica, arrancó el nuevo año político el lunes con una sacudida al gabinete, en espera de darle nueva energía a su gobierno cuando las negociaciones del divorcio entre Gran Bretaña y la Unión Europea entran a una nueva fase.
Pero May, quien dirige un gobierno minoritario dividido por el Brexit, tuvo espacio limitado para el cambio. Los ministros más experimentados -- entre ellos el secretario de Exteriores Boris Johnson, el secretario del Brexit David Davis, la secretaria del Interior Amber Rudd y el jefe del Tesoro Philip Hammond -- mantuvieron sus puestos. También el secretario de Salud Jeremy Hunt, objetivo constante de críticas por fallas en el Sistema Nacional de Salud.
La decisión de May de mantenerlos en sus puestos es parte de un reflejo de su necesidad de balancear a ministros que respaldan al Brexit, como Johnson y Davis, con políticos más a favor de la UE como Hammond y Rudd.
Aunque las divisiones relacionadas con el Brexit no le permiten maniobrar tanto a May, busca que su gobierno conservador sea más representativo de Gran Bretaña al subir a más mujeres, personas de minorías étnicas y los recientemente electos legisladores, a puestos de liderazgo.
Quitó a Patrick McLoughlin quien, como director del Partido Conservador supervisó la desastrosa campaña de elección del año pasado. El partido perdió su mayoría en el Parlamento cuando May llamó a una repentina elección destinada a consolidar su poder y fortalecer su postura en las conversaciones del Brexit con la UE.
May perdió a un aliado clave del gabinete antes de Navidad, cuando el vicedirector Damian Green fue obligado a renunciar por declaraciones engañosas sobre la pornografía hallada en su computadora de oficina.
May continuará con los cambios el martes.
LONDRES (AP) — Theresa May, la primera ministra británica, arrancó el nuevo año político el lunes con una sacudida al gabinete, en espera de darle nueva energía a su gobierno cuando las negociaciones del divorcio entre Gran Bretaña y la Unión Europea entran a una nueva fase.
Pero May, quien dirige un gobierno minoritario dividido por el Brexit, tuvo espacio limitado para el cambio. Los ministros más experimentados -- entre ellos el secretario de Exteriores Boris Johnson, el secretario del Brexit David Davis, la secretaria del Interior Amber Rudd y el jefe del Tesoro Philip Hammond -- mantuvieron sus puestos. También el secretario de Salud Jeremy Hunt, objetivo constante de críticas por fallas en el Sistema Nacional de Salud.
La decisión de May de mantenerlos en sus puestos es parte de un reflejo de su necesidad de balancear a ministros que respaldan al Brexit, como Johnson y Davis, con políticos más a favor de la UE como Hammond y Rudd.
Aunque las divisiones relacionadas con el Brexit no le permiten maniobrar tanto a May, busca que su gobierno conservador sea más representativo de Gran Bretaña al subir a más mujeres, personas de minorías étnicas y los recientemente electos legisladores, a puestos de liderazgo.
Quitó a Patrick McLoughlin quien, como director del Partido Conservador supervisó la desastrosa campaña de elección del año pasado. El partido perdió su mayoría en el Parlamento cuando May llamó a una repentina elección destinada a consolidar su poder y fortalecer su postura en las conversaciones del Brexit con la UE.
May perdió a un aliado clave del gabinete antes de Navidad, cuando el vicedirector Damian Green fue obligado a renunciar por declaraciones engañosas sobre la pornografía hallada en su computadora de oficina.
May continuará con los cambios el martes.
