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El presidente municipal de Lázaro Cárdenas, Emilio Jiménez Ancona, lanzó un llamado de alerta sobre la situación de Holbox, en donde el drenaje sanitario ha rebosado nuevamente en las calles, ante la operación parcial de la planta de tratamiento que no ha sido reparada por la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado (CAPA) del gobierno de Quintana Roo.
"Hay puntos críticos en diferentes partes de la isla, en donde no sólo hay líquidos, orines, sino algunos lugares en donde ya hay sólidos (materia fecal), entonces manifesté esa preocupación porque la CAPA no responde. Se supone que la obra terminaba en diciembre, a más tardar en enero, con el presupuesto ya asignado. No hay avances como se esperaba; apenas un 30 por ciento quizá de avance; no han cambiado los colectores y no sé, creo que me estoy quedando corto en cuanto a que hay orines en calles de la isla", dijo.
En entrevista el edil detalló que se han registrado "corrientes de orina", cerca del embarcadero,
sitio de llegada y salida de turistas a la isla, así como en otras zonas del poblado, lo cual se percibe no sólo a través de la vista, sino del olfato, por el aroma que desprende.
Holbox es una isla habitada por cerca de cuatro mil personas, entre pobladores, turistas y trabajadores. Posee más de mil cuartos de hotel y 50 centros de hospedaje. Los servicios públicos están rebasados desde hace años, pero la problemática se ha agudizado del 2017 a la fecha.
"Creo que es importante que el gobernador (Carlos Joaquín) sepa que 'el león no es como lo pintan' y que las cosas no son como se las pintan a él, como se las dicen. Estando en el lugar de los hechos es totalmente diferente. Yo voy cada semana para allá y así está la cosa", sostuvo.
De acuerdo con el munícipe, se destinaron 60 millones de pesos para la reparación de la Planta de Tratamiento y obras de drenaje, trabajos que deberían haber concluido en diciembre. Se dio un segundo plazo a enero, que no se cumplió y se dijo que estaría lista en febrero.
"No sé qué ha pasado con los más de 60 millones de pesos que llegaron para esa obra, porque a decir verdad, no hay avances. Ya vamos en febrero y no creo que se termine en Semana Santa, que es la temporada alta. La ocupación entre semana es del 60 por ciento y los fines de semana suben a 90 por ciento y no le veo por dónde. Por eso estoy dando la voz de alerta, porque a qué lloren en mi casa a que lloren en casa de otro, pues que lloren en casa de otro", dijo.
Consciente de que sus declaraciones también le pegan a la imagen turística de Holbox, el edil consideró que "los olores no se pueden ocultar".
"Ni modo, las cosas no las podemos ocultar. Pero aquí lo que hay que ver es que antes de la imagen, esto ya es un problema de salud para la población y muchos turistas, cuando se quitan (se van) dejan en el buzón de quejas, la primera observación es esa", destacó.
"Es la primera y principal observación, porque los olores no se pueden ocultar y a lo que está a la vista no se puede tampoco ocultar. Yo no digo mentiras, porque las mentiras tienen piernas cortas", sostuvo.
Los puntos críticos no están en la playa, pero sí en el pueblo, cerca de escuelas y del embarcadero. "No es agua de lluvia estancada, porque están de color verde obscuro y con colores, ¡uf, terribles!".
Por separado, el alcalde de Holbox, René Correa Moguel, confirmó lo declarado por Jiménez Ancona; explicó que el problema no es nuevo y anticipó que no hay cómo solucionarlo, porque los 40 mil pesos que recibe del ayuntamiento de Lázaro Cárdenas para labores operativas, pago de gasolina y mantenimiento de unidades, apenas si alcanza para recoger la basura.
"Hay puntos críticos en diferentes partes de la isla, en donde no sólo hay líquidos, orines, sino algunos lugares en donde ya hay sólidos (materia fecal), entonces manifesté esa preocupación porque la CAPA no responde. Se supone que la obra terminaba en diciembre, a más tardar en enero, con el presupuesto ya asignado. No hay avances como se esperaba; apenas un 30 por ciento quizá de avance; no han cambiado los colectores y no sé, creo que me estoy quedando corto en cuanto a que hay orines en calles de la isla", dijo.
En entrevista el edil detalló que se han registrado "corrientes de orina", cerca del embarcadero,
sitio de llegada y salida de turistas a la isla, así como en otras zonas del poblado, lo cual se percibe no sólo a través de la vista, sino del olfato, por el aroma que desprende.
Holbox es una isla habitada por cerca de cuatro mil personas, entre pobladores, turistas y trabajadores. Posee más de mil cuartos de hotel y 50 centros de hospedaje. Los servicios públicos están rebasados desde hace años, pero la problemática se ha agudizado del 2017 a la fecha.
"Creo que es importante que el gobernador (Carlos Joaquín) sepa que 'el león no es como lo pintan' y que las cosas no son como se las pintan a él, como se las dicen. Estando en el lugar de los hechos es totalmente diferente. Yo voy cada semana para allá y así está la cosa", sostuvo.
De acuerdo con el munícipe, se destinaron 60 millones de pesos para la reparación de la Planta de Tratamiento y obras de drenaje, trabajos que deberían haber concluido en diciembre. Se dio un segundo plazo a enero, que no se cumplió y se dijo que estaría lista en febrero.
"No sé qué ha pasado con los más de 60 millones de pesos que llegaron para esa obra, porque a decir verdad, no hay avances. Ya vamos en febrero y no creo que se termine en Semana Santa, que es la temporada alta. La ocupación entre semana es del 60 por ciento y los fines de semana suben a 90 por ciento y no le veo por dónde. Por eso estoy dando la voz de alerta, porque a qué lloren en mi casa a que lloren en casa de otro, pues que lloren en casa de otro", dijo.
Consciente de que sus declaraciones también le pegan a la imagen turística de Holbox, el edil consideró que "los olores no se pueden ocultar".
"Ni modo, las cosas no las podemos ocultar. Pero aquí lo que hay que ver es que antes de la imagen, esto ya es un problema de salud para la población y muchos turistas, cuando se quitan (se van) dejan en el buzón de quejas, la primera observación es esa", destacó.
"Es la primera y principal observación, porque los olores no se pueden ocultar y a lo que está a la vista no se puede tampoco ocultar. Yo no digo mentiras, porque las mentiras tienen piernas cortas", sostuvo.
Los puntos críticos no están en la playa, pero sí en el pueblo, cerca de escuelas y del embarcadero. "No es agua de lluvia estancada, porque están de color verde obscuro y con colores, ¡uf, terribles!".
Por separado, el alcalde de Holbox, René Correa Moguel, confirmó lo declarado por Jiménez Ancona; explicó que el problema no es nuevo y anticipó que no hay cómo solucionarlo, porque los 40 mil pesos que recibe del ayuntamiento de Lázaro Cárdenas para labores operativas, pago de gasolina y mantenimiento de unidades, apenas si alcanza para recoger la basura.