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Foto: Archivo
Luego de alcanzar un rendimiento de 3.46 por ciento a finales de enero pasado, la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) acumula una caída de 3.0 por ciento en el año como reflejo de la corrección que presenta Wall Street.
El principal indicador accionario, el S&P BMV IPC, alcanzó un nivel máximo de 51 mil 065.49 unidades el 26 de enero pasado, para después iniciar un proceso de ajuste y llegar a 47 mil 862.1 enteros la víspera.
El analista de Santander, Arturo Espinosa, explicó que en los últimos días se observó un resurgimiento de la volatilidad derivado de las expectativas de un incremento acelerado en las tasas de interés.
Hasta el día de ayer, el Dow Jones reflejó una baja de mil 033 puntos o 4.15 por ciento y una disminución de 3.75 por ciento en el S&P 500.
De esta forma, el S&P 500 acumula una baja de 10.2 por ciento desde el pasado 26 de enero, lo que técnicamente se denomina una corrección.
"El repunte que hemos observado en el rendimiento de los bonos americanos ha sido el catalizador para el “risk-off” que estamos observando en los mercados financieros", indicó.
El especialista agregó que el fortalecimiento de la economía norteamericana empieza a traducirse en una aceleración en el crecimiento de los salarios, lo ha alimentado los temores de un resurgimiento de presiones inflacionarias.
El entorno de bajas tasas de interés, que había justificado elevadas valuaciones de los mercados accionarios, está llegando a su fin, consideró en un reporte.
Destacó que el rendimiento del bono a 10 años de Estados Unidos repuntó cerca de 50 puntos base desde mediados de diciembre para ubicarse en 2.83 por ciento, lo que hizo que dicho rendimiento rompiera su tendencia de baja de largo plazo a finales de enero.
El S&P 500 registró un máximo de dos mil 872.87 puntos el pasado 26 de enero, coincidiendo con un rendimiento del bono de 2.66 por ciento.
A partir de entonces el mercado accionario se debilitó conforme el rendimiento de los bonos que extendía el alza y entraba en lo que diversos analistas denominan un “bear market” para el precio de los bonos y, en consecuencia, una “tendencia alcista” para su rendimiento, detalló.
De hecho, el consenso de los analistas proyecta que el rendimiento del bono a 10 años de Estados Unidos se ubicará en 3.0 por ciento para finales de 2018 y en 3.4 por ciento para finales de 2019.
Luego de alcanzar un rendimiento de 3.46 por ciento a finales de enero pasado, la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) acumula una caída de 3.0 por ciento en el año como reflejo de la corrección que presenta Wall Street.
El principal indicador accionario, el S&P BMV IPC, alcanzó un nivel máximo de 51 mil 065.49 unidades el 26 de enero pasado, para después iniciar un proceso de ajuste y llegar a 47 mil 862.1 enteros la víspera.
El analista de Santander, Arturo Espinosa, explicó que en los últimos días se observó un resurgimiento de la volatilidad derivado de las expectativas de un incremento acelerado en las tasas de interés.
Hasta el día de ayer, el Dow Jones reflejó una baja de mil 033 puntos o 4.15 por ciento y una disminución de 3.75 por ciento en el S&P 500.
De esta forma, el S&P 500 acumula una baja de 10.2 por ciento desde el pasado 26 de enero, lo que técnicamente se denomina una corrección.
"El repunte que hemos observado en el rendimiento de los bonos americanos ha sido el catalizador para el “risk-off” que estamos observando en los mercados financieros", indicó.
El especialista agregó que el fortalecimiento de la economía norteamericana empieza a traducirse en una aceleración en el crecimiento de los salarios, lo ha alimentado los temores de un resurgimiento de presiones inflacionarias.
El entorno de bajas tasas de interés, que había justificado elevadas valuaciones de los mercados accionarios, está llegando a su fin, consideró en un reporte.
Destacó que el rendimiento del bono a 10 años de Estados Unidos repuntó cerca de 50 puntos base desde mediados de diciembre para ubicarse en 2.83 por ciento, lo que hizo que dicho rendimiento rompiera su tendencia de baja de largo plazo a finales de enero.
El S&P 500 registró un máximo de dos mil 872.87 puntos el pasado 26 de enero, coincidiendo con un rendimiento del bono de 2.66 por ciento.
A partir de entonces el mercado accionario se debilitó conforme el rendimiento de los bonos que extendía el alza y entraba en lo que diversos analistas denominan un “bear market” para el precio de los bonos y, en consecuencia, una “tendencia alcista” para su rendimiento, detalló.
De hecho, el consenso de los analistas proyecta que el rendimiento del bono a 10 años de Estados Unidos se ubicará en 3.0 por ciento para finales de 2018 y en 3.4 por ciento para finales de 2019.
