Etiquetado de quesos, vía para avanzar en TLCUEM

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En otro intento por concluir la modernización del Tratado de Libre Comercio entre la Unión Europea y México (TLCUEM) y encontrar una solución para proteger los nombres de los quesos europeos en el mercado mexicano, habría mayor claridad en el etiquetado, dijo el director del Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior (Comce), Fernando Ruiz Huarte.
Con ello, se daría a conocer al consumidor que, por ejemplo, se trata de queso "tipo" Manchego y hecho con fórmula mexicana, que no tiene que ver con la del Viejo Continente.
Estas alternativas se dan como parte de las discusiones en la novena ronda de negociaciones para la modernización del TLCUEM, que inició en la Ciudad de México este martes y que finaliza el próximo 22 de febrero.
Uno de los temas de mayor conflicto es el de indicaciones geográficas por el que se restringiría el nombre de quesos europeos en México, como el Feta, Parmesano, Gorgonzola, Mozzarella y Camembert, entre otros, y para resolver el conflicto se plantea diferenciar más los quesos mexicanos y europeos para evitar confusiones.
"Tiene que quedar claro que es queso mexicano y que no es como la fórmula original", dijo Ruiz Huarte.
Por ejemplo, la idea es revisar el tamaño de la letra que dice queso "tipo", o explicar la diferencia entre el lácteo mexicano y el europeo.
En cuanto a los cupos para importar leche europea al mercado mexicano, se busca dar a los europeos volúmenes incrementales a lo largo del tiempo, siempre y cuando no se afecte a la industria lechera mexicana.
Ruiz Huarte aseguró que la idea es cerrar el TLCUEM en esta novena ronda, pero se deben resolver temas pendientes referentes a la protección de nombres de diversos productos como quesos, bebidas alcohólicas, embutidos o cárnicos.
Delegados de la Unión Europea afirmaron que hay otros temas en conflicto como el capítulo de inversiones, compras de gobierno, así como algunos detalles en materia de solución de controversias entre inversionistas y Estado.
Se sabe que hay acuerdos para medir el contenido de un bien producido en México o en la UE, bajo el llamado esquema de reglas de origen, en los cuales se permitirá considerar insumos, partes o mano de obra que se utilice en la elaboración del bien de otros países con los que ambos socios tengan tratados comerciales.
Los trabajos de la novena ronda son encabezados, por el lado mexicano, por el subsecretario de Comercio Exterior, Juan Carlos Baker Pineda, y el director general adjunto de la Dirección de Comercio de la Comisión Europea, Mauro Petriccione.
De acuerdo con la Secretaría de Economía, los negociadores "continuarán avanzando en temas tales como acceso a mercados de bienes, reglas de origen, contratación pública, empresas propiedad del Estado, comercio de servicios, inversión, propiedad intelectual (incluyendo indicaciones geográficas), anticorrupción, mejoras en el proceso de solución de diferencias comerciales y aspectos legales e institucionales".
A finales de 2017, el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, dijo que se esperaba cerrar la negociación en diciembre, pero a principios de este año consideró que hay mucha sensibilidad en temas del sector agropecuario que complican la conclusión.
El intercambio comercial con la UE se triplicó en los últimos 17 años, al pasar de 20.8 mil millones de dólares a 61.7 mil millones. En tanto, la inversión europea en México, medida de 1999 y hasta a junio de 2017, ascendió a 174.8 mil millones de dólares.