Arte moderno y tradicional wirrarika se conjuga en piezas de Arte Huichol

Arte moderno y tradicional wirrarika se conjuga en piezas de Arte Huichol

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El arte moderno del escultor mexicano Ignacio Villanueva se conjuga con el arte ancestral huichol para dar vida a perros, jirafas, rinocerontes, anacondas y otros tantos animales tapizados de tradicional colorido wixarika.

Villanueva, trabaja desde hace poco más de un año en el desarrollo de su firma Animal Huichol Design, ello, con la ayuda y dedicación de diez maestros artesanos huicholes que despliegan sus cósmicos diseños para forrar las piezas que hace el escultor de 46 años de edad.

Todo comenzó con el diseño escultórico de perros de raza, que surgió a raíz de formar parte del jurado de la Asociación Canófila Mexicana y el primer diseño fue el bulldog francés que en la actualidad es el logotipo de la empresa, luego, comenzaron las solicitudes para esculpir otros tipos de raza, y posteriormente otros animales.

Unas de las obras más conocidas del escultor fue el Xoloescuincle, perro sagrado de los aztecas, que participó en la exposición monumental Mexicraneos en noviembre del año pasado en la avenida Paseo de la Reforma, donde presentaron sus obras 54 artistas plásticos.

En cuanto al trabajo de los diez artesanos que colaboran en Animal Huichol Design, explicó que permite que ellos plasmen su arte en sus esculturas, “están libres de hacer sus propios diseños porque es lo que les va saliendo, lo que van sintiendo lo que van pensando”.

Para el desarrollo de sus piezas, Villanueva se basa en fotografías para hacer sus trabajos de escultura, de ahí hace una figura con plastilina epóxica y solventes, lo cual realiza en un taller en la salida a la carretera a Cuernavaca .

Una vez que se tiene el diseño en plastilina epoxica, se realiza un molde de silicón con fibra de vidrio y se saca la pieza en resina sobre la cual trabajan los artesanos que pacientemente pegan miles de cuentas de chaquiras de vidrio de colores.

En entrevista con Notimex, Villanueva detalló que los artesanos wirrarikas que trabajan en la firma provienen de la Sierra Occidental del Estado de Jalisco y cada cierto tiempo tienen una asamblea en le rinden culto al peyote, una cactácea rica en mezcalina utilizado en ceremonias rituales, de donde toman inspiración para sus diseños.

Refirió que el arte huichol es una pieza que jamás en la vida se repite, ni se ve una idéntica a la otra, lo que nunca cambia es la simbología y el elemento recurrente del peyote o hikuri, lo que sí cambia son los colores, “lo que hace a este arte muy místico y atractivo y nadie lo hace en el mundo más que ellos”.

Los artesanos trabajan con dos técnicas, en una se pega cada una de las chaquiras en con cera, que es la manera más tradicional, en tanto que la otra se elabora con un pegamento especial; así, para una pieza mediana con arte pegado con cera puede llegar a tardar hasta una semana, mientras que si se hace con pegamento es más tardado.

“De lo que se trata es de conjugar el arte moderno que desarrollo con arte ancestral mexicano como el huichol, esa fusión de lo ancestral con lo moderno es bien aceptada por la gente, les parece atractiva y única”.

En ese sentido consideró que el arte mexicano está en la actualidad más cerca de las personas, ello, a raíz de exposiciones artísticas urbanas como las representadas en avenida Paseo de la Reforma en años recientes.

Además, el arte que nace en el país es cada día más valorado debido a que las personas comienzan a entender que se trata de piezas únicas y son trabajos a mano con chaquiras que son colocadas una a una a mano, en tanto que para sus esculturas pueden llegar a quedar listas hasta en una semana con trabajos de cuatro o cinco horas diarias, “si se explica nuestro trabajo a las personas comienzan a apreciarlo y dejarán de regatear”.

Las piezas de Villanueva han llegado a Australia, España, Estados Unidos y Chile, aunque para el artista es necesario que las autoridades hagan mayores esfuerzos para facilitar la parte de los envíos internacionales, ya que en su opinión se limita a que el arte mexicano llega a más lugares del mundo.

Lirio Hernandez Parra, de la Sierra Norte de Jalisco, es uno de los artesanos que trabaja con Villanueva, él, aprendió a plasmar el arte huichol como la mayoría de los integrantes de su comunidad, mirando a sus ancestros y desde niño se fijaba la manera de trabajar de su padre, cuando trabaja con las coloridas piezas, refiere, “se siente feliz”.

Con orgullo, presenta algunos de los elementos que coloca en una pieza de Villanueva que es un xoloescuincle; ahí hay un chamán huichol, una vela y una víbora que al igual que el peyote es sagrado para los huicholes, ello, así como el venado, un animal que ellos consideran como sagrado “este arte ya lo tengo en el corazón, las tradiciones van en las piezas y en mi corazón también”.

Los coloridos trabajos de Animal Huichol Design se podrán encontrar en la décimo segunda edición de la feria internacional artesanal Las Manos del Mundo, a realizarse del 16 al 18 de marzo próximos en el World Trade Center de la Ciudad de México.