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Los ataques terroristas causaron la muerte de 70 personas en la Unión Europea (UE) en 2017, reveló un informe publicado hoy aquí por la eurodiputada de España, Maite Pagazaurtundúa.
La segunda edición del Libro Blanco y Negro del Terrorismo en Europa indica que el número de asesinatos terroristas en la mancomunidad cayó por la mitad comparado con 2016 y 2015, años de los atentados de Bruselas y de París, cuando se contabilizaron respectivamente 145 y 151 víctimas fatales.
Fuera de la UE, 18 europeos fallecieron en ataques de cuño terrorista el pasado año, agregó el informe, una compilación de datos contrastados por diversos observatorios internacionales del terrorismo y bases de datos.
El atentado más sanguinario ocurrió el 22 de mayo, al final de un concierto de la cantante estadunidense Ariana Grande, en Manchester, cuando la explosión ocasionada por un terrorista suicida provocó la muerte de 22 personas y dejó otras 166 heridas.
El ataque con una furgoneta en las Ramblas de Cataluña, el 17 de agosto, fue el segundo más mortífero, con 16 muertos y 140 heridos.
Reino Unido sumó el mayor número de víctimas durante 2017, con 38 fallecidos.
“Sin embargo, prueba de los esfuerzos de los servicios policiales y de inteligencia, en Reino Unido han podido desbaratarse no menos de una docena de ataques terroristas a lo largo de los últimos cuatro años”, señala el informe.
También en España la cifra de víctimas podría haber sido mucho mayor, sabiendo que “los terroristas yihadistas que actuaron en Barcelona y Cambrils los días 17 y 18 de agosto de 2017 pretendían llevar a cabo ataques de mayor envergadura”.
“Ambos ejemplos ponen de relieve que los niveles de movilización yihadista de los últimos seis años en España, Francia o Bélgica no tienen precedentes”, destacó el documento.
Desde el año 2000, cuando el terrorismo dejó un saldo de 740 víctimas fatales en 15 países de la UE, mientras que mil 50 europeos fueron asesinados en 26 países extranjeros.
España fue el país más azotado por el problema en los últimos 17 años, con 269 fallecidos.
“La UE y sus Estados miembros han sido objetivo del terrorismo en prácticamente todas sus variantes, tanto dentro como fuera de sus fronteras, en el periodo entre 2000 y 2017, por ataques provenientes del nacionalismo violento, de la extrema derecha o de la extrema izquierda y, desde luego, del yihadismo”, señaló Pagazaurtundúa.
“Los datos de los atentados que hemos recopilado desde el año 2000 hablan de una amenaza globalizada en un mundo interrelacionado. Hay nacionales de terceros países en los atentados yihadistas cometidos dentro del territorio de la UE y hay europeos en los atentados del mismo signo sucedidos en muchos lugares del mundo”, observó.
Con ese informe, la eurodiputada española pretende llenar la carencia que existe en datos globales sobre las víctimas del terrorismo en Europa a fin de que se pueda entender mejor el desafío y riesgo de ese problema, perfeccionar la asistencia a las víctimas y barajar líneas de prevención.
La diputada espera que la Comisión Europea (CE), brazo Ejecutivo de la UE, “tome el testigo y avale los datos oficialmente”.
“Durante el año pasado, gracias al libro, hemos conseguido sensibilizar a las autoridades europeas sobre la necesidad de tener en todos países protocolos de actuación para atender a las víctimas apropiadamente desde el primer momento, evitando un infierno burocrático. Pero necesitamos seguir empujando hasta conseguir hechos”, planteó Pagazaurtundúa.
La segunda edición del Libro Blanco y Negro del Terrorismo en Europa indica que el número de asesinatos terroristas en la mancomunidad cayó por la mitad comparado con 2016 y 2015, años de los atentados de Bruselas y de París, cuando se contabilizaron respectivamente 145 y 151 víctimas fatales.
Fuera de la UE, 18 europeos fallecieron en ataques de cuño terrorista el pasado año, agregó el informe, una compilación de datos contrastados por diversos observatorios internacionales del terrorismo y bases de datos.
El atentado más sanguinario ocurrió el 22 de mayo, al final de un concierto de la cantante estadunidense Ariana Grande, en Manchester, cuando la explosión ocasionada por un terrorista suicida provocó la muerte de 22 personas y dejó otras 166 heridas.
El ataque con una furgoneta en las Ramblas de Cataluña, el 17 de agosto, fue el segundo más mortífero, con 16 muertos y 140 heridos.
Reino Unido sumó el mayor número de víctimas durante 2017, con 38 fallecidos.
“Sin embargo, prueba de los esfuerzos de los servicios policiales y de inteligencia, en Reino Unido han podido desbaratarse no menos de una docena de ataques terroristas a lo largo de los últimos cuatro años”, señala el informe.
También en España la cifra de víctimas podría haber sido mucho mayor, sabiendo que “los terroristas yihadistas que actuaron en Barcelona y Cambrils los días 17 y 18 de agosto de 2017 pretendían llevar a cabo ataques de mayor envergadura”.
“Ambos ejemplos ponen de relieve que los niveles de movilización yihadista de los últimos seis años en España, Francia o Bélgica no tienen precedentes”, destacó el documento.
Desde el año 2000, cuando el terrorismo dejó un saldo de 740 víctimas fatales en 15 países de la UE, mientras que mil 50 europeos fueron asesinados en 26 países extranjeros.
España fue el país más azotado por el problema en los últimos 17 años, con 269 fallecidos.
“La UE y sus Estados miembros han sido objetivo del terrorismo en prácticamente todas sus variantes, tanto dentro como fuera de sus fronteras, en el periodo entre 2000 y 2017, por ataques provenientes del nacionalismo violento, de la extrema derecha o de la extrema izquierda y, desde luego, del yihadismo”, señaló Pagazaurtundúa.
“Los datos de los atentados que hemos recopilado desde el año 2000 hablan de una amenaza globalizada en un mundo interrelacionado. Hay nacionales de terceros países en los atentados yihadistas cometidos dentro del territorio de la UE y hay europeos en los atentados del mismo signo sucedidos en muchos lugares del mundo”, observó.
Con ese informe, la eurodiputada española pretende llenar la carencia que existe en datos globales sobre las víctimas del terrorismo en Europa a fin de que se pueda entender mejor el desafío y riesgo de ese problema, perfeccionar la asistencia a las víctimas y barajar líneas de prevención.
La diputada espera que la Comisión Europea (CE), brazo Ejecutivo de la UE, “tome el testigo y avale los datos oficialmente”.
“Durante el año pasado, gracias al libro, hemos conseguido sensibilizar a las autoridades europeas sobre la necesidad de tener en todos países protocolos de actuación para atender a las víctimas apropiadamente desde el primer momento, evitando un infierno burocrático. Pero necesitamos seguir empujando hasta conseguir hechos”, planteó Pagazaurtundúa.
