Comienza juicio contra agente fronterizo que mató a mexicano en 2012

Comienza juicio contra agente fronterizo que mató a mexicano en 2012

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Fiscales federales argumentaron hoy, al iniciar aquí el juicio contra el agente de la Patrulla Fronteriza Lonnie Ray Swartz, acusado del homicidio de un adolescente mexicano en 2012, que el patrullero “calmada y deliberadamente” disparó su pistola en 16 ocasiones en contra del joven.

Luego de una espera de cinco años, el juicio comenzó finalmente este miércoles, tras el proceso de selección del jurado el martes.

En su exposición de apertura, la fiscal federal Mary Sue Feldmeier reconoció que el adolescente José Antonio Elena Rodríguez arrojó piedras sobre el muro fronterizo para ayudar a un par de traficantes de drogas a regresar a México, luego que éstos dejaron paquetes de marihuana del lado estadunidense.

Sin embargo, indicó que el joven mexicano no merecía la pena de muerte por su crimen, y que el agente Lonnie Swartz "se convirtió en el juez, jurado y verdugo" cuando decidió disparar y matar a Elena Rodríguez.

El adolescente de 16 años recibió ocho disparos en la espalda y dos más en la cabeza por parte de Swartz, dijo Feldmeier. La fiscal describió ante el jurado por casi 15 minutos los principales puntos en que basara su acusación para ayudar al jurado a decidir la culpabilidad del agente fronterizo.

La evidencia mostrará que Swartz "caminó tranquila y lentamente y puso su arma a través de la valla" fronteriza, dijo Feldmeier. La fiscal aclaró que en el juicio no se discute que Swartz disparó 16 veces, ni que disparó deliberadamente. El caso se reduce, dijo, “a si el asesinato fue ilegal".

“Swartz no está por encima de la ley, y no puede usar su placa como escudo para cometer asesinato", dijo Feldmeier. Swartz sólo podía justificar el uso de fuerza mortal si razonablemente creía que era necesario detener la muerte o los daños corporales de otros agentes, oficiales o espectadores, explicó.

En el proceso, que se espera se prolongue por tres semanas, los fiscales federales deberán demostrar que Elena Rodríguez fue asesinado ilegalmente y que el agente fronterizo actuó con premeditación maliciosa, actuando deliberada o imprudentemente con extremo desprecio por la vida humana.

La acusación contra Swartz es una de las escasas imputaciones criminales presentadas en contra de los agentes de la Patrulla Fronteriza por homicidio o uso de fuerza irresponsable durante el desempeño de su trabajo.

En toda la historia de la corporación, desde 1924, menos de cinco agentes han comparecido ante las cortes acusados de asesinato, pero hasta ahora ninguno ha sido declarado culpable.

Sin embargo, Swartz es el primer agente de la Patrulla Fronteriza en ser acusado de homicidio por las autoridades federales. Todos los otros casos fueron llevados a juicio por fiscales estatales.

Swartz no ha negado que disparó a través de una abertura en la valla fronteriza contra Elena Rodríguez, pero en su declaración de inocencia sostuvo que lo hizo en defensa propia porque el adolescente estaba arrojando piedras en contra suya y de otros agentes.

La defensa ha buscado desprestigiar a la víctima, al señalar que aún cuando Elena Rodríguez ha sido tratado como un inocente, el adolescente participaba en un esfuerzo coordinado para traer drogas a Estados Unidos.

La defensa podría presentar en el juicio un testigo que afirma que el adolescente participaba en el tráfico de drogas y lanzó piedras a los agentes, para impedir los esfuerzos de los oficiales de detener a dos traficantes que escalaban el muro fronterizo.

Elena Rodríguez murió la noche del 10 de octubre de 2012, después de terminar de jugar baloncesto con los amigos de su barrio en Nogales, en el estado mexicano de Sonora.

El adolescente se dirigía caminando solo hacia su casa por la Calle Internacional, una vía que corre paralela a la valla que limita la frontera, cuando el agente Swartz le disparó a través de la cerca fronteriza.

La autopsia mostró que casi la totalidad de las balas impactaron el cuerpo de José Antonio desde atrás. El adolescente falleció sobre la banqueta de la calle aproximadamente a cuatro cuadras de su casa.