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La insurgencia afgana del Talibán rechazó hoy la reiterada oferta del fin de semana del presidente Ashraf Ghani de participar como una organización política en las elecciones parlamentarias de octubre próximo en Afganistán.
En una declaración, el Movimiento Talibán afirmó que el grupo insurgente no tiene intención de participar en ninguna oferta ofrecida por quien permite que las principales decisiones políticas y militares sean "tomadas por los ocupantes".
El grupo islamista, que gobernó Afganistán entre 1916 y 2001, reiteró su postura de que la nación centroasiática es un “país ocupado”, con miles de tropas extranjeras dentro, según reporte de la agencia informativa Pajhwok Afghan News (PAN).
En su declaración oficial, el portavoz talibán, Qari Yousaf Ahmadi, rechazó que haya transparencia en las elecciones parlamentarias del próximo 20 de octubre y subrayó que la prioridad del Movimiento siguió siendo el retiro de todas las tropas extranjeras del país.
"Lo hemos visto en pasadas elecciones presidenciales, las personas fueron engañadas en nombre del voto". La decisión inevitable fue tomada por el ex secretario de Estado de los Estados Unidos, John Kerry. No se puede esperar un resultado diferente de las próximas elecciones ", concluyó.
La declaración del Talibán fue emitida dos días después de que el presidente Ghani reiteró el sábado pasado su oferta al grupo armado para participar en las próximas elecciones, durante una ceremonia para dar inicio oficialmente el proceso de registro de votantes.
"Hoy es un buen día y agradecemos a los miembros de la Comisión Electoral Independiente ( IEC, por sus siglas en inglés) por dar este importante paso hacia la implementación de la ley electoral y la Constitución", subrayó.
El mandatario afgano también reiteró su oferta de paz hecha en febrero pasado a los militantes talibán para poner fin a la guerra y registrarse como grupo político para participar en las elecciones, las cuales, agregó, son “un medio para poner fin a sus desacuerdos”.
En su comunicado, el grupo también llamó a la población afgana a boicotear las elecciones de octubre, en las que se renovará al Parlamento afgano y los Consejo de distrito.
El Talibán, que proclama el extremismo religioso islámico, llegó al poder en 1996, bajo la imposición de una de las más estrictas interpretaciones de la Sharia (Ley Islámica), que se hizo famosa internacionalmente por el maltrato a las mujeres.
Bajo el régimen del Talibán, las afganas se vieron obligadas a usar la burka, una túnica que las cubre de cabeza a pies y sólo tiene una abertura a la altura de los ojos, tenían prohibido trabajar y recibir educación después de los ocho años, salvo para el estudio del Corán.
El régimen fue derrocado tras la invasión de Estados Unidos a fines de 2001, luego de los atentados del 11 de septiembre contra las Torres Gemelas, orquestado por el líder de Al Qaeda, Osama Bin Laden, quien en ese entonces se refugiaba en Afganistán, protegido por el Talibán.
En una declaración, el Movimiento Talibán afirmó que el grupo insurgente no tiene intención de participar en ninguna oferta ofrecida por quien permite que las principales decisiones políticas y militares sean "tomadas por los ocupantes".
El grupo islamista, que gobernó Afganistán entre 1916 y 2001, reiteró su postura de que la nación centroasiática es un “país ocupado”, con miles de tropas extranjeras dentro, según reporte de la agencia informativa Pajhwok Afghan News (PAN).
En su declaración oficial, el portavoz talibán, Qari Yousaf Ahmadi, rechazó que haya transparencia en las elecciones parlamentarias del próximo 20 de octubre y subrayó que la prioridad del Movimiento siguió siendo el retiro de todas las tropas extranjeras del país.
"Lo hemos visto en pasadas elecciones presidenciales, las personas fueron engañadas en nombre del voto". La decisión inevitable fue tomada por el ex secretario de Estado de los Estados Unidos, John Kerry. No se puede esperar un resultado diferente de las próximas elecciones ", concluyó.
La declaración del Talibán fue emitida dos días después de que el presidente Ghani reiteró el sábado pasado su oferta al grupo armado para participar en las próximas elecciones, durante una ceremonia para dar inicio oficialmente el proceso de registro de votantes.
"Hoy es un buen día y agradecemos a los miembros de la Comisión Electoral Independiente ( IEC, por sus siglas en inglés) por dar este importante paso hacia la implementación de la ley electoral y la Constitución", subrayó.
El mandatario afgano también reiteró su oferta de paz hecha en febrero pasado a los militantes talibán para poner fin a la guerra y registrarse como grupo político para participar en las elecciones, las cuales, agregó, son “un medio para poner fin a sus desacuerdos”.
En su comunicado, el grupo también llamó a la población afgana a boicotear las elecciones de octubre, en las que se renovará al Parlamento afgano y los Consejo de distrito.
El Talibán, que proclama el extremismo religioso islámico, llegó al poder en 1996, bajo la imposición de una de las más estrictas interpretaciones de la Sharia (Ley Islámica), que se hizo famosa internacionalmente por el maltrato a las mujeres.
Bajo el régimen del Talibán, las afganas se vieron obligadas a usar la burka, una túnica que las cubre de cabeza a pies y sólo tiene una abertura a la altura de los ojos, tenían prohibido trabajar y recibir educación después de los ocho años, salvo para el estudio del Corán.
El régimen fue derrocado tras la invasión de Estados Unidos a fines de 2001, luego de los atentados del 11 de septiembre contra las Torres Gemelas, orquestado por el líder de Al Qaeda, Osama Bin Laden, quien en ese entonces se refugiaba en Afganistán, protegido por el Talibán.
