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Miles de manifestantes exigieron el sábado en el norte de España que los miembros del grupo separatista ETA que estén presos sean trasladados a prisiones más cercanas a la región vasca.
La marcha en Bilbao tuvo lugar un día después de que ETA hiciera una apología sin precedentes del asesinato de más de 850 personas durante su campaña armada que duró cuatro décadas en pos de la independencia de la región vasca tanto de España como de Francia.
El grupo, que cesó sus hostilidades en 2011, tiene previsto anunciar su disolución el mes entrante.
Centenares de miembros de ETA están presos en España y Francia, la mayoría de ellos fuera de la región vasca.
El gobierno español ha señalado el anuncio de ETA de no reanudar la violencia llega demasiado tarde y no la recompensarán flexibilizando las condiciones de presidio de quienes estén encarcelados.
