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Amnistía Internacional (AI) aclaró hoy a Estados Unidos que pedir asilo no es un delito en ningún país del mundo y que los esfuerzos de las autoridades estadunidenses de calificar a estas personas como delincuentes son “cínicas mentiras que suenan huecas”.
“Amenazar con detener indefinidamente, enjuiciar y deportar a quienes solicitan asilo es un esfuerzo cruel por estigmatizar, aterrorizar y expulsar a unas personas traumatizadas, muchas de las cuales ya han renunciado a todo para huir de unas circunstancias desesperadas en sus países de origen”, según un comunicado de AI.
El lunes pasado, el Departamento de Seguridad Nacional emitió una declaración en la que calificó a las personas solicitantes de asilo de la caravana centroamericana que se dirigen a Estados Unidos como delincuentes y amenazó con detenerlas indefinidamente hasta devolverlas a sus países de origen.
Ante la llegada de la caravana prevista para esta semana, Erika Guevara Rosas, directora para las América de AI, destacó que Estados Unidos debe respetar el derecho fundamental de las personas que la conforman a solicitar asilo.
Sin embargo, el presidente estadunidense Donald Trump citó a la caravana como motivo para desplegar a la Guardia Nacional en la frontera con México.
AI señaló que cuando el mundo lidia con el mayor número de personas refugiadas desde la Segunda Guerra Mundial, la respuesta adecuada es darles la bienvenida, no insultarlas y devolverlas al peligro.
“Devolver a las personas que piden asilo a situaciones peligrosas sería una violación de las obligaciones legales nacionales e internacionales contraídas tanto por el gobierno de Estados Unidos como por el de México”, enfatizó Guevara Rosas.
Los varios cientos de solicitantes de asilo de la caravana que, según informes de prensa, planeaban buscar refugio en Estados Unidos representan una mínima fracción del número total de solicitantes de asilo presentes en el país.
“Amenazar con detener indefinidamente, enjuiciar y deportar a quienes solicitan asilo es un esfuerzo cruel por estigmatizar, aterrorizar y expulsar a unas personas traumatizadas, muchas de las cuales ya han renunciado a todo para huir de unas circunstancias desesperadas en sus países de origen”, según un comunicado de AI.
El lunes pasado, el Departamento de Seguridad Nacional emitió una declaración en la que calificó a las personas solicitantes de asilo de la caravana centroamericana que se dirigen a Estados Unidos como delincuentes y amenazó con detenerlas indefinidamente hasta devolverlas a sus países de origen.
Ante la llegada de la caravana prevista para esta semana, Erika Guevara Rosas, directora para las América de AI, destacó que Estados Unidos debe respetar el derecho fundamental de las personas que la conforman a solicitar asilo.
Sin embargo, el presidente estadunidense Donald Trump citó a la caravana como motivo para desplegar a la Guardia Nacional en la frontera con México.
AI señaló que cuando el mundo lidia con el mayor número de personas refugiadas desde la Segunda Guerra Mundial, la respuesta adecuada es darles la bienvenida, no insultarlas y devolverlas al peligro.
“Devolver a las personas que piden asilo a situaciones peligrosas sería una violación de las obligaciones legales nacionales e internacionales contraídas tanto por el gobierno de Estados Unidos como por el de México”, enfatizó Guevara Rosas.
Los varios cientos de solicitantes de asilo de la caravana que, según informes de prensa, planeaban buscar refugio en Estados Unidos representan una mínima fracción del número total de solicitantes de asilo presentes en el país.
