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Donald Trump/ Foto: Archivo
En la reunión del pasado 11 de mayo con los principales ejecutivos de la industria automotriz, el presidente estadounidense Donald Trump los presionó para crear más empleos en los estados de Pennsylvania, Michigan y Ohio, entidades que ayudaron a darle el triunfo en las elecciones, de acuerdo con la Asociación de Fabricantes de Motores y Equipo (MEMA, por sus siglas en inglés).
El presidente de Estados Unidos (EU) también propuso un arancel de 20% para los automóviles importados, al mismo tiempo que insinuó que estos vehículos tendrían que cumplir con los estándares de emisiones de contaminantes de la administración de Obama, mientras que los fabricantes estadounidenses podrían tener un estándar más laxo.
De acuerdo con MEMA, esta propuesta no les agradó a los fabricantes extranjeros como Volkswagen, BMW, Daimler, así como a las asiáticas Toyota y Nissan.
El viernes, Auto Alliance dijo que reconocen la "pasión" del presidente Donald Trump por la industria automotriz y su compromiso por crear más empleos, pero debido a que pronto se discutirán una serie de propuestas en materia de rendimiento de combustible y emisión de contaminantes esperan revisar estas propuestas junto con otras partes interesadas el proyecto.
Las armadoras también le pidieron al presidente Trump que se pueda discutir lo más pronto posible la regulación ambiental de California.
Auto Alliance agrupa a BMW, FCA, Ford, GM, Jaguar Land Rover, Mazda, Mercedes Benz, Mitsubishi, Porsche, Toyota, VW y Volvo.
MEMA comentó que la industria automotriz en Estados Unidos está haciendo malabares con una serie de políticas en Washington, desde aranceles hasta la regulación de las emisiones contaminantes.
Empleos en franja industrial. "Un tema que sigue estando en el top de las prioridades del presidente Donald Trump es la creación de un mayor número de empleos en los estados de la franja industrial de Estados Unidos (rust belt) que lo ayudaron a ganar la elección", indicó MEMA.
Trump está apuntando hacia las armadoras europeas y asiáticas cuando una gran parte del incremento de la producción automotriz en EU proviene justamente de las nuevas plantas o ampliaciones de las armadoras japonesas y europeas.
En los últimos 10 años, Toyota, Nissan, Volkswagen, BMW y Volvo han abierto nuevas plantas o han incrementado de una manera considerable la producción en sus fábricas existentes.
De acuerdo con MEMA, se estima que las armadoras europeas este año podrían llegar a fabricar un millón de vehículos en EU y en el primer trimestre del año, estuvieron a punto de igualar a las armadoras estadounidenses en producción.
Para la Asociación de Fabricantes de Motores y Equipo, la exigencia de crear un mayor número de empleos en el sector no es consistente con la caída en ventas en el mercado estadounidense y cuando las armadoras estadounidenses han disminuido sus niveles de producción.
El año pasado, Fiat Chrysler Automobiles anunció el traslado de la producción de la RAM de México hacia Detroit, creando cerca de 2 mil 500 empleos.
Sin embargo, Fiat Chrysler sigue operando tres fábricas en México y la producción de la RAM se sustituirá con otro vehículo.
En la reunión del pasado 11 de mayo con los principales ejecutivos de la industria automotriz, el presidente estadounidense Donald Trump los presionó para crear más empleos en los estados de Pennsylvania, Michigan y Ohio, entidades que ayudaron a darle el triunfo en las elecciones, de acuerdo con la Asociación de Fabricantes de Motores y Equipo (MEMA, por sus siglas en inglés).
El presidente de Estados Unidos (EU) también propuso un arancel de 20% para los automóviles importados, al mismo tiempo que insinuó que estos vehículos tendrían que cumplir con los estándares de emisiones de contaminantes de la administración de Obama, mientras que los fabricantes estadounidenses podrían tener un estándar más laxo.
De acuerdo con MEMA, esta propuesta no les agradó a los fabricantes extranjeros como Volkswagen, BMW, Daimler, así como a las asiáticas Toyota y Nissan.
El viernes, Auto Alliance dijo que reconocen la "pasión" del presidente Donald Trump por la industria automotriz y su compromiso por crear más empleos, pero debido a que pronto se discutirán una serie de propuestas en materia de rendimiento de combustible y emisión de contaminantes esperan revisar estas propuestas junto con otras partes interesadas el proyecto.
Las armadoras también le pidieron al presidente Trump que se pueda discutir lo más pronto posible la regulación ambiental de California.
Auto Alliance agrupa a BMW, FCA, Ford, GM, Jaguar Land Rover, Mazda, Mercedes Benz, Mitsubishi, Porsche, Toyota, VW y Volvo.
MEMA comentó que la industria automotriz en Estados Unidos está haciendo malabares con una serie de políticas en Washington, desde aranceles hasta la regulación de las emisiones contaminantes.
Empleos en franja industrial. "Un tema que sigue estando en el top de las prioridades del presidente Donald Trump es la creación de un mayor número de empleos en los estados de la franja industrial de Estados Unidos (rust belt) que lo ayudaron a ganar la elección", indicó MEMA.
Trump está apuntando hacia las armadoras europeas y asiáticas cuando una gran parte del incremento de la producción automotriz en EU proviene justamente de las nuevas plantas o ampliaciones de las armadoras japonesas y europeas.
En los últimos 10 años, Toyota, Nissan, Volkswagen, BMW y Volvo han abierto nuevas plantas o han incrementado de una manera considerable la producción en sus fábricas existentes.
De acuerdo con MEMA, se estima que las armadoras europeas este año podrían llegar a fabricar un millón de vehículos en EU y en el primer trimestre del año, estuvieron a punto de igualar a las armadoras estadounidenses en producción.
Para la Asociación de Fabricantes de Motores y Equipo, la exigencia de crear un mayor número de empleos en el sector no es consistente con la caída en ventas en el mercado estadounidense y cuando las armadoras estadounidenses han disminuido sus niveles de producción.
El año pasado, Fiat Chrysler Automobiles anunció el traslado de la producción de la RAM de México hacia Detroit, creando cerca de 2 mil 500 empleos.
Sin embargo, Fiat Chrysler sigue operando tres fábricas en México y la producción de la RAM se sustituirá con otro vehículo.
