Investigación sobre posible colusión Trump-Rusia cumple un año

Investigación sobre posible colusión Trump-Rusia cumple un año

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La investigación del fiscal independiente Robert Mueller sobre la posible colusión entre la campaña del presidente estadunidense Donald Trump y Rusia cumplió hoy un año, sin una pronta solución y bajo el asalto continuo del mandatario y sus aliados políticos.

Trump marcó la fecha con un renovado ataque contra lo que ha calificado como una cacería de brujas, denunciando la pesquisa como una pérdida de dinero pese a que cinco personas, incluyendo excolaboradores de la campaña y de su gobierno, se declararon culpables de varios delitos y cooperan con Mueller.

De las 19 personas acusadas de cargos diversos, solo Alex van der Zwaan, un abogado que colaboró con el exgerente de campaña, Paul Manafort, otro de los acusados, sirve una sentencia de 30 días de prisión después de declararse culpable de mentir al FBI en el curso de esta pesquisa.

Pese a todo, Trump recurrió de manera usual a las redes sociales para denunciar la pesquisa, haciendo eco de especulaciones de que el FBI tuvo la ayuda de un informante al interior de su campaña para montar el caso que resultó en la investigación.

“Felicidades Estados Unidos, estamos ahora (entrando) en el segundo año de la mayor cacería de brujas en la historia de Estados Unidos y aún no existe colusión ni obstrucción”, dijo el mandatario en el primero de sus mensaje en Twitter.

Acusó que la única colusión es en la que incurrieron los demócratas, “quienes no fueron capaces de ganar una elección a pesar de gastar mucho más dinero”.

En un segundo mensaje, el mandatario retomó la especulación de un columnista conservador, en el sentido de que el FBI tendría un informante al interior de su campaña presidencial.

“Se está diciendo que el FBI de Obama ‘ESPIÓ EN LA CAMPAÑA DE TRUMP CON UN INFORMANTE INFILTRADO”, dice Andrew McCarthy”, apuntó el mandatario aludiendo al también exfuncionario del Departamento de Justicia.

Trump dijo que si esta especulación resulta cierta, “esto es más grande que Watergate”.

La analista política y estratega republicana, Ana Navarro, una frecuente y dura critica del mandatario, recurrió igualmente a las redes para responder a sus comentarios.

“Condolencias Estados Unidos. Estamos ahora muy adelante del segundo año de la peor presidencia en la historia de Estados Unidos”, replicó en un mensaje en su cuenta de Twitter.

Mueller tomó las riendas de la investigación después de que Trump despidió a James Comey como director del FBI, tras lo cual el procurador de Justicia, Jeff Sessions se recusó de la misma por servir antes como asesor de la campaña.

Esos ajustes dejaron en manos del subprocurador Rod Rosenstein la decisión de nombre un responsable a cargo de la misma, responsabilidad que recayó finalmente en Mueller, quien durante la administración de George W,. Bush sirvió como director del FBI.

Tanto Mueller como Rosenstein enfrentan una creciente presión del mandatario y sus aliados para concluir la investigación, bajo el argumento de que nada hasta ahora ha demostrado al existencia de colusión alguna entre ambas partes.

Sin embargo, la investigación no ha cubierto aún una de las asignaturas más esperadas: El posible interrogatorio del mandatario por parte de Mueller, quien ha venido discutiendo ese escenario con el equipo legal externo que representa al mandatario, encabezado por Rudy Giuliani.

Giuliani dijo al miércoles que el equipo de Mueller les ha hecho saber su conclusión de que Trump no podría enfrentar acusación alguna como titular del poder ejecutivo, aún si hallan que el mandatario ha incurrido en ofensa legal alguna.