A-AA+
Después de invitarlos a una visita privada por la Capilla Sixtina, al cine y al circo, el Papa invitará a un grupo de pobres, refugiados y sin techo a la Golden Gala, la prestigiosa manifestación romana de atletismo.
Según informó la sala de prensa del Vaticano, la iniciativa prevista para el próximo jueves 31 de mayo en el Estadio Olímpico del Roma, es patrocinada por la Limosnería Apostólica, la oficina de la sede católica dedicada a las labores de caridad a nombre del pontífice.
En esta ocasión cuenta con el apoyo de la Federación Italiana de Atletismo Ligero, que reservó varias filas de lugares en la Curva Sur del Estadio Olímpico, donde los invitados del pontífice recibirán también una cena para llevar.
Los pobres estarán acompañados por un grupo de voluntarios del movimiento católico Comunidad de San Egidio, de la Cooperativa Auxilium que administra un centro para refugiados y de Athletica Vaticana, el equipo oficial de atletismo del Estado pontificio.
El objetivo de esta manifestación “es ofrecer una tarde de fiesta y amistad, mediante la belleza de un deporte universal y simple como el atletismo, y para insistir en los valores de la acogida y de la solidaridad”, indicó una nota vaticana.
“En varias ocasiones el Papa Francisco ha recordado que los pobres necesitan no solo comida, vestidos y un lugar donde dormir, sino también de una palabra amiga, de una sonrisa y de ocasiones de sana diversión”, agregó.
Según informó la sala de prensa del Vaticano, la iniciativa prevista para el próximo jueves 31 de mayo en el Estadio Olímpico del Roma, es patrocinada por la Limosnería Apostólica, la oficina de la sede católica dedicada a las labores de caridad a nombre del pontífice.
En esta ocasión cuenta con el apoyo de la Federación Italiana de Atletismo Ligero, que reservó varias filas de lugares en la Curva Sur del Estadio Olímpico, donde los invitados del pontífice recibirán también una cena para llevar.
Los pobres estarán acompañados por un grupo de voluntarios del movimiento católico Comunidad de San Egidio, de la Cooperativa Auxilium que administra un centro para refugiados y de Athletica Vaticana, el equipo oficial de atletismo del Estado pontificio.
El objetivo de esta manifestación “es ofrecer una tarde de fiesta y amistad, mediante la belleza de un deporte universal y simple como el atletismo, y para insistir en los valores de la acogida y de la solidaridad”, indicó una nota vaticana.
“En varias ocasiones el Papa Francisco ha recordado que los pobres necesitan no solo comida, vestidos y un lugar donde dormir, sino también de una palabra amiga, de una sonrisa y de ocasiones de sana diversión”, agregó.
