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Cerca de 350 inmigrantes continuaban hoy a bordo de las naves Lifeline y Alexander Maersk sin recibir la autorización para desembarcar en puertos italianos, informaron medios locales.
La primera embarcación, de bandera holandesa pero manejada por la ONG alemana Lifeline, cumplió su quinto día en el Mediterráneo en espera de recibir la autorización para atracar en algún puerto.
El capitán Claus Peter Reisch declaró a medios italianos que a bordo hay 219 migrantes, entre ellos 44 mujeres, 77 menores no acompañados y otros cuatro niños de corta edad.
Dijo que la nave solamente tiene cupo para 50 personas, por lo que está sobrecargada, con la mayor parte de los ocupantes que duerme a la intemperie y sin la posibilidad de preparar alimentos calientes para todos.
La Lifeline se encontraba esta mañana a 25 millas de Malta, que tampoco lo ha autorizado a atracar, como exigió el gobierno italiano, mientras las condiciones metereológicas empeoraban este lunes.
En la misma situación se encontraba el barco mercantil danés Alexander Maersk, que intervino para salvar a 113 personas abordo de una lancha a la deriva.
La nave estaba por tercer día consecutivo frente a las costas de Pozzallo, Sicilia, sin recibir la autorización para desembarcar a su cargamento humano.
La Alexander Maersk recibó órdenes de la Gurdia Costera italiana de rescatar a los naufragos.
En tanto, las naves de las ONGs Aquarius y Open Arms, exluidas por la Guardia Costera italiana de las labores de rescate de inmigrantes, retornaron a patrullar la zona frente a las costas libias.
La víspera fue la Guardia Costera del país africano la que interceptó las lanchas con 820 inmigrantes a los que hizo regresar, luego de que el gobierno italiano impuso la directiva de no intervenir.
Las ONGs han denunciado las condiciones de violencia y violación a los derechos humanos que deben soportar los inmigrantes en Libia.
La primera embarcación, de bandera holandesa pero manejada por la ONG alemana Lifeline, cumplió su quinto día en el Mediterráneo en espera de recibir la autorización para atracar en algún puerto.
El capitán Claus Peter Reisch declaró a medios italianos que a bordo hay 219 migrantes, entre ellos 44 mujeres, 77 menores no acompañados y otros cuatro niños de corta edad.
Dijo que la nave solamente tiene cupo para 50 personas, por lo que está sobrecargada, con la mayor parte de los ocupantes que duerme a la intemperie y sin la posibilidad de preparar alimentos calientes para todos.
La Lifeline se encontraba esta mañana a 25 millas de Malta, que tampoco lo ha autorizado a atracar, como exigió el gobierno italiano, mientras las condiciones metereológicas empeoraban este lunes.
En la misma situación se encontraba el barco mercantil danés Alexander Maersk, que intervino para salvar a 113 personas abordo de una lancha a la deriva.
La nave estaba por tercer día consecutivo frente a las costas de Pozzallo, Sicilia, sin recibir la autorización para desembarcar a su cargamento humano.
La Alexander Maersk recibó órdenes de la Gurdia Costera italiana de rescatar a los naufragos.
En tanto, las naves de las ONGs Aquarius y Open Arms, exluidas por la Guardia Costera italiana de las labores de rescate de inmigrantes, retornaron a patrullar la zona frente a las costas libias.
La víspera fue la Guardia Costera del país africano la que interceptó las lanchas con 820 inmigrantes a los que hizo regresar, luego de que el gobierno italiano impuso la directiva de no intervenir.
Las ONGs han denunciado las condiciones de violencia y violación a los derechos humanos que deben soportar los inmigrantes en Libia.
