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La plaza Artz Pedregal era conocida como "la Antara del Sur", en referencia a la plaza comercial con tiendas de lujo que se ubica en Polanco. Sin embargo, esta mañana Artz Pedregal sufrió un derrumbe parcial, aunque con saldo blanco, y el hecho fue incluso reportado por varios medios a nivel internacional.
"Construido en el borde de una de las arterias principales de la ciudad, el centro comercial sufrió deslizamientos del subsuelo previos" a este derrumbe, así como el colapso de un muro de conteción en 2016, según destacó "The Washington Post". También recordó que Artz Pedregal "fue controversial en parte porque amenazaba con obstruir el tráfico, y porque se construyó cerca de una cuenca hidrográfica que sirve para regular las precipitaciones estacionales de la ciudad".
"The New York Times" detalló que "el riesgo planteado por la construcción deficiente ha sido un tema de larga historia en la Ciudad de México, donde muchos edificios mal construidos o diseñados colapsaron en los terremotos de 1985 y de 2017".
El diario neoyorquino también resaltó que las condiciones del subsuelo de la CDMX no son las más óptimas para la construcción y "los desarrolladores a menudo construyen sobre terrenos inestables".
Por su parte, el diario español "El País" destacó que Jardines del Pedregal, donde está la plaza comercial, es "una de las zonas más acaudaladas de la capital mexicana" y la apuesta del despacho de arquitectos Sordo Madaleno, quien diseñó el "mall", era crear "el nuevo icono urbano de Ciudad de México", un centro comercial que involucrara espacios culturales, galerías de arte y zonas verdes.
El portal de "The Guardian" señaló que aunque el centro comercial abrió en marzo, aún había partes de ella en construcción. Además, recordó que la edificación había provocado el descontento de los vecinos, quienes estaban preocupados por la pérdida de espacio abierto, la congestión y otros problemas derivados.
En junio pasado, recordó el portal Infobae, los colonos denunciaron su oposición a la obra porque para su construcción se eliminaron más de 50 mil metros de áreas verdes. También denunciaron afectaciones a las casas cercanas, suspensión del servicio de electricidad como daños colaterales a la construcción, y accidentes por la negligencia en la operación del equipo de carga.
La agencia de noticias "Reuters" destacó que Protección Civil de la CDMX señaló que la causa del derrumbe fue estructural, pero que se requerirá la investigación de expertos para especificar si el problema está específicamente relacionado con el diseño, la construcción o los materiales.
"Construido en el borde de una de las arterias principales de la ciudad, el centro comercial sufrió deslizamientos del subsuelo previos" a este derrumbe, así como el colapso de un muro de conteción en 2016, según destacó "The Washington Post". También recordó que Artz Pedregal "fue controversial en parte porque amenazaba con obstruir el tráfico, y porque se construyó cerca de una cuenca hidrográfica que sirve para regular las precipitaciones estacionales de la ciudad".
"The New York Times" detalló que "el riesgo planteado por la construcción deficiente ha sido un tema de larga historia en la Ciudad de México, donde muchos edificios mal construidos o diseñados colapsaron en los terremotos de 1985 y de 2017".
El diario neoyorquino también resaltó que las condiciones del subsuelo de la CDMX no son las más óptimas para la construcción y "los desarrolladores a menudo construyen sobre terrenos inestables".
Por su parte, el diario español "El País" destacó que Jardines del Pedregal, donde está la plaza comercial, es "una de las zonas más acaudaladas de la capital mexicana" y la apuesta del despacho de arquitectos Sordo Madaleno, quien diseñó el "mall", era crear "el nuevo icono urbano de Ciudad de México", un centro comercial que involucrara espacios culturales, galerías de arte y zonas verdes.
El portal de "The Guardian" señaló que aunque el centro comercial abrió en marzo, aún había partes de ella en construcción. Además, recordó que la edificación había provocado el descontento de los vecinos, quienes estaban preocupados por la pérdida de espacio abierto, la congestión y otros problemas derivados.
En junio pasado, recordó el portal Infobae, los colonos denunciaron su oposición a la obra porque para su construcción se eliminaron más de 50 mil metros de áreas verdes. También denunciaron afectaciones a las casas cercanas, suspensión del servicio de electricidad como daños colaterales a la construcción, y accidentes por la negligencia en la operación del equipo de carga.
La agencia de noticias "Reuters" destacó que Protección Civil de la CDMX señaló que la causa del derrumbe fue estructural, pero que se requerirá la investigación de expertos para especificar si el problema está específicamente relacionado con el diseño, la construcción o los materiales.