A-AA+
Un viejo alcanfor, con más de 20 toneladas de peso fue el que cayó sobre un vehículo en el fraccionamiento Bosques de Echegaray, lo que causó la muerte a cuatro integrantes de una familia.
El ingeniero agrónomo Gabriel Calzada Alarcón, con especialidad en agroecosistemas, aseguró que el árbol tenía entre 200 y 300 años de antigüedad, el cual murió desde hace unos 20 años, por lo que estaba "exageradamente podrido, desde la raíz".
El ambientalista mexiquense, dijo que "gran cantidad de árboles del valle de México están en las mismas condiciones y constituyen riesgo para la ciudadanía, por lo que es importante que los gobiernos municipales les otorguen el mantenimiento requerido".
La tarde del pasado 17 de julio el enorme árbol cayó sobre un automóvil Jetta color plata que circulaba por Paseo Hacienda de Echegaray, fraccionamiento Bosques de Echegaray, en Naucalpan, lo que ocasionó la muerte de las cuatro personas que viajaban en la unidad.
Calzada Alarcón visitó el fraccionamiento Bosques de Echegaray y observó el retiro de los restos del tronco del árbol que cayó, para emitir una valoración técnica personal.
Afirmó que la tierra arcillosa del lugar es apta para el buen desarrollo de las plantas, aunque al parecer el árbol estaba de lado, y generalmente en la zona los vientos dominantes son de norte a sur, que fue el sentido hacia donde cayó el tronco.
El técnico en manejo de árboles reiteró que gobiernos municipales del Valle de México deben realizar una "sanidad vegetal", es decir retirar los árboles muertos, enfermos o con alguna plaga.
"Hay muchos árboles de la misma especie que representan riesgo para la ciudadanía. Desafortunadamente es un problema general que tiene el Valle de México, donde no tenemos cuidado del mantenimiento de los árboles", afirmó.
Expresó que los gobiernos municipales carecen de personal, equipo y herramientas para talar los árboles que constituyen riesgo para la ciudadanía, por lo que muchos caen por sí solos, aunque en ocasiones con fatales consecuencias.
Dijo que algo similar ocurrió con el árbol que cayó el pasado 4 de julio en la vía López Portillo, en Ecatepec, lo que causó la muerte a un automovilista que circulaba por dicha vialidad.
Aseguró que existen técnicos agrónomos que pueden dictaminar la situación de los árboles en vía pública, para retirar aquellos que ya murieron o están enfermos o con plaga.
El ingeniero agrónomo Gabriel Calzada Alarcón, con especialidad en agroecosistemas, aseguró que el árbol tenía entre 200 y 300 años de antigüedad, el cual murió desde hace unos 20 años, por lo que estaba "exageradamente podrido, desde la raíz".
El ambientalista mexiquense, dijo que "gran cantidad de árboles del valle de México están en las mismas condiciones y constituyen riesgo para la ciudadanía, por lo que es importante que los gobiernos municipales les otorguen el mantenimiento requerido".
La tarde del pasado 17 de julio el enorme árbol cayó sobre un automóvil Jetta color plata que circulaba por Paseo Hacienda de Echegaray, fraccionamiento Bosques de Echegaray, en Naucalpan, lo que ocasionó la muerte de las cuatro personas que viajaban en la unidad.
Calzada Alarcón visitó el fraccionamiento Bosques de Echegaray y observó el retiro de los restos del tronco del árbol que cayó, para emitir una valoración técnica personal.
Afirmó que la tierra arcillosa del lugar es apta para el buen desarrollo de las plantas, aunque al parecer el árbol estaba de lado, y generalmente en la zona los vientos dominantes son de norte a sur, que fue el sentido hacia donde cayó el tronco.
El técnico en manejo de árboles reiteró que gobiernos municipales del Valle de México deben realizar una "sanidad vegetal", es decir retirar los árboles muertos, enfermos o con alguna plaga.
"Hay muchos árboles de la misma especie que representan riesgo para la ciudadanía. Desafortunadamente es un problema general que tiene el Valle de México, donde no tenemos cuidado del mantenimiento de los árboles", afirmó.
Expresó que los gobiernos municipales carecen de personal, equipo y herramientas para talar los árboles que constituyen riesgo para la ciudadanía, por lo que muchos caen por sí solos, aunque en ocasiones con fatales consecuencias.
Dijo que algo similar ocurrió con el árbol que cayó el pasado 4 de julio en la vía López Portillo, en Ecatepec, lo que causó la muerte a un automovilista que circulaba por dicha vialidad.
Aseguró que existen técnicos agrónomos que pueden dictaminar la situación de los árboles en vía pública, para retirar aquellos que ya murieron o están enfermos o con plaga.