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CIUDAD DE MÉXICO (EFE).- Sobrevivir al cáncer implica vivir con secuelas físicas, psicológicas, sociales y económicas que pocas veces son atendidas, lo que representa un importante reto para los sistemas de salud en Latinoamérica, dijo a Efe el doctor Abelardo Meneses, director del Instituto Nacional de Cancerología.
"En el tratamiento de un paciente con cáncer tiene que ver, entre otras cosas, la rehabilitación que es donde está el superviviente de la enfermedad, porque los que estudiamos medicina enfocamos todo al tratamiento pero no en las secuelas", expresó Meneses durante la celebración del Día del Superviviente de Cáncer.
De acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el cáncer es la segunda causa de muerte a nivel mundial y en 2015 ocasionó 8.8 millones de decesos.
En México, este padecimiento es la tercera causa de muerte y se estima que en el 2013 se detectaron 195 mil 925 nuevos casos y causó 84 mil 172 decesos.
Actualmente, este país registra un millón de personas que sobrevivieron a algún tipo de cáncer.
La detección oportuna y los avances en investigación, tecnología e innovación en tratamientos han permitido la vida de los pacientes diagnosticados con esta enfermedad.
No obstante, Meneses lamentó que los profesionales de salud muestran poco interés por identificar las necesidades y afecciones de este nuevo grupo de pacientes "de hecho el 87 % de los pacientes no es visto en sus síntomas tras superar el cáncer", señaló.
El experto detalló que en Europa y Estados Unidos los programas de apoyo a supervivientes de cáncer están muy establecidos, mientras que en Latinoamérica, países como Argentina, Brasil y Colombia "ya han empezado con estos programas, pero sigue siendo un reto para la región".
Es por ello que México creó hace cuatro años el Registro de Supervivientes de cáncer, con el cual se busca, además de saber cuántos son los casos de éxito, cuáles son los síntomas que padece alguien que supera esta enfermedad.
De acuerdo con Meneses, con este registro que ya aglomera a 3.201 personas, se pudo saber que el 97 % de personas que sobreviven al cáncer tienen síntomas como dolor, cansancio, fatiga, hemorragias, entre otras afecciones.
A esto, dijo el especialista, "hay que ponerle atención, porque tienen daños emocionales, daño de reinserción a la sociedad, a veces pierden su trabajo y cuando quieren tener un seguro de vida si tuvieron cáncer no pueden tener cobertura".
Con el registro, se ha podido saber que el 93 % de los supervivientes tienen alguna afectación emocional, mientras que el 83 % presenta falta de deseo sexual o rechazo a su pareja.
Además, el 26 % mencionó que tiene problemas para reincorporarse a la vida laboral, el 50 % tiene temor a que el cáncer regrese, mientras que la mitad tienen una autoestima muy baja.
"Por ejemplo, una mujer que fue sometida a mastectomía que le disecaron la mama no se atreve a verse al espejo, el esposo la abandona", aseveró Meneses.
El experto defendió que se debe trabajar en el tratamiento de la enfermedad de una manera interdisciplinaria y entender que es un padecimiento que puede dar a cualquiera.
De hecho, explicó que de acuerdo con la tendencia que se ha visto en los últimos años, hoy se puede decir que uno de cada dos hombres y una de cada tres mujeres en el mundo padecerán cáncer en algún momento de su vida.
"Es una enfermedad que nos da a todos, no tiene referencia, pero este tipo de programas nos ayuda para saber diagnosticar y actuar al respecto", sostuvo.
Además, resaltó que la celebración del Día del Superviviente de Cáncer tiene como finalidad que los supervivientes se sientan acogidos, en "un ambiente familiar y cordial y que sientan que su voz es escuchada" mediante "programas que les faciliten esa supervivencia".
