Denuncian malas condiciones laborales de jornaleros en EEUU

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KANSAS CITY, Missouri, EE.UU. (AP) — Una compañía en Florida mantuvo a más de 100 jornaleros en condiciones "inhumanas" y "antihigiénicas" sin pagarles lo justo por cosechar sandías en el sudeste de Missouri, denunciaron funcionarios federales.
El Departamento de Trabajo de Estados Unidos presentó la denuncia contra Marin J Corp. de Avon Park, Florida, tras presenciar las condiciones laborales de 107 trabajadores contratados con visa H-2A, que les permite viajar legalmente a Estados Unidos para hacer trabajos agrícolas temporales, reportó el diario The Kansas City Star.
La empresa, propiedad de Jorge Marin, era responsable de alojar, alimentar y cuidar de los jornaleros en Kennett, Missouri, a unos 120 kilómetros al norte de Memphis, Tennessee. Los trabajadores iniciaron sus labores en junio y debían recibir una paga de 13,42 dólares la hora, según los documentos judiciales.
La compañía dijo en un comunicado que el programa H-2A conlleva requisitos sumamente complejos y que son distintos a los de otros empleadores. Aseguró que Marin J está cooperando con la investigación y tratando de cumplir con los requisitos.
Los inspectores del Departamento de Trabajo hallaron 27 trabajadores en un edificio que fue una cárcel, con una cocina inservible, muy pocas ventanas y sin acceso a agua aparte de la que salía de los grifos del baño, dice la denuncia. Otros 80 trabajadores estaban en dos casas propiedad de Marin y en un hotel que carecía de camas suficientes y donde el baño estaba plagado de filtraciones de agua y se inundaba. Además, el refrigerador era prácticamente inservible.
Los jornaleros trabajaban 12 horas diarias cosechando sandías, compartiendo un frasco lleno de agua. Varios de ellos “se desmayaron del calor y la deshidratación", según la inspección. Rara vez habían baños o lavamanos, por lo que los trabajadores debían “hacer sus necesidades en el campo sin lavarse las manos”, dice el documento.
Añade que muchos de los campesinos “no han recibido toda su paga” y que están endeudados.
Un grupo de jornaleros dijo a los investigadores que recibieron solo dos cheques, de 340 y 120 dólares, después de 20 días de labor. Según el documento, representantes de la empresa llevaron a los trabajadores al banco para que cambiaran los cheques de 120 dólares y que luego les pidieron devolverles el dinero.
Marin J. Corp. ha accedido a sacar a los trabajadores de la antigua cárcel y llevarlos a un motel en Kennett, a remodelar las dos viviendas y dar asistencia para darles alimento, agua potable y vasos para beber, además de inodoros y artículos para lavarse las manos en el campo.
Se le ordenó a la compañía mantener al día su nómina, no amenazar a los trabajadores y permitir que éstos se comuniquen con el Departamento de Trabajo sin temor a represalias.