Corea del Sur protesta por envío de ofrenda de Abe a polémico santuario

El Ministerio de Asuntos Exteriores de Corea del Sur ha expresado este miércoles su "profundo" pesar por el envío del primer ministro de Japón, Shinzo Abe, de una ofrenda ritual al controvertido santuario de guerra Yasukuni.

Abe envió una donación en efectivo al santuario Yasukuni, en Tokio, con motivo del 73 aniversario de la derrota de Japón en la Segunda Guerra Mundial.

El santuario sintoísta, visto por los países vecinos como un símbolo del pasado militarista de Japón, ha sido durante mucho tiempo una fuente de fricción diplomática, ya que en él se honra a los 2.5 millones de caídos en la guerra, entre ellos 14 criminales de guerra de clase A.

Las visitas y las ofrendas rituales realizadas en persona al polémico santuario por parte de líderes y funcionarios japoneses han suscitado constantemente fuertes críticas y dañan los sentimientos de China, Corea del Sur y otros países dominados por Japón durante la Segunda Guerra Mundial.

La cancillería surcoreana expresó su pesar por la medida de Abe y por la visita de los legisladores japoneses, reporta la agencia de noticas Yonhap.

Asimismo, el ministerio señaló que instó a Japón a reflexionar sinceramente lo que hizo en el pasado y a tomar una actitud de disculpa, añadiendo que le gustaría decir que, de ser así, las relaciones entre Seúl y Tokio avanzarán de forma orientada al futuro y Japón podrá recuperar la confianza de los países vecinos.

Abe visitó el santuario de guerra en diciembre de 2013, la primera visita de su tipo por parte de un primer ministro japonés desde 2006, lo que provocó la fuerte crítica de Corea del Sur y China, que tienen una historia compartida.

El primer ministro japonés ha enviado una ofrenda ritual al santurio a través de sus asistentes durante los festivales y el aniversario de la guerra.

Japón celebró este miércoles el 73 aniversario del final de la Segunda Guerra Mundial, y el emperador Akihito reiteró su "profundo remordimiento" por las acciones pasadas del país mientras asistía a una ceremonia en honor a los caídos en el conflicto.

Sin embargo, esta vez es improbable que Abe visite el polémico santuario en persona a la luz de la mejora de las relaciones regionales, particularmente con China.

Tampoco se cree que los ministros de su gabinete vayan a visitar el santuario, indicaron fuentes cercanas.

El gobierno japonés espera que Abe realice un viaje a China a finales de este año y, posteriormente, el presidente de China, Xi Jinping, realizaría una visita a Japón, la primera vez desde que asumió su cargo.

Japón también espera intensificar la cooperación con Corea del Sur para hacer frente a los problemas nucleares y de misiles que plantea el régimen del líder norcoreano Kim Jong-un.