Base militar de Santa Lucía no soluciona saturación de vuelos, según corporación MITRE

Base militar de Santa Lucía no soluciona saturación de vuelos, según corporación MITRE

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CIUDAD DE MÉXICO (EL UNIVERSAL).- Corporación MITRE reiteró que la opción de utilizar la Base Aérea de Santa Lucía como aeropuerto complementario al actual Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) no soluciona el problema de saturación del aeropuerto, ya que disminuye la frecuencia de las operaciones aéreas.
El pasado 15 de agosto, MITRE le entregó al equipo del próximo secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, un documento donde expone los motivos por los cuales no recomienda la operación simultánea de ambos aeropuertos.
"La organización MITRE, que hizo el estudio del espacio aéreo del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), ha manifestado que las operaciones simultáneas del AICM y el Aeropuerto Internacional de Santa Lucía no serían compatibles, a no ser que se disminuyera la frecuencia de operaciones, lo que haría nugatoria [ilusoria] la intención de aumentar la capacidad aeroportuaria", indica el informe que recibió el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador.
Además, habría interferencias entre los aviones que pondrían en riesgo la operación de los aeropuertos.
MITRE es un centro de investigación especializado en asesoría de aviación, seguridad nacional y cibernética en Estados Unidos. La corporación explica que la operación simultánea de Santa Lucía y el AICM crea un área de interferencia entre los aviones al volar sobre la zona de San Mateo.
Y para asegurar la operación de los despegues y aterrizajes, se requeriría una distancia más larga entre los aviones, lo que daría como resultado un mayor retraso en los vuelos y no se estaría incrementando la capacidad de las pistas, destaca.
Esa propuesta no resuelve los niveles de saturación del AICM, indica. Además, debido a la proximidad de la Sierra de Guadalupe del lado derecho de Santa Lucía sería muy complejo realizar maniobras sorpresivas, evitar condiciones climáticas y realizar otras operaciones de vuelo no estándar, agrega el análisis.
MITRE tomó en cuenta los planteamientos que hizo el equipo técnico de Javier Jiménez Espriú y el grupo de asesores chilenos que auxilió al ingeniero José María Rioboó en la concepción del proyecto del aeropuerto en Santa Lucía.
Este grupo de asesores considera que, implementando otras trayectorias de vuelo y la inclusión de nuevas tecnologías de control de vuelos, como la Navegación Basada en el Performance (PBN, por sus siglas en inglés), sí pueden operar ambos aeropuertos, pero también coinciden en que se tendrían que disminuir el número de operaciones aéreas.
Sobre el uso del sistema PBN, la empresa indicó que éste no facilita las maniobras de demora cuando el tráfico aéreo excede la capacidad disponible en la pista. Y tampoco permite integrar diferentes flujos de tráfico en una secuencia de aproximación.
El PBN es un sistema de ruta fija que limita la habilidad de los controladores aéreos de alcanzar una separación mínima entre aeronaves en la aproximación final, para alcanzar niveles más altos de aterrizajes. Además, esta limitación no se puede resolver meramente con una mayor cantidad de controladores aéreos o con entrenamiento, sino que se requiere herramientas avanzadas de control aéreo.
"Se puede encontrar un lugar diferente al NAIM en Texcoco para hacer un nuevo aeropuerto; sin embargo, ese lugar debe asegurar que no exista un conflicto con el tráfico aéreo del actual aeropuerto, algo muy difícil de alcanzar a distancia.
"Y los aeropuertos a una gran distancia del centro desalientan su uso, por lo que incluso grandes aeropuertos se han declarado en bancarrota", detalla MITRE.
Explicó que si se utiliza este sistema, los aviones tendrían que ser configurados para aterrizar.