A-AA+
El entubamiento de varios ríos de la región nororiente del Valle de México, que forman parte de las obras hidráulicas del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), profundizarían los problemas de sobreexplotación e impedirían la recarga de mantos acuíferos, elevarán la temperatura del área urbana, aumentará el proceso de desertificación, multiplicará el impacto de los sismos, deforestará y provocaría hundimientos de toda la cuenca, en entre otras consecuencias devastadoras, advirtieron investigadores de la Universidad Autónoma Chapingo.
Los especialistas de la Institución agrícola denunciaron que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) pretende apoderarse y explotar los manantiales de la región, como los de San Jerónimo Amanalco y Santa Catarina del Monte para conducir el agua.
"Para prevenir las inundaciones se tiene programado entubar el agua de nueve ríos para meterlos a un colector central, pero también manantiales del oriente; son obras complementarias del nuevo aeropuerto. Texcoco es un área de recarga de los mantos acuíferos y con su obra terminarían con el entorno", advirtió Sócrates Galicia Fuentes, académico de la UACh.
"En total serían 145 kilómetros de metros lineales los que se entubarían de los afluentes de la región, según el proyecto que inició hace algunos semanas. Donde se va construir el aeropuerto es una zona inundable, desde siempre se ha sabido. Sabemos que en épocas pasadas eran siete lagos y una laguna; sabíamos que eran 30 ríos que descargaban en esos cuerpos de agua, 15 del oriente y 15 del poniente", dijo el investigador.
"Muchos de ellos aún existen, como el río Teotihuacán, (de) donde se saca mucha agua. Ahora para prevenir las inundaciones del NAIM se tiene programado entubar el agua de los nueve ríos que quedan y de los manantiales, y ya Conagua está haciendo gestiones en varias comunidades", contó.
También se contempla entubar 25 kilómetros de cauces en la zona cercana al polígono de la terminal aérea que se edifica actualmente, además de 39 kilómetros de túneles que pretenden mejorar el sistema de drenaje.
El proyecto hidráulico del NAIM incluye, además, la realización de 21 plantas de tratamiento, así como nueve cuerpos que regularán el agua en el sitio, explicó Galicia, quien es uno de los especialistas que ha llevado a cabo estudios sobre los impactos que ocasionará la edificación y operación del NAIM en la zona.
"Todo ello modificara profundamente el funcionamiento hidráulico del Valle de México, que se suma a la destrucción de centenares de cerros y áreas de recarga de los mantos acuíferos, contaminación de mantos acuíferos por vertimiento de lodos tóxicos", alertó.
"El perjuicio que se va causar no es sólo para una comunidad, sino para toda la población del Valle de México", comentó.
Los especialistas de la Institución agrícola denunciaron que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) pretende apoderarse y explotar los manantiales de la región, como los de San Jerónimo Amanalco y Santa Catarina del Monte para conducir el agua.
"Para prevenir las inundaciones se tiene programado entubar el agua de nueve ríos para meterlos a un colector central, pero también manantiales del oriente; son obras complementarias del nuevo aeropuerto. Texcoco es un área de recarga de los mantos acuíferos y con su obra terminarían con el entorno", advirtió Sócrates Galicia Fuentes, académico de la UACh.
"En total serían 145 kilómetros de metros lineales los que se entubarían de los afluentes de la región, según el proyecto que inició hace algunos semanas. Donde se va construir el aeropuerto es una zona inundable, desde siempre se ha sabido. Sabemos que en épocas pasadas eran siete lagos y una laguna; sabíamos que eran 30 ríos que descargaban en esos cuerpos de agua, 15 del oriente y 15 del poniente", dijo el investigador.
"Muchos de ellos aún existen, como el río Teotihuacán, (de) donde se saca mucha agua. Ahora para prevenir las inundaciones del NAIM se tiene programado entubar el agua de los nueve ríos que quedan y de los manantiales, y ya Conagua está haciendo gestiones en varias comunidades", contó.
También se contempla entubar 25 kilómetros de cauces en la zona cercana al polígono de la terminal aérea que se edifica actualmente, además de 39 kilómetros de túneles que pretenden mejorar el sistema de drenaje.
El proyecto hidráulico del NAIM incluye, además, la realización de 21 plantas de tratamiento, así como nueve cuerpos que regularán el agua en el sitio, explicó Galicia, quien es uno de los especialistas que ha llevado a cabo estudios sobre los impactos que ocasionará la edificación y operación del NAIM en la zona.
"Todo ello modificara profundamente el funcionamiento hidráulico del Valle de México, que se suma a la destrucción de centenares de cerros y áreas de recarga de los mantos acuíferos, contaminación de mantos acuíferos por vertimiento de lodos tóxicos", alertó.
"El perjuicio que se va causar no es sólo para una comunidad, sino para toda la población del Valle de México", comentó.