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El ministro italiano del Interior, Matteo Salvini, acusó hoy a los inmigrantes de difundir la tuberculosis, aunque expertos en enfermedades infecciosas negaron que exista un aumento de casos.
"Desgraciadamente la tuberculosis ha vuelto a difundirse. Los italianos pagan los costos sociales y sanitarios de años de desastres y de invasión sin reglas ni control", escribió Salvini en su cuenta en Facebook.
El también líder de la Liga, viceministro y "hombre fuerte" del gobierno, comentó el caso de un inmigrante enfermo de tuberculosis en la norteña provincia de Vicenza, que escapó del centro de acogida en donde se hospedaba.
"Es grave que un inmigrante ilegal con esta enfermedad se haya dado a la fuga, convirtiéndose en un potencial vehículo de infección", escribió. Dijo que "no sabemos en donde se encuentra ahora este extranjero, aunque ciertamente en los días precedentes habrá estado en contacto con otras personas".
Salvini prometió que "hará de todo" para "invertir la ruta" y cerrar las puertas a los inmigrantes.
Sin embargo el presidente de la Sociedad Italiana de Medicina de las Migraciones, Maurizio Marceca, de la Universidad La Sapienza de Roma, aseguró que no existe ninguna alarma por la difusión de la tuberculosis a causa de los inmigrantes.
"Es necesario tratar este tipo de temáticas con mucho sentido de responsabilidad, porque cuando se habla de tuberculosis se corre el riesgo de crear alarma en donde no existe", declaró.
Dijo que con afirmaciones "poco científicas" se puede crear "pánico social" y recordó que el ministerio de Salud cuenta con instrumentos científicos para el control de esa enfermedad entre los migrantes. "La población debe saber que no hay ninguna alarma y que tenemos todos los instrumentos para enfrentar el fenómeno".
En el mismo sentido se manifestó el director del departamento de Enfermedades Infecciosas del Policlínico de Roma, Roberto Cauda. "No tenemos en este momento un aumento de casos (de tuberculosis), al menos en Italia", dijo.
"Desgraciadamente la tuberculosis ha vuelto a difundirse. Los italianos pagan los costos sociales y sanitarios de años de desastres y de invasión sin reglas ni control", escribió Salvini en su cuenta en Facebook.
El también líder de la Liga, viceministro y "hombre fuerte" del gobierno, comentó el caso de un inmigrante enfermo de tuberculosis en la norteña provincia de Vicenza, que escapó del centro de acogida en donde se hospedaba.
"Es grave que un inmigrante ilegal con esta enfermedad se haya dado a la fuga, convirtiéndose en un potencial vehículo de infección", escribió. Dijo que "no sabemos en donde se encuentra ahora este extranjero, aunque ciertamente en los días precedentes habrá estado en contacto con otras personas".
Salvini prometió que "hará de todo" para "invertir la ruta" y cerrar las puertas a los inmigrantes.
Sin embargo el presidente de la Sociedad Italiana de Medicina de las Migraciones, Maurizio Marceca, de la Universidad La Sapienza de Roma, aseguró que no existe ninguna alarma por la difusión de la tuberculosis a causa de los inmigrantes.
"Es necesario tratar este tipo de temáticas con mucho sentido de responsabilidad, porque cuando se habla de tuberculosis se corre el riesgo de crear alarma en donde no existe", declaró.
Dijo que con afirmaciones "poco científicas" se puede crear "pánico social" y recordó que el ministerio de Salud cuenta con instrumentos científicos para el control de esa enfermedad entre los migrantes. "La población debe saber que no hay ninguna alarma y que tenemos todos los instrumentos para enfrentar el fenómeno".
En el mismo sentido se manifestó el director del departamento de Enfermedades Infecciosas del Policlínico de Roma, Roberto Cauda. "No tenemos en este momento un aumento de casos (de tuberculosis), al menos en Italia", dijo.
