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En la actualidad, el padre y la madre pueden tener algunas preocupaciones y dudas sobre el cuidado que deben brindar tras el nacimiento del bebé, con el riesgo de acceder a algunos mitos aún manifiestos en la cultura, mencionó la directora del Hospital General de Zona 01, del Instituto Mexicano del Seguro Social en San Luis Potosí, Beatriz Fernández.
Comentó que uno de los mitos es abrigar con exceso al bebé o instalarlo en un cuarto encerrado con poca o nula ventilación, lo cual resulta contraproducente ya que la oscuridad o la falta de luz puede contribuir a que crezcan bacterias que pueden contaminar al bebé. Se debe cubrir al bebé de acuerdo al clima y ambiente en el que se encuentre.
Otra de las creencias es respecto a su cabeza, “se le va a caer la mollera”. Al respecto, es importante que los padres o encargados del recién nacido, conozcan sobre esta delicada cavidad, la cual tarda en cerrar alrededor de 18 meses paulatinamente, por lo que se debe tener cuidado en no empujarla o hacer movimientos bruscos en el bebé ya que se pueden generar sangrados.
Agregó que el cordón umbilical es otro de los cuidados donde los mitos pueden generar lesiones delicadas al bebé, ya que en algunos casos, sobre todo en zonas rurales se acostumbra a poner ceniza para que cicatrice, sin embargo puede generar hongos y bacterias. En este caso se recomienda únicamente dejarlo secar para que caiga solo.
Asimismo el uso de fajeros y objetos como monedas, semillas u otros para hundir el ombligo del bebé es otra creencia que puede causar bacterias en la piel o lesiones. Mencionó que otro de los mitos es creer que el cortar las uñas puede ocasionarle ceguera, cuando en realidad el nervio óptico no tienen nada que ver con las uñas, sin embargo de no cortarlas sí se pueden lastimar o rasguñarse los ojos, incluso otras partes de la cara.
La especialista, refirió que aparte de los ya mencionados existen otras creencias que en lugar de beneficiar el desarrollo del recién nacido pueden ocasionarle daños irreversibles, es por ello que se recomienda seguir las indicaciones médicas de acuerdo a las características y necesidades de cada menor, para que pueda tener un desarrollo sano, concluyó.
