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Lionel Messi / Foto: AP
Lionel Messi mostró lo mejor de su repertorio al aportar tres goles en la victoria 4-0 del martes sobre PSV Eindhoven. Y dejó en claro que está dispuesto a ponerse el equipo al hombro y a darlo todo con tal de conquistar el trofeo europeo que ya saboreó cuatro veces pero que le es esquivo al Barcelona desde el 2015.
La Champions League es una espina que el Barsa tiene atravesada. Su brillante temporada del 2017/18, en la que ganó la liga y la copa de España, fue empañada por su sorprendente eliminación del torneo europeo en los cuartos de final después de ganar 4-1 el duelo de ida con la Roma. Contra todo pronóstico, los italianos se impusieron 3-0 en la revancha y dejaron afuera al conjunto catalán en cuartos por tercer año seguido.
Esos tres años, para colmo, el trofeo europeo se lo llevó su gran rival de toda la vida, el Real Madrid, que también ganó cuatro de los últimos cinco.
Al arrancar la temporada, Messi admitió que “todos nos quedamos con la espinita de la Champions” y prometió hacer “todo lo posible” para reconquistar el título.
Máximo goleador histórico del Barcelona desde hace rato, Messi ahora asumió también plenamente su condición de líder indiscutido tras heredar la cinta de capitán de Andrés Iniesta, que dejó el club.
E hizo incluso a un lado su reticencia a hablar en público. Messi puso la vara alta al hacerlo, al apuntarle directamente a la Champions. Y cumplió la promesa de darlo todo en la cancha, tomando tempranamente la punta de un Grupo B de alto voltaje, que incluye también al Inter y el Tottenham.
A los 31 años, por otro lado, Messi sabe que cada vez tendrá menos posibilidades de conquistar la Copa Mundial tras el pobre papel de Argentina en Rusia 2018 y que el juicio de la historia dependerá de lo que haga a nivel de clubes.
El primer gol contra los holandeses del PSV fue uno de esos tiros libres que sólo él puede patear, colocando la pelota en un ángulo, lejos del alcance del portero Jeroen Zoet. Anotó otros dos tantos ante pases de Ivan Rakitic y Luis Suárez, ambos con hermosas definiciones en sendos mano a mano con el arquero.
Messi "hace cosas extraordinarias y las convierte en rutinarias”, comentó el técnico de Barcelona Ernesto Valverde. “Hoy han sido tres goles y con la falta ha desatascado el partido. El lanzamiento ha sido magistral. No se cansa de hacer hat-tricks en su carrera. Nos tenemos que pellizcar para ver que estamos viviendo algo único”.
“Cuando no esté, será difícil encontrar algo igual”, agregó. “Hemos visto grandes lanzadores de falta, como Pantic, pero esa efectividad... no lo sé. Habría que revisarlo".
Fue el octavo gol de tiro libre de Messi en lo que va del 2018, incluidos dos en lo que va de la temporada, ante Girona y Alavés.
Rakitic dijo que cuando el argentino se dispone a patear un tiro libre, “uno empieza a pensar adónde va a celebrarlo”.
La temporada pasada Messi metió un gol con pelota detenida haciendo pasar el balón por debajo de la barrera ante Girona. El mes pasado hizo lo mismo frente el Alavés.
El técnico de PSV Mark van Bommel, ex jugador del Barsa, dispuso que uno de sus jugadores se arrodillase detrás de la barrera para evitar esa posibilidad. Y Messi anotó por arriba el muro.
"La puso justo en el ángulo”, expresó van Bommel. “Técnicamente, Messi es el mejor jugador del mundo”.
El próximo partido del Barcelona en la Champions será dentro de tres semanas, ante un Tottenham necesitado de puntos ya que cayó 2-1 ante el Inter.
