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Andrés Manuel López Obrador/ Foto: Archivo
El uso de aerolíneas comerciales en reemplazo del avión presidencial incrementa los riesgos de la comitiva oficial y complica el despliegue de operativos de vigilancia, según el ex comisario General de Información de España y experto en seguridad, Gabriel Fuentes.
"Por supuesto que la seguridad se ve afectada si utilizas una aerolínea comercial, ya que tienes que montar dispositivos de vigilancia tanto a la salida como a la llegada, por no hablar de la protección durante el vuelo, para la que hay que tener en cuenta el perfil del pasaje", señala a EL UNIVERSAL quien ha participado en gestión de seguridad de políticos y funcionarios españoles de mayor rango.
"La autonomía es determinante para garantizar la seguridad. Si tienes un avión propio controlas el horario, el pasaje, el mantenimiento y la carga de la aeronave, que es fundamental. En un avión comercial todos estos aspectos están fuera de tu control", agrega.
Viajar en vuelos comerciales, enfatiza, no contribuye necesariamente al ahorro económico, pues los gastos pueden dispararse si la comitiva es abultada: "No es un lujo en absoluto, es una necesidad que obedece a la optimización de recursos, tanto materiales como humanos", apunta.
Refiere que la agenda presidencial está sujeta a cambios de última hora por situaciones de emergencia que obligan a desplazamientos inesperados. Incluso, señala, en casos excepcionales, se podría incluso menoscabar el derecho de los usuarios.
El uso de aerolíneas comerciales en reemplazo del avión presidencial incrementa los riesgos de la comitiva oficial y complica el despliegue de operativos de vigilancia, según el ex comisario General de Información de España y experto en seguridad, Gabriel Fuentes.
"Por supuesto que la seguridad se ve afectada si utilizas una aerolínea comercial, ya que tienes que montar dispositivos de vigilancia tanto a la salida como a la llegada, por no hablar de la protección durante el vuelo, para la que hay que tener en cuenta el perfil del pasaje", señala a EL UNIVERSAL quien ha participado en gestión de seguridad de políticos y funcionarios españoles de mayor rango.
"La autonomía es determinante para garantizar la seguridad. Si tienes un avión propio controlas el horario, el pasaje, el mantenimiento y la carga de la aeronave, que es fundamental. En un avión comercial todos estos aspectos están fuera de tu control", agrega.
Viajar en vuelos comerciales, enfatiza, no contribuye necesariamente al ahorro económico, pues los gastos pueden dispararse si la comitiva es abultada: "No es un lujo en absoluto, es una necesidad que obedece a la optimización de recursos, tanto materiales como humanos", apunta.
Refiere que la agenda presidencial está sujeta a cambios de última hora por situaciones de emergencia que obligan a desplazamientos inesperados. Incluso, señala, en casos excepcionales, se podría incluso menoscabar el derecho de los usuarios.