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Mariano Tovar Ríos, Jefe del Departamento de Promoción para la Salud explicó que los principales daños a la salud que se generan por el cambio climático en la población son padecimientos como: la insolación, diarreas, enfermedades respiratorias, alergias, dengue, desnutrición, estrés y enfermedades mentales, enfermedades cardiovasculares, enfermedades de la piel, incluyendo cáncer, ahogamientos o lesiones físicas y hasta muertes.
La vulnerabilidad de la población ante el cambio climático, está determinada por la ubicación geográfica, la dependencia a los insumos de los ecosistemas, el nivel de pobreza y el acceso a alimentos y agua, así como las condiciones y acceso a la infraestructura y los servicios de salud, razón por lo que el cambio climático también puede amenazar los avances realizados desde la salud pública contra diversas enfermedades transmisibles y crónicas degenerativas.
Por lo que detalló que “el cambio climático es producido por una concentración excesiva de Gases de Efecto Invernadero (GEI) en la atmósfera, ya sea por procesos naturales o por actividades del ser humano, que provocan una mayor retención de calor en el planeta, dando como resultado un aumento de la temperatura global a lo largo del tiempo”.
Los países han admitido que el cambio climático constituye una amenaza cada vez mayor para el desarrollo, las iniciativas destinadas a erradicar la pobreza y el bienestar de sus ciudadanos. Los efectos del cambio climático ya se están empezando a percibir en todos los continentes. Según el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero siguen aumentando y, si seguimos así, el aumento de la temperatura a nivel mundial superará con creces el límite de 2 grados centígrados establecido como objetivo por los países con el fin de evitar los efectos más peligrosos del cambio climático.
No obstante, el informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) concluyó que aún es posible limitar el cambio climático si se adoptan medidas de inmediato. La adopción de medidas conllevará gastos, pero actuar ahora será mucho menos costoso que hacerlo en los próximos años. El costo que supondría adoptar ahora medidas firmes de mitigación equivaldría a una reducción en los gastos de consumo a nivel mundial de entre el 1 y el 4 por ciento para 2030 y entre el 2 y el 6 por ciento para el año 2050, en comparación con la alternativa de no adoptar ninguna medida. No obstante, no se tienen en cuenta los numerosos beneficios secundarios de la adopción de medidas, como por ejemplo: la mejora de la calidad del aire, los beneficios para la salud y una mejor calidad de vida.
Finalmente, emitió algunas recomendaciones a la ciudadanía sobre qué pueden hacer para mejorar el medio ambiente: cambiar focos por ahorradores, apagar la televisión o la computadora después de ocuparla, conduzcan menos, revisar continuamente los neumáticos, reciclar, evitar utilizar mucho embalaje, utilizar menos agua caliente, vigilar siempre los electrodomésticos, ajustar el termostato y plantar un árbol, son algunas de las cosas por las que todos podemos ayudar al planeta.
La vulnerabilidad de la población ante el cambio climático, está determinada por la ubicación geográfica, la dependencia a los insumos de los ecosistemas, el nivel de pobreza y el acceso a alimentos y agua, así como las condiciones y acceso a la infraestructura y los servicios de salud, razón por lo que el cambio climático también puede amenazar los avances realizados desde la salud pública contra diversas enfermedades transmisibles y crónicas degenerativas.
Por lo que detalló que “el cambio climático es producido por una concentración excesiva de Gases de Efecto Invernadero (GEI) en la atmósfera, ya sea por procesos naturales o por actividades del ser humano, que provocan una mayor retención de calor en el planeta, dando como resultado un aumento de la temperatura global a lo largo del tiempo”.
Los países han admitido que el cambio climático constituye una amenaza cada vez mayor para el desarrollo, las iniciativas destinadas a erradicar la pobreza y el bienestar de sus ciudadanos. Los efectos del cambio climático ya se están empezando a percibir en todos los continentes. Según el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero siguen aumentando y, si seguimos así, el aumento de la temperatura a nivel mundial superará con creces el límite de 2 grados centígrados establecido como objetivo por los países con el fin de evitar los efectos más peligrosos del cambio climático.
No obstante, el informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) concluyó que aún es posible limitar el cambio climático si se adoptan medidas de inmediato. La adopción de medidas conllevará gastos, pero actuar ahora será mucho menos costoso que hacerlo en los próximos años. El costo que supondría adoptar ahora medidas firmes de mitigación equivaldría a una reducción en los gastos de consumo a nivel mundial de entre el 1 y el 4 por ciento para 2030 y entre el 2 y el 6 por ciento para el año 2050, en comparación con la alternativa de no adoptar ninguna medida. No obstante, no se tienen en cuenta los numerosos beneficios secundarios de la adopción de medidas, como por ejemplo: la mejora de la calidad del aire, los beneficios para la salud y una mejor calidad de vida.
Finalmente, emitió algunas recomendaciones a la ciudadanía sobre qué pueden hacer para mejorar el medio ambiente: cambiar focos por ahorradores, apagar la televisión o la computadora después de ocuparla, conduzcan menos, revisar continuamente los neumáticos, reciclar, evitar utilizar mucho embalaje, utilizar menos agua caliente, vigilar siempre los electrodomésticos, ajustar el termostato y plantar un árbol, son algunas de las cosas por las que todos podemos ayudar al planeta.