Europa rechaza comercio de instrumentos de tortura

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Para acabar con la tortura y la pena de muerte, en Nueva York la Unión Europea (UE) y la Organización de las Naciones Unidas (ONU) buscan una convención vinculante en los acuerdos de comercio.

“Alianza para un comercio libre de tortura” se denomina la iniciativa que promueve este semana, en el seno de la Asamblea General de la ONU, la comisaria europea de Comercio, Cecilia Malström.

Con cinco nuevos países que han firmado en Nueva York, en tanto, más de 60 países se han unido a la Alianza, entre ellos 12 de América Latina, incluido México.

“El uso sistemático de la tortura es un crimen contra la humanidad. Estamos demostrando nuestro compromiso con los derechos humanos y damos pasos concretos para erradicarla y acabar con la pena capital. La tortura es la instrumentación del terror y no debe tener cabida en ninguna sociedad”, afirmó Malström.

El objetivo de esta iniciativa es lograr una convención como la que protege, en el área comercial, a las especies amenazadas y regula el comercio de armas indeseable.

Concretamente se avizora un freno de instrumentos y aparatos usados para torturar: cinturones de electroschocks, bastones con puas, químicos usados para la ejecución, cámaras de gas y sillas eléctricas.

Para la iniciativa, la UE se basa en su propia legislación que prohíbe la exportación de artículos para la tortura y las ejecuciones. Michelle Bachelet, alta comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, calificó la tortura de “un grave ataque a la dignidad humana”.