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MONTERREY, NL..- El pastor evangelista Servando Suaste Cruz dijo que analiza con sus abogados presentar una denuncia penal por amenazas anónimas e insultos que ha recibido a través de Facebook y vía telefónica a raíz de que fue uno de los promotores para que se cancelara el concierto de la banda sueca Marduk en esta ciudad.
Suaste Cruz señaló que cualquier cosa que le pase a él, a su familia o a sus amigos en Cristo, hace responsable a los dueños del Café Iguana y a quienes lo han amenazado diciendo que son personas muy importantes de Monterrey.
"Quiero decirles que no soy ninguna autoridad terrenal con el poder suficiente para tomar esa clase de decisiones, pero que estoy muy en paz, una vez que gracias a la unidad de la sociedad católica y evangélica, preocupada por la juventud de nuestra ciudad, la autoridad tomó esta decisión", argumentó el pastor evangelista.
Expuso finalmente que su deseo y compromiso es simplemente que los nuevoleoneses vivan en una sociedad en la que no se viva con temor debido a las drogas, a los secuestros, a la violencia por la rivalidad en un simple partido de futbol.
En contraparte, la empresa Chamuco, promotora del concierto de Marduk, que debido a la cancelación sufrió una pérdida económica de 100 mil pesos por el pago adelantado de honorarios a los metaleros suecos, externó su preocupación e inconformidad por lo que ese acto de censura representa para la libertad de todos.
"Así como hoy se prohíbe la actuación de un grupo de rock, mañana puede ser el veto a la publicación de un libro, la cancelación de una obra de teatro, o que alguien vaya a la cárcel simplemente por su manera de pensar", señaló la promotora.
Recordó que bandas similares se han presentado en varias ocasiones y que el mismo grupo sueco ya tocó tres veces en Monterrey sin causar ningún problema ni generar maldad entre los pocos asistentes a ese tipo de conciertos de música subterránea.
La empresa Chamuco mencionó que cuando contrataron a Marduk para su concierto del 13 de octubre, pensaron que era un trámite más, como las decenas que gestionan cada mes, pero que el municipio de Monterrey negó el permiso sin explicación alguna por escrito, y para fines prácticos se trató de un acto de censura por motivos religiosos.
Esto, porque desde semanas antes hubo algunas publicaciones en Facebook, pero pensaron que era una broma, lo cual los alarma porque entonces "¿en manos de quién está el gobierno municipal: de funcionarios que le sirven a la comunidad, o de fanáticos religiosos que imponen sus ideas sin dar la cara?
Suaste Cruz señaló que cualquier cosa que le pase a él, a su familia o a sus amigos en Cristo, hace responsable a los dueños del Café Iguana y a quienes lo han amenazado diciendo que son personas muy importantes de Monterrey.
"Quiero decirles que no soy ninguna autoridad terrenal con el poder suficiente para tomar esa clase de decisiones, pero que estoy muy en paz, una vez que gracias a la unidad de la sociedad católica y evangélica, preocupada por la juventud de nuestra ciudad, la autoridad tomó esta decisión", argumentó el pastor evangelista.
Expuso finalmente que su deseo y compromiso es simplemente que los nuevoleoneses vivan en una sociedad en la que no se viva con temor debido a las drogas, a los secuestros, a la violencia por la rivalidad en un simple partido de futbol.
En contraparte, la empresa Chamuco, promotora del concierto de Marduk, que debido a la cancelación sufrió una pérdida económica de 100 mil pesos por el pago adelantado de honorarios a los metaleros suecos, externó su preocupación e inconformidad por lo que ese acto de censura representa para la libertad de todos.
"Así como hoy se prohíbe la actuación de un grupo de rock, mañana puede ser el veto a la publicación de un libro, la cancelación de una obra de teatro, o que alguien vaya a la cárcel simplemente por su manera de pensar", señaló la promotora.
Recordó que bandas similares se han presentado en varias ocasiones y que el mismo grupo sueco ya tocó tres veces en Monterrey sin causar ningún problema ni generar maldad entre los pocos asistentes a ese tipo de conciertos de música subterránea.
La empresa Chamuco mencionó que cuando contrataron a Marduk para su concierto del 13 de octubre, pensaron que era un trámite más, como las decenas que gestionan cada mes, pero que el municipio de Monterrey negó el permiso sin explicación alguna por escrito, y para fines prácticos se trató de un acto de censura por motivos religiosos.
Esto, porque desde semanas antes hubo algunas publicaciones en Facebook, pero pensaron que era una broma, lo cual los alarma porque entonces "¿en manos de quién está el gobierno municipal: de funcionarios que le sirven a la comunidad, o de fanáticos religiosos que imponen sus ideas sin dar la cara?