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Washington, EEUU (EFE).- Estados Unidos decidió unir su embajada y consulado en Jerusalén "en una sola misión diplomática" con el objetivo de "mejorar su eficiencia", después de trasladar en mayo su legación en Israel de Tel Aviv a la Ciudad Santa, informó hoy el Gobierno estadounidense.
"Queremos lograr eficiencias significativas y aumentar nuestra efectividad mediante la fusión de la Embajada de EE.UU. en Jerusalén y el Consulado General de EE.UU. en una sola misión diplomática", señaló el secretario de Estado, Mike Pompeo, en un comunicado.
Pompeo explicó que EE.UU. "continuará llevando a cabo una amplia gama de informes y divulgación" en Cisjordania y la franja de Gaza, así como con los palestinos a través de una nueva unidad de Asuntos Palestinos dentro de la embajada.
La Organización para la Liberación de Palestina (OLP) condenó la decisión de EEUU de clausurar su Consulado General en Jerusalén, que ejercía como representación diplomática ante los palestinos, y que ahora estará integrado en la la embajada estadounidense ante Israel, situada en esta ciudad.
"La Administración de (el presidente de EE.UU, Donald) Trump está dejando claro que trabaja con el Gobierno israelí para imponer el Gran Israel en lugar de la solución de los dos estados sobre las fronteras de 1967", denunció el secretario general de la OLP, Saeb Erekat, en un comunicado.
El titular de la diplomacia estadounidense aseguró que esta decisión "no indica un cambio en la política del país sobre Jerusalén, Cisjordania o la franja de Gaza".
Asimismo, apuntó que EE.UU. "está firmemente comprometido con el logro de una paz duradera e integral que ofrezca un futuro más brillante a Israel y los palestinos", de acuerdo a la nota.
Los asuntos palestinos pasarán a gestionarse en una Unidad de Asuntos Palestinos integrada en la propia embajada, que se trasladó a Jerusalén después que en diciembre de 2017 Trump la reconoció como capital del Estado de Israel con lo que rompió un consenso internacional de décadas sobre el estatus de la ciudad, cuya parte oriental ocupó Israel en la Guerra de los Seis Días, de 1967.
Los palestinos reclaman que Jerusalén oriental sea la capital de su futuro estado.
Washington "ha adoptado totalmente la narrativa israelí, también sobre Jerusalén, refugiados y asentamientos", criticó hoy Erekat.
Esta decisión "no tiene nada que ver con la 'eficiencia' y mucho con complacer a un equipo ideológico estadounidense que tiene la voluntad de deshacer los cimientos de su política exterior y del sistema internacional para premiar las violaciones y crímenes israelíes".
Erekat aseguró que Palestina "no será silenciada y tomará los pasos necesarios en respuesta mientras reafirma el hecho de que EEUU no puede desempeñar ningún papel en el proceso de paz".
"La Administración Trump es parte del problema, no de la solución", aseveró.
