Declaran Día del Danzante como Patrimonio Inmaterial en Zapopan

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En el marco de la 284 edición de la tradicional Romería, el Pleno del ayuntamiento aprobó la declaratoria del Día del Danzante y las danzas tradicionales que acompañan a la Llevada de la Virgen de Zapopan, como Patrimonio Cultural Inmaterial del municipio.

La propuesta, que tiene el propósito de preservar, conservar y proteger la riqueza cultural existente en Zapopan, fue impulsada y presentada por la regidora Gabriela Cárdenas Rodríguez y finalmente se aprobó el 27 de septiembre.

Cárdenas Rodríguez manifestó que seguirán trabajando para cuidar y preservar una de las tradiciones de más arraigo en nuestro país como son las danzas.

“Nuestra visión siempre ha sido clara, dejar un legado a nuestras futuras generaciones para que esta tradición siga trascendiendo a través del tiempo y que con ello mantengamos viva una historia que nos ha marcado como nación”, subrayó la edil.

Desde hace 90 años el Gobierno Municipal y la orden franciscana reconocen cada 13 de octubre a los danzantes que resguardan el recorrido de 9.4 kilómetros que realiza La Generala, desde la Catedral Metropolitana de Guadalajara hasta la Basílica de Nuestra Señora de la Expectación de Zapopan.

En la Romería 2018 participaron cerca de 35 mil danzantes de 299 grupos del Cuartel General de Danzas Chimalhuacanas del Estado de Jalisco, Cuartel General de Danzas de Autóctonas de Zapopan, Cuartel Real Unión de Danzas Autóctonas de Jalisco y Danzas de Aguascalientes, Michoacán, Zacatecas, Querétaro y Colima.

Cabe destacar que en 2016 La Romería: Ciclo Ritual de la Llevada de la Virgen fue declarada como el primer Patrimonio Cultural Inmaterial del Municipio, a lo que se suma esta reciente aprobación para proteger aún más las tradiciones de Zapopan y que continúen transmitiéndose de generación en generación.

Esta declaratoria incluye un Plan de Salvaguarda que busca enfrentar los retos y las amenazas por las que pudiera atravesar esta manifestación cultural, como son los procesos de pérdida de sentido religioso, las influencias culturales externas, globalización, reconversión en espectáculo o la banalización de su significado.

La Romería no sólo se caracteriza por sus atributos religiosos, sino por ser también una ceremonia encaminada a mantener las tradiciones indígenas criollas, y entre los participantes más activos, sobresalen los danzantes que acompañan a la Virgen de Zapopan renovando con sus ritmos los bailes ancestrales.

Una característica singular de estas danzas son sus coreografías, un remanente de la resistencia inicial de las tribus indígenas ante el avance de los conquistadores españoles que fundaron la Nueva Galicia, así como el reconocimiento de la imagen de la Virgen como La Pacificadora y como La Generala de las Armas Insurgentes.

El 13 de octubre de cada año se escuchan con más intensidad los sonidos de nuestras danzas indígenas ligadas a las tradiciones prehispánicas, evocando con sus rituales de purificación, la devoción y ofrendas a la Virgen de Zapopan.

Lo anterior, forma parte fundamental del patrimonio cultural inmaterial de las comunidades portadoras, ya que favorece la preservación y recreación de múltiples expresiones vernáculas como la danza, música, vestuario, escenografía, los ritos procesionales, parafernalia militar, la gastronomía tradicional y otras manifestaciones populares.

Pablo Lemus, alcalde de Zapopan, anunció este año que se realizó con éxito el registro ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, por sus siglas en inglés) como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, siendo la única propuesta actual por México ante este organismo internacional.

La decisión será tomada, entre el 26 de noviembre y el 1 de diciembre, durante la decimotercera reunión anual del Comité Intergubernamental de Salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial a celebrarse en Port-Louis, República de Mauricio.

Así, esta declaratoria del Municipio es un reconocimiento a la participación de los danzantes en la que se considera como la tercera peregrinación religiosa más grande de México y la más importante de Jalisco.